Cuando hablamos de crisis mundial, sabemos que ellas se reflejan en los Países capitalistas. Es el escenario donde se observa la crisis del capital. El apoyo de los estadounidenses al presidente Donald Trump desciende más allá del 42%, lo que supone la cifra más baja desde su regreso a la Casa Blanca en enero, según un sondeo de Ipsos. En total, cerca de tres cuartas partes de los encuestados no querrían que el jefe de Estado intentara presentarse a un tercer mandato en 2028. En el plano interno, los estadounidenses consideran que las medidas del mandatario son demasiado punitivas hacia algunas universidades. Proclamando luchar contra el antisemitismo, Trump congeló grandes sumas de dinero del presupuesto federal, incluidos más de 2.000 millones de dólares para la Universidad de Harvard. Además, el 83% de los 4.306 encuestados destacó que el presidente de EEUU debería obedecer las sentencias de los tribunales federales.
Las estupideces en el campo de la política, daña el desarrollo del capital, el demente Donald Trump, está decretando y está volviendo a instalar a China como la enemiga a vencer. La retórica del inquilino de la Casa Blanca, está asumiendo que el resto de los Países del mundo, él ya los venció, en el campo de la: economía, comercial, social y en el militar. Que solo le falta derrotar al pueblo Chino en todos los escenarios indicados. Estados Unidos (EE.UU.) quedó frente a frente con China. ¿Era lo que estaba buscando el presidente estadounidense? Una semana después de convulsionar al planeta con la imposición de "aranceles recíprocos" a los productos de 180 países que lleguen a Estados Unidos, el mandatario dio marcha atrás y el único castigado terminó siendo China, con un impuesto de 125% a sus mercaderías.
Donald Trump, como principal dirigente en este momento del imperio estadounidense, está equivocado en el escenario nacional como internacional, tiene mucho rechazo, en el escenario interno como en lo externo, no encontramos en la conducción que hace Trump, capacidad, conocimiento y sabiduría para conducir a una potencia militar, espacial, económica y comerciar, además no respeta a la mayoría de los Países del mundo. "Una prueba de ello es cuando dice: Están desesperados por hacer un acuerdo". Hay un plan detrás de esa conducta violenta de Trump La tendencia es creer que se trata de comportamientos anómalos, tal vez improvisados, o delirantes. Pero la excelencia del pensamiento estratégico de los diversos centros de análisis político en EE.UU. no permite pensar que el presidente se mueva por impulsos espontáneos. En mi caso yo creo que Donald Trump, solo pide que todo lo que el propone debe ser aceptado.
Una crisis económica mundial tiene reflejos profundos en lo económico, social y político. Económicamente, se manifiesta en la caída del comercio, la reducción de la producción y la inversión, y el aumento del desempleo. Socialmente, genera mayor desigualdad, pobreza y dificultades para acceder a bienes y servicios básicos. Políticamente, puede conducir a la erosión de la confianza en las instituciones, mayor insatisfacción social y tensiones políticas.
La crisis mundial tiene su origen en el sistema financiero estadounidense. Al ser este el núcleo de una red en la que se interrelacionan los sistemas financieros nacionales de casi todos los países del mundo, la crisis se expandió con gran rapidez. La caída de los precios de los activos, la disminución de la liquidez y la creciente incertidumbre en los mercados financieros comenzaron a generar un progresivo impacto en la actividad económica. La consiguiente reducción de la demanda agregada se extendió por todo el mundo a través de los canales comerciales internacionales.
