La inmovilidad y el estancamiento practico de izquierdistas, comunistas, socialistas y chavistas pro Maduro, no es un error de concepciones diferentes de la lucha, sino, la manifestación real de su conversión en instrumentos útiles al sistema capitalista restaurado por Maduro & Co.
Como dice Ana MDLT (@ana_m_delatorre en X): "Cuando el capitalismo entra en crisis estructural, como ahora, no puede permitir estallidos populares espontáneos. Necesita neutralizar la rabia. Canalizarla. Encauzarla dentro de los márgenes seguros del sistema. Y ahí entran estos hijos de puta."
De todos es conocido que el movimiento de Maduro no es una colección de revolucionarios fracasados, porque nunca lo fueron; son reformistas activos y bien financiados que además de ostentar el poder, instrumentalizan a los que se plantean desde distintas teorías de transformación social, la lucha por el poder.
Maduro y Fedecámaras no tienen miedo de esos "populismo de izquierdas", más bien los financian, les da cabida en los medios, y los dejan medio estar. Porque saben que estos graciosos luchadores jamás tocarán la estructura del poder.
Este oportunismo es un mal viejo, se visten de rojo y usan la coreografía revolucionaria y chavista, para detener el socialismo chavista y silenciar las exigencias populares de cambio.
Otra cosa es el chavismo auténtico, estos son los encarcelados, los perseguidos, exiliados, descalificados y acusados de traidores y odiosos. Porque si se reorganizan, pueden llegar al poder.