Todo fue planificado, y se hizo, incluso, desde poco antes del Golpe del 2002, cuando día a día veíamos publicado en El Nacional: "¡Hay que irse demasiado…!" Se les decía a los jóvenes que en Venezuela no había futuro, que el gobierno chavista traería miseria, inseguridad y hambre, y lo único que había que hacer era emigrar. Esta cantaleta era, insisto, día tras día. Una consigna fundamentada, impulsada y sostenida por los sifrinos y patiquines de Primero Justicia, siendo Julio Borges, quien llevaba en ella la voz cantante. Luego, cuando la estampida llegó a producirse sobre todo a partir de la muerte de Chávez, producto del Decreto de Obama y de las espantosas sanciones y bloqueos, el mismo Julio Borges y su banda salieron a decir que de Venezuela lo que estaba saliendo eran puros delincuentes, que iban a llenar de inseguridad y violencia el continente.

Es decir, Julio Borges, asesorado por los gringos del Departamento de Estado, la CIA y la USAID, habían creado el plan que creyeron perfecto, sólo… que se les desbordó, les funcionó en parte. Se trataba en el fondo, que después de la ESTAMPIDA, entonces preparar la gran EMBOSCADA. La gente corría al Darién rumbo al Norte, a Perú, Ecuador y Chile, e iban muriendo, muchos de ellos, de manera horrible. Los que buscaban el SUEÑO AMERICANO, habrían de sufrir la peor PESADILLA, COMO VEREMOS.

Ahora estamos viendo como cientos de miles de venezolanos están temblando en Estados Unidos, a donde corrió la mayor parte. EL DULCE SUEÑO DEL NORTE. No duermen, están paranoicos: incluso no pueden trabajar o lo hacen en medio del pánico. EL SUEÑO AMERICANO… El color de la piel y el hablar los delata. Hay gringos que están cobrando recompensas de mil dólares por delatarlos. Los niños no pueden ir a la escuela porque los propios niños gringos ya los tienen en la mira: "Guárdate tu español de mierda y te vas de nuestro país", les dicen. EL SUEÑO DE LA LIBERTAD convertido ahora en una horrible pesadilla de mierda.

¡Cómo carajo puede pensar alguien, vivir en libertad en un país en el que se le desprecia, se le humilla y se le persigue! Ahora los están apaleando, escupiendo y pidiendo que los cojan, los deporten y manden a Guantánamo, pero así y todo siguen diciendo que allí encontraron la paz y la libertad. Ahora se la pasan llorando, temblando, angustiados, pero a la vez, insisto, diciendo que están en el país de la libertad.

La gente en medio de ese pánico trata incluso de justificar la manera atroz y bestial como los tratan esos gringos, quienes les aborrecen y desprecian. Es así como un venezolano de nombre Pedro Correa "piensa que todo esto se trata de algo más, de algún juego político que al final OFRECERÁ UN GRAN PLAN PARA LOS VENEZOLANOS". Así piensan estos bobos, estos miserables, dándose consuelo para que no los expulsen como perros. Porque más del 90% de la comunidad venezolana le dio el voto a Trump en las elecciones de noviembre. Pocos antes de las elecciones, multitud de venezolanos hacían correr por la redes: ¡HAY QUE DARLE EL VOTO AL CATIRE! ¡EL CATIRE ES CHÉVERE! ¡EL CATIRE MANDARÁ LOS MARINERS! ¡EL CATIRE SACARÁ A MADURO!

Este pendejo del Pedro Correa dice: "El tema no es que haya cargado contra la inmigración en general, sino específicamente contra la venezolana. Si estaba agradecido por nuestro voto, ¿cuál es ese doble discurso?", se pregunta. ¡ESTÚPIDO! ¡Quién, imbécil, le puede creer a los gringos! ¡Toma!

Cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos se sienten traicionados, ahora gimoteando y diciendo: El Catire nos prometió en campaña sostener una política de MÁXIMA PRESIÓN contra el dictador Nicolás Maduro, pero su nueva secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, insiste en que Venezuela es hoy un país seguro, al que todos los exiliados deben regresar (en vuelos de deportación si es necesario). En Venezuela no se dan las condiciones para volver", chilla el tal Correa. Dicen todos estos pendejos venezolanos radicados en Miami, por ejemplo, que están arrepentidos "de haber dado su voto al Partido Republicano. Ahora tendrán que sufrir lo de la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS), un supuesto escudo legal bajo el cual viven unos 600.000 venezolanos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) "anunció la cancelación oficial del programa, pero solamente para los 300.000 venezolanos beneficiados en 2023,… "El TPS justamente se creó PARA PROTEGER A LOS VENEZOLANOS QUE VENÍAN HUYENDO DE LA TIRANÍA…". Julio Borge y su banda, ahora goza, porque se cumplieron todos sus deseos y planes: que se joda toda esa chusma de mierda, todos esos miserables muertos de hambre!!!!!!....