Otro 23 de enero, la democracia hoy

La otra vez conversaba sobre el 23 de enero de 1958 con un colega de las nuevas generaciones de egresados como profesores en la especialidad de ciencias sociales, mención historia (o geografía e historia, como denominan más recientemente a tales estudios) , además docente ordinario del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, UPEL IPB.

Particularmente sobre el significado de este evento para las nuevas generaciones nacidos en marco del sistema político venezolano ya en su crisis de 1985 en adelante; varias fueron las inquietudes compartidas sobre la vigencia de la democracia, los enfoques con que se analizan los hechos y el uso político en pro y en contra que suele haber, porque cada grupos social o politica arrima la brasa para su sardina, por lo que las valoraciones filosóficas y sociológicas son muy diversas, que llega incluso a banalizar este asunto, ya que la ideología distorsiona la realidad pasada y su repercusión en el presente.

Referimos, por ejemplo, que hoy la juventud poco se interesa por la política y desconoce hitos importantes, lo que dificulta comprender la realidad actual y las demandas de derechos civiles más sentidos y se dejan guiar sólo por consignas, a pesar de que la juventud del psuv es más activa no argumentan de manera fluida porque carecen de conceptos claros, eso pasó una vez en la UPEL IPB, hace ya unos años; la conclusión fue que todos los jóvenes del psuv y los opositores deben leer más sobre historia contemporánea venezolana y mundial, porque "La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado" (Marc Bloch, dixit).


Decíamos también que para quienes ya tenemos 60 años, más o menos, el 23 de enero, es una fecha de especial relevancia, se trató de la caída de una dictadura férrea, apoyada en el terror, la negación de derechos civiles y fundamentales (la vida, salud, derechos sociales), como lo muestran las y novelas películas: Una noche oriental, de José Ignacio Cabrujas, la novela Estefania, o los documentales de Bolívar Films, que son fáciles de acceder y tener un cierto panorama valorativo.

Aunque de amplias realizaciones en infraestructura física, como carreteras, hospitales, seguridad ciudadana, nacionalista y tecnocratico, según la visión revisionista de la historia, Pérez Jiménez, así como otros personales de la historia reciente dividen las opiniones, frente a ellos pocos son indiferentes (Agustín Blanco-Muñoz lo entrevistó para un libro).

Así, puede variar la percepción entre alguien como el colega que es un académico de apenas cuenta 30 años y un campesino, de tal manera que el 23 de enero de 1958 les parecerá una fecha lejana y de relativa poca importancia para el desarrollo de la institucionalidad civil y la vivencia de la democracia como forma de vida.

Semejante a como para nuestra generación de 1960, pueden llegar a ser la revuelta estudiantil de 1928, punto de ignición de posteriores jornadas contestatarias y proyectos alternativos, así como la transición democracia iniciada en 1936 en adelante, o la llamada "Revolución de octubre de 1945" que derrocara el gobierno civil del general Isaías Medina Angarita, así como a su vez, otros eventos , por ejemplo, el derrocamiento del gobierno del escritor y educador don Rómulo Gallegos en 1948 o el magnicidio del Carlos Delgado en 1952 que desembocara, precisamente, en el régimen militar -policiaco del general Marcos Pérez Jiménez defenestrado en 1958 el 23 de enero mediante una coalición cívico -militar.

Mucho se ha escrito sobre este hecho histórico, y quienes cursamos la carrera de educación en la mención ciencias sociales en la UPEL IPB entre 1990-1995, constituía un evento reciente y de gran impacto, sea que un autor la exaltara como "La fecha auroral de la democracia", porque inclusive había sido testigo y protagonista, como por ejemplo, fueron los casos del recocido abogado, Profesor e intelectual Francisco Cañizalez Verde, docente de la Universidad Lisandro Alvarado, UCLA, Doris Parra de Orellana, quien padeció cárcel y torturas en ese período perejimenista, el muy popular locutor del circuito radial Cardenales de Lara Amilcar Kiko Gómez y así muchos otros; inclusive entre familiares de este cronista militantes o simpatizantes de partidos como URD o AD, gente humilde campesina valoraba altamente la instauración de la democracia, el hecho de salir de ese régimen del terror y el dominio de las empresas petroleras extranjeras donde fueron obreros en el Zulia abriendo zanjas en pueblos petroleros en reconstrucción.

Conté al joven colega que la democracia instalada en Venezuela, llamada liberal o formal y representativa, padeció de graves defectos, se impuso a sangre y fuego, como testimonian ex-guerrilleros confrontados con los cazadores del ejército y el campesinado padeció ese miedo o muerte de familiares, pero hoy la democracia toma un nuevo caris, con quién estás tú, compañero?



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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