En tres palabras

Partió Nicolás Urdaneta. Capatárida: Territorio caquetío. Dónde murió Manaure. Recibirá sus cenizas. Adiós, querido Nico.

Nicolás Urdaneta Núñez. Fue un ser humano excepcional. Especial. Divergente Polémico. Enamorado. Irreverente. Contestatario. Auténtico. Creativo. Innovador. Estudioso. Propositivo. Amoroso. Honesto consigo mismo. Un gran tipo. Tod@s lo recordamos con cariño.

Nicolás Urdaneta (Nico) mantuvo, hasta el final de sus días, su fe en el socialismo y en el marxismo como teoría científica y como método acertado para explicar y, a la vez, para transformar la realidad.

Mantuvo, además, como prioridad, su querencia y responsabilidad con su familia. Tenía una firme creencia de que no existe Dios aquí en la Tierra. Ni más allá. Ahora, tal vez, pueda corroborar si estuvo equivocado. Y, por otro lado, pueda descubrir si es posible encontrarnos de nuevo, en el "más allá" o en el "otro lado", con los seres queridos y amigos que se nos adelantaron. Dicen, algunos que han "regresado" de la muerte y otros estudiosos como J.J. Benítez o Chico Xavier, que morir es parte de la vida y, según parece, después de la muerte existe un hogar (nuestro hogar) y un hábitat mejor para tod@s nosotr@s. Amén

Cuando conocí a Nicolás Urdaneta -- hace más de 40 años en la década de los 80 -- me pareció un ingeniero o empresario capitalista, que ocultaba su afán de lucro y beneficios económicos, detrás de su discurso socialista, radical y revolucionario. Para entonces, él militaba o venía de militar en el PRV- FALN. Más adelante militó, si no recuerdo mal, en el PPT con la corriente que lideraba Alí Rodríguez Araque. Ambos se distanciaron de Douglas Bravo. No sé si llegó a militar en el PSUV, pero sí sé que fue aliado y apoyó al presidente Hugo Chávez Frías, hasta donde supe de sus andanzas. Ocupó algunos cargos con Francisco Arias Cárdenas. Lo invité a apoyarnos en la Coordinación Nacional de los Núcleos de Desarrollo Endógeno en el Ministerio de Energía y PDVSA y así lo hizo. Siempre agradecí su gesto solidario que fue mutuo. Nos ayudamos

En esa época, cuando lo conocí, yo no lograba comprender cómo un revolucionario como él tenía lujosos Mercedes Benz. La última vez que lo vi, tenía un pequeño Toyota, antes un Lexus y siempre, a pesar de su modesta vestimenta y sus discursos y escritos marxistas, nos deslumbraba a tod@s con aquellos automóviles de renombrada marca, que se veían como si fueran recién sacados de fábrica. Hasta que indague porque lo hacía y descubrí, entre otras, tres razones: 1. Porque desde niño jugaba y amaba los carros de lujo. Para él era una fijación emocional o psicológica infantil 2. Porque era un distractor, un disfraz o un camuflaje que usó para poder trasladar con mayor discreción, en la riesgosa clandestinidad, personajes que fueron perseguidos por los cuerpos policiales y de seguridad del estado. Como fue el caso de Douglas Bravo. 3. Seguramente, porque era parte de su disfrute personal. Bien merecido, por cierto, por los importantes y valiosos trabajos tecnicos que realizaba. Con mucho profesionalismo y dedicación. Supongo que por ellos obtenía altos ingresos que le permitían poder comprarlos sin mucha dificultad. Algunos de nosotros lo veíamos con envidia y deseos de poderlo hacer. A pesar de ello, siempre mantuvo su humildad. Al menos, esa fue mi experiencia personal

Al percibir esa aparente contradicción, confundido, hubo un periodo que me distancié un buen tiempo de él. No me parecía una persona en quien pudiéramos confiar. Lo sentía contradictorio. Ambiguo. Indefinido. Paradójico Tenía, para mí gusto, un discurso que no se correspondía con su práctica. Hasta que comencé a conocerlo más de cerca, no sólo como persona y como luchador político-social, sino como excelente profesor y como profesional en el campo de la ingeniería civil y en el diseño y cálculo de estructuras. A través de él pude conocer y relacionarme con Ibrahim López y conocí su propuesta del giróscopo (especie de nave espacial movida por energía electromagnética), también logré conocer a Salvador Suárez ( creador del sistema constructivo SALVY) ambos muy revolucionarios. A través de él supe de muchos otros ingenieros civiles y arquitectos de gran valía. Supe y comprendí que Nicolás Urdaneta era un profesional y un ser humano excepcional que se salía de la norma. De lo tradicional. Aunque no comprendiera su "rara" manera de actuar. Así, le fui tomando confianza y cariño. Nos fuimos haciendo amigos. Fuimos compartiendo muchas intimidades. A pesar de que teníamos unos 10 años de diferencia en edad. Llegamos a respetarnos y apreciarnos. En cierta forma fue uno de mis maestros en algunos aspectos de la vida. Aprendí hasta de sus errores. De cosas que no compartía o difería.

Nicolás Urdaneta, definitivamente, era uno de esos "locos" y "anormales", que no sólo quería transformar la sociedad sino también, como parte de ella, deseaba cambiar la forma de enseñar y hacer ingeniería. De manera creativa e innovadora. Con alguna regularidad inventaba y creaba propuestas interesantes. Aunque no todos las compartíamos. Algunas de ellas, según me dijeron, no le dieron resultados. Fueron un fracaso. Característica de los valientes y audaces que son capaces de atreverse a crear e inventar asumiendo los riesgos de sus propuestas. Cómo nos lo sugirió Simón Rodríguez. Nicolás Urdaneta o inventaba o erraba. Pero no permanecía con los brazos cruzados o callado. Era audaz y atrevido. En muchos aspectos de su vida. Seguramente. Por eso, debió pagar el precio de su osadía. Hay muchas cosas que desconozco de él. Por tanto, me es difícil opinar y menos juzgar.

Lo cierto es que sus conocimientos, habilidades y destrezas le permitieron no sólo ayudar a resolver problemas tecno-sociales, si no a obtener importantes recursos para vivir holgadamente. Y, además, a luchar en la puesta en práctica de sus ideales. Hasta donde tengo conocimiento. La verdad es que nuestra amistad, aunque profunda, fue muy breve en encuentros. Vivimos dos mundos distintos. Aunque compartimos instantes muy emocionantes y productivos. En algún momento creo que competimos y fuimos, en cierto modo, adversarios. Nunca fue explícito. Diferencias cognitivas y, probablemente, políticas A pesar de ello, nos respetábamos y apreciábamos. Este artículo es mi sincero testimonio.

Tenía muchos años sin saber de él. Hace unos instantes un amigo común (Ángel Medina) me transmitió la dolorosa noticia. Ambos, reconocemos su gran valía. A pesar de algunas diferencias que tuve con él. Sería mezquino no reconocer sus valiosos aportes y su sincera amistad. Nicolás era un gran tipo. Hubiera querido abrazarlo antes de partir hoy. Ya tendremos tiempo. Si como dicen es posible lograrlo.

Hoy, en la mañanita, fecha emblemática para nuestro país y sus luchas políticas y sociales, partió Nicolás Urdaneta, este ser humano especial quien, a pesar de sus errores, sus debilidades, sus contradicciones -- como a la mayoría nos ocurre, pues, no somos perfectos -- deja un legado de responsabilidad y compromiso con su familia y con Venezuela. Nos consta. Un profesional, un ciudadano, que dejó incluso una serie de reflexiones teóricas y vivenciales. Cómo las que aparecen en Aporrea a través de algunos de sus artículos.

https://www.aporrea.org/autores/urdanetan/

Me cuentan que la partida de su hija Johanna y su hermano Ángel (excelente hematólogo que trató a mi madre durante su enfermedad) menguaron su fortaleza emocional, demostrando con evidencias su elevada sensibilidad humana y filial. Tal vez, sin percatarse, hoy en la mañana, su espíritu rebelde e irreverente, exigió al universo creador dejar que se convirtiera en cenizas su envoltura física para ir a acompañar, a familiares muy queridos, en esos espacios de dónde venimos y a dónde vamos ¿Quién sabe?

No podemos descartar que nuestro querido amigo, en unos días, comprenda mejor los misterios insondables de la vida y la muerte. Y renueve, en otra vida, sus pensamientos y su acción. Conservando lo mejor de lo que aprendió en esta breve pasantía por el planeta Tierra.

Ojalá, querido amigo, volvamos a encontrarnos. Te pensé, muchas veces, en estos tiempos. No sé por qué no tomamos la iniciativa para vernos. Si nos hubiéramos encontrado cuántas cosas hubiéramos compartido. Así es la vida. Sorpresiva. Inexplicable. Increíble. Dios te recibe de nuevo en la inmensidad del infinito. Te seguiremos recordando querido Nico.

Con amor. Respeto y admiración. Descansa en paz hermano. No pasaste por este mundo en silencio. Dejaste huellas de amor a favor de la humanidad. Quienes aún nos quedamos esperando nuestro turno, apreciamos tus aportes. Honrado y orgulloso de haberte conocido.

QEPD



Esta nota ha sido leída aproximadamente 890 veces.



Hugo Moyer Agostini

Ing. Químico (1975). Postgraduado en Macroeconomía, Planificación y Creatividad Aplicada Total. Profesor Titular jubilado de LUZ (1997). Presidente Honorario de la Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG). Ha sido el primer Director del Instituto Zuliano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IZEPES) y del Centro Latinoamericano de Altos Estudios de Gobierno (CELAEG) Ha sido asesor de Rectores de varias universidades, Alcaldes y Gobernadores, así como de la Presidencia de PDVSA y PEQUIVEN. Vive para la POLÏTICA y se resiste a vivir de la política.

 escolagzulia@gmail.com

Visite el perfil de Hugo Moyer Agostini para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: