FILVEN: María Alejandra Díaz, Pasqualina Curcio y Mario Silva a pocos metros de distancia

Así mismo como lo leen. Ayer domingo me acerqué a la Feria Internacional del Libro en Venezuela, en su edición número diecisiete que se realiza en los espacios del jardín y de los pasillos del Capitolio Nacional.

Y como ya mi amigo secreto Diogenes me tiene acostumbrada a investigar cuanto hecho no conozca bien, busco en internet la historia de este monumento donde sabemos se reúne el parlamento, nuestra Asamblea Nacional.

Transitando por esos jardines, rememoré el día cuando un Ramos Allup muy engreído y crecido, mandaba a sacar, de forma grosera y muy mediática, los cuadros de Simón Bolívar y de Hugo Chávez, enviándolos al cuartel de la montaña y, a Simón Bolívar al basurero por cuanto, según él, no representaba la imagen real y cierta del Libertador que ellos, los de la IV República, acostumbraban a ver (pero solo de lejos). Menos mal que ya salieron de esos espacios, donde incluso algún ridículo intentó un día entrar brincando sus rejas.

El Capitolio o Palacio Federal y Legislativo, fue construido entre 1872 y 1877 bajo el Gobierno del Ilustre Americano, como se le suele llamar a Antonio Guzmán Blanco http://guiaccs.com/obras/capitolio/.

Curioso me resulta que este Presidente tenía el interés de eliminar los conventos en la ciudad de Caracas, y así el Capitolio se construyó en la cuadra que anteriormente estaba ocupada por la Iglesia de la Concepción, que también debería ser muy bella, porque a mi si me gustan los conventos, las iglesias y los monasterios.

El Capitolio de estilo neoclásico, tiene veinte metros de altura en su parte más alta, con el ala sur que alberga el Palacio Legislativo y el ala norte o Palacio Federal que alberga el Salón Elíptico. Un detalle importante, ya para finalizar con esta muy breve reseña y entrar en el tema en cuestión, es que en torno al patio hay una fuente central que fue inspirada por la plaza La Concordia de París.

Como todos saben Antonio Guzmán Blanco fue nuestro presidente afrancesado pues su primera experiencia en París lo hizo soñar con una Caracas moderna que gozara del esplendor de la llamada Ciudad Luz.

En este año Bicentenario de la Batalla de Carabobo considero que hubiese sido genial que Ernesto Villegas, Ministro de Cultura, asociara las jornadas de la FILVEN con una visita guiada al majestuoso óleo de la Batalla de Carabobo (1988), obra de Martín Tovar y Tovar (1927-1902) que se encuentra dentro del Salón Elíptico. Además ahí mismo también se exhiben el Libro de Actas del Primer Congreso Nacional de 1811 y el Acta de Declaración de la Independencia del 5 de julio de 1811.

Apreciados lectores, ¿qué mejor momento para esa visita tan especial cuando Venezuela se encuentra férreamente luchando por mantener su soberanía?

Visité la feria a sabiendas de que ayer domingo sería bautizado un libro de María Alejandra Díaz precisamente con palabras de mi admirada Pasqualina Curcio quién actúo como una especie de madrina del nuevo texto, dijo unas palabras muy significativas sobre el esfuerzo de la escritora para la producción de esta obra literaria llamada "Coartadas Imperiales".

Por su parte María Alejandra Díaz señaló que el libro es un esfuerzo enorme por develar la verdad, tal cual me escribió gentilmente en la dedicatoria de mi ejemplar.

Prestando atención a su breve discurso de presentación de la obra, no dejé de asombrarme por saber de sus cuatro años de trabajo en el libro, pues igualmente llevo cuatro años escribiendo mi primera obra que por cierto aún no está concluida.

Además, otra curiosidad que nos confió: el trabajo contenido en el libro forma parte de su tesis de postgrado en la Universidad Simón Bolívar que, aún luego de tanto tiempo, no ha sido defendida. Al preguntarle a la escritora, me responde que la universidad aún no le ha asignado el jurado. Probablemente pandemia de por medio.

Al salir del acto muy feliz por llevarme el libro con el autógrafo, a pocos pasos, pero en verdad muy pocos, había un espacio grande con una tarima donde estaba hablando ni más sin menos que Mario Silva. Sentado al lado de la bella Camilla Fabri esposa de Alex Saab, y del otro lado Pedro Carvajalino, explicaba a un modesto público, con su estilo apasionado y directo, todos los intríngulis sobre este muy actual caso, que sirve de emblema de la resistencia de Venezuela ante la opinión internacional. Nos regalaron generosamente el libro Cartas de Alex Saab desde el secuestro, con prólogo de Mario Silva y presentación del conductor de Zurda Konducta.

En esa tarde del domingo, con tantas sorpresas, me preguntaba yo, con la gran ingenuidad que me caracteriza, ¿por qué estando tan cerca María Alejandra y Pasqualina, otrora personajes consentidos del presentador de la Hojilla, no estuviesen ahí sentadas, interesadas en tal disertación?

La respuesta a mi tonta pregunta la consigo en lo que la misma María Alejandra había mencionado momentos antes, al señalar la quinta y sexta columna. Siempre yo muy impertinente, al preguntarle también sobre esto, me mandó a leerme el libro.

Y como todavía no lo he hecho, pero pienso hacer en breve, fui y me leí la entrevista que le hicieron a María Alejandra el 29 de julio pasado, en el marco del Foro Virtual sobre la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales (ZEE), organizado ni más ni menos por la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV) - www.aporrea.org/ideologia/n366549.html .

¿No están está el PCV y la APR, dentro de lo que Mario Silva llamó las chiripas divisionistas?

https://twitter.com/hojillasilva/status/1446433758807269376?t=wpsWrKXum3LrEhFtzTZQiw&s=09.

Por otra parte, volteo la mirada hacia Pasqualina, la madrina del libro, y lo único que deseo resaltar al respecto es su excelente artículo donde nos recuerda a todos quien es nuestro verdadero enemigo, precisamente cuando estábamos en vísperas de las elecciones parlamentarias, de crucial importancia luego de lo acontecido con la Asamblea Nacional 2015

- www.aporrea.org/tiburon/a294100.html.

"Reconocer al verdadero enemigo en esta guerra no convencional y particularmente en vísperas de elecciones parlamentarias es estratégicamente necesario para garantizar la victoria y sobre todo la continuidad del proceso revolucionario en democracia y en paz.

Los enemigos de la paz son los que manipulan calificando a la revolución bolivariana de dictadura, pero que, con una actitud antidemocrática, han llamado a la abstención"

En esta actualidad, para el 21N, nuestros compañeros no están llamando a la abstención, pero como si lo fuese, al desviar los votos que entrarán para estos grupos divisionistas, favoreciendo precisamente a ese enemigo del que nos habla Pasqualina.

Recordemos juntos, al unísono con Pasqualina: "No es cualquier enemigo al que el pueblo venezolano, inundado de envidiables riquezas, se enfrenta desde 1999 por el hecho de gritar al mundo nuestra decisión de ser soberanos y socialistas. En estos 22 años de revolución hemos visto de lo que son capaces, de los niveles de criminalidad con los que nos han atacado sin importarles el sufrimiento de mujeres, niños y ancianos"

A los compañeros que con alta estima aprecio, inteligentes, comprometidos, antiimperialistas, en defensa siempre de nuestra Venezuela, lo único que yo les pediría, no es que se reconcilien con Mario Silva, ni es necesario, pero si con la revolución bolivariana, antes y después de Hugo Chávez.

Busquemos juntos los espacios adecuados para dirimir tantas contradicciones, tantas críticas seguramente con fundamento, viniendo de donde vienen, para enfrentar juntos al enemigo principal. Luego dentro de la casa, sentados a la mesa, codo a codo, confrontarnos, comunicarnos, respetarnos, y acordarnos. Por el bien de este país que estoy segura nos duele a todos.

Apreciados lectores que me siguen este próximo 21N ¡Venceremos!

 



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Flavia Riggione

Profesora e investigadora (J) Titular de la UCV.

 flaviariggione@hotmail.com

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