Docencia Amena

Macuto, Petare, Penitenciaría de Los Llanos, las TIC y el Poder Popular

A lo largo de la historia de la humanidad el hombre se ha visto influenciado por factores tanto internos como externos a su persona. Uno al cual hacemos referencia y es parte de su existencialidad, llamémoslo así, son las necesidades que según la Pirámide de Maslow nos explica el patrón de conducta que va ir satisfaciéndolo desde el mismo momento de su procreación, como un ser biológico y más tarde en sociedad

A saber, la seguridad ha sido base para su sobrevivencia. Ha sabido resguardarse de las inclemencias del tiempo, de los ataques de animales irracionales y hasta de su propia especie.

Según el DRAE, Seguridad "es la cualidad de seguro, es decir, estar libre y exento de peligro".

En Venezuela desde que se tiene conocimiento sobre la existencia de cuerpos policiales a partir del siglo XVI y que tenían que ver con prevalecer con las buenas costumbres entre habitantes y respetar las ordenanzas, se empezaron a crear normativas para combatir el delito fundamentándose en experiencias de otras naciones hasta que las mismas prácticas particulares empezaron a modelar las reales necesidades que exigieron el trabajo policial en el país. De allí que se sirviera una planificación y surgieran las técnicas e instrumentos disponibles para combatir en zonas rurales y urbanas los diferentes actos delictivos que, en todo caso, terminaban en severos castigos porque no se fundamentaba en políticas preventivas sino en represiones.

En este sentido hay que añadir que la práctica policial en la América continental y más aún en la hispana el orden establecido para contrarrestar toda insurgencia o sublevación tenía como pena final: la muerte. Así que delitos menores como el robo o el hurto o los calificados como graves: secuestros, asesinatos eran escasos para una población mayormente dominada bajo la figura de monarquía.

Ya entrados en los siglos XX y XXI la situación es distinta. La modernización del Estado valiéndose de la universalización de los Derechos Humanos, el ejercicio de la democracia como "sistema de gobierno del pueblo y para el pueblo" donde un conjunto de leyes facilitan la participación conjunta entre el Estado, las instituciones, los sectores productivos, la familia, entre otros, permiten la conformación de Políticas Públicas.

De modo que lo que se experimente actualmente en Venezuela en materia de Políticas Públicas para el desarrollo tecnológico en la gestión policial es un tremendo salto hacia la modernización de todos los esfuerzos para brindar plena seguridad ciudadana, trayendo como base principal la participación del Poder Popular.

Durante el siglo pasado en Venezuela, los regímenes dictatoriales y pseudodemocráticos tuvieron como políticas públicas la persecución a personas disidentes a sus respectivos sistemas de gobierno, bien sea, por posiciones ideológicas, religiosas, personales, en el cual no eran bien sustentadas las investigaciones preliminares y se recurría a los allanamientos, encarcelamientos, secuestros, torturas, aislamientos, desapariciones forzadas, castigos psicológicos y muertes.

Sin embargo, en décadas recientes la delincuencia organizada ha cobrado auge y se ha valido de ciertas oportunidades en que el sistema democrático y el avance tecnológico con que viene desarrollándose proporcionen a los sistemas de seguridad incrementar sus potencialidades, lo que se traduce en mayores inversiones y aumentan el presupuesto de los distintos gobiernos a nivel mundial a fin de garantizar el bienestar público de la población en general.

Ahora bien, algo sumamente interesante acaba de suceder en Venezuela, casi al mismo tiempo y en medio de una pandemia de covid 19 a escala global que viene a redondear todo eso que expresamos en estas líneas: 1ro: el motín con saldo trágico en la Penitenciaría de Los Llanos, en Guanare, Portuguesa. 2do: el enfrentamiento entre bandas delictivas en Petare, Miranda y 3ro: la incursión de grupos desestabilizadores al gobierno central por las costas de Macuto, Chuao y Puerto La Cruz. Nos preguntamos entonces: ¿Qué hay de común en cada una de estas acciones que tengan que ver con el desempeño de las TIC a favor de la Seguridad Ciudadana y el desarrollo de la gestión pública?

Veamos: el Sistema Penitenciario nacional se sabe algunos privados de libertad gozan de ciertos privilegios en el cual desde el interior de estas moles de concreto operan bandas delictivas en procura de la obtención de dinero rápido y fácil, por medio de estafas financieras, secuestros, extorsiones, robos de vehículos, entre otros. ¿Y esto cómo ocurre? Sencillo: a través de redes mafiosas que operan por medio de recursos tecnológicos como celulares android, laptos, computadoras personales que, gracias a la era de la tecnología satelital y de fibra óptica la información pareciera no tiene frontera ni distinción social.

Es importante lo siguiente: según nos llegan datos, en estos ambientes las medidas de seguridad son extremas. Una realidad incuestionable es que en los centros penitenciarios durante los últimos tiempos no se contabilizan cifras de muertes entre privados de libertad producto de la aplicación por parte del Estado de las nuevas políticas públicas dentro del Régimen Penitenciario.

No obstante, este hecho lamentable y repudiable tiene un origen y fue posible conocer su desarrollo y desencadenamiento gracias a la operatividad de equipos modernos, tanto fijos como móviles, sin dejar a un lado todo tipo de testimonio, que fueron claves en determinar las responsabilidades inherentes a la tragedia en la que resultaron muertas 47 personas.

Sobre el enfrentamiento entre bandas delictivas en Petare, los recursos tecnológicos no se hicieron esperar en lo que respecta el alcance, uso y eficacia con que son utilizados incluso en los sectores más populares. Nuevamente la democracia participativa cumplió un rol importante a la hora de hacerse sentir dando a conocer los hechos por medio de la denuncia, en este caso transmitiendo los sucesos en caliente.

Tal eventualidad fue seguida por cinco días corridos en la que se cuenta la activación de los medios digitales informando al público en general sobre cada una de las refriegas, las operaciones de inteligencia de los organismos de seguridad que se sumaron a la investigación de manera cautelosa, el uso de drones al rastrear previamente el terreno en conflicto, entre otros. Pero, lo que realmente queremos destacar por sobre todas las cosas es la comunicación efectiva con que se actuó inicialmente en este proceso que, de acuerdo a las políticas públicas actuales trazadas en materia de seguridad, no se actuó por medio de la fuerza, lo que hubiese traído graves consecuencias como por ejemplo daños a la integridad física (riesgo hacia personas inocentes), a la propiedad, el incumplimiento de las leyes a la hora de tomar en cuenta la convivencia, el derecho a las garantías, a la paz social, entre otros. Al respecto, tomamos en cuenta a Ribeiro (1994) quien refiere que "la comunicación efectiva debe ser entendida, como aquella en la cual dos o más seres humanos se encuentran, dan lugar a una relación personal y reaccionan comunicándose, estableciendo de inmediato cada cual una opinión acerca del otro". De modo que lo dicho acá fue llevado al plano organizacional en la que se intercambiaron opiniones dentro de una situación de violencia que evidentemente ameritó previo estudio.

Aunado a todo esto, es necesario se cree conciencia en la cual sectores radicales insisten en soluciones agresivas, pues en muchas oportunidades se desconoce las ventajas que la tecnología de punta puede traer a los procesos comunicacionales de las organizaciones. Y es de hecho, el temor al cambio, a la incorporación de herramientas tecnológicas al trabajo, y la ejecución de nuevos modos de hacer las cosas, la que impide que las organizaciones prosperen efectivamente, sobre todo en lo que a procesos comunicacionales se refiere.

En los actuales momentos, la sociedad moderna amerita un reconocimiento de las ventajas que trae a sus procesos comunicacionales de rutina la Tecnología de la Información y Comunicación (TIC), las cuales está más que comprobado que: reducen distancias, reducen el trabajo, amplían los nexos informativos, favorecen el flujo de información en todas direcciones, ayudan a la toma de decisiones y, asimismo, reducen costos de estructuras físicas y de personal.

Sobre la movilización militar-policial y civil que intervino en una extensión muy importante en las costas del Mar Caribe (entre Chichiriviche y Pto. La Cruz) cabe señalar aspectos debidamente resaltantes que garantizaron se mantuviera el orden frente a una incursión desestabilizadora, garantizaran los derechos humanos de los detenidos, se recuperara armas y equipo táctico militar. ¿Y todo esto qué quiere decir? ¿Cómo se llegó a tal desenlace? ¿Cómo es que el país se mantiene en una paz colectiva? ¿Cómo es que el gobierno logra aún mantenerse desde una posición defensiva siendo constantemente asediado de forma violenta?

En los actuales momentos, la sociedad moderna venezolana se involucra, aplica y va poco a poco haciendo un reconocimiento de las ventajas que trae a sus procesos comunicacionales de rutina la Tecnología de la Información y Comunicación (TIC), las cuales está más que comprobado que: reducen distancias, reducen el trabajo, amplían los nexos informativos, favorecen el flujo de información en todas direcciones, ayudan a la toma de decisiones y, asimismo, reducen costos de estructuras físicas y de personal. Sin embargo, es necesaria la aprehensión de nuevos conceptos, que aunque no tan nuevos en cuanto a su origen epistémico, son nuevos en cuanto a su implantación en las organizaciones venezolanas. Es por tanto necesario, direccionar acciones contundentes y tendentes hacia la aceptación de las ventajas y beneficios ofrecidos por las TIC, revolucionando y despertando el interés de las personas por adaptarse al cambio tecnológico en el cual están inmersas las sociedades modernas. Esto atiende a la opinión de Tapscott (2000), quien anuncia que "en el complejo mundo de hoy, aquellos que no cuentan con información pueden quedar fuera de la vida ciudadana y de los negocios de nuestra sociedad. No tendremos una era de la información hasta que todos puedan participar, y eso no ocurrirá sino cuando podamos reducir sustancialmente el costo y la complejidad de la computación, de modo que podamos extender el acceso a más personas" Y por tanto, reducir la brecha digital en la que se encuentra embebida la sociedad venezolana.

Para concluir, es necesario las organizaciones y la opinión pública en general manejen criterios sobre el aprovechamiento de las TIC en materia de Seguridad Ciudadana, especialmente cuando se trata de Políticas Públicas que van en función del desarrollo de la gestión policial. La maduración en este sentido por parte de los sectores populares ayudaría en mayores proporciones a combatir delitos tan graves como el narcotráfico, la corrupción en cualquiera de sus niveles, el contrabando, el bacahaqueo generalizado, las violaciones de los derechos humanos y a la propiedad privada, el secuestro y toda acción en que se corra peligro el derecho a la vida, el libre tránsito y la paz. Para ello es pertinente aplicar estrategias de conocimiento sobre el manejo de la información tecnológica de manera gradual y prolongada.

Los tres hechos suscitados de manera independiente pero que según investigaciones más a fondo parecieran arrojan que no lo son es parte de las respuesta del Estado frente a las agresiones de sectores muy poderosos que saben cómo manejarse por aguas llanas sin despertar sospechas de sus acciones desestabilizadoras pero que, gracias al manejo de las TIC y la cooperación de sectores populares, sus resultados no fueron producto de la casualidad.



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Brígido Daniel Torrealba


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