Los países nunca quiebran y Venezuela menos

Venezuela es un país beneficiado enormemente por la naturaleza. Enormes cantidades de tierras cultivables, acompañadas de grandes recursos hídricos, un clima ideal para la agricultura, las reservas petroleras más grandes del planeta, enormes reservas de oro, gas, coltán, diamantes y hierro. Todo eso, sumado a inmensas costas del mar más bello del planeta.

Ha sido, sin embargo, un pais muy desafortunado en lo que a su conducción económica se refiere. Quienes por más de un siglo gobernaron este país lo convirtieron en la tierra de los ranchos y de la insalubridad. Impusieron la cultura de la renta y el trabajo fácil. Ninguno, absolutamente ninguno, se preocupó por desarrollar un plan país que aprovechará las ventajas competitivas y comparativas de nuestro clima , aguas y tierras para crear una empresa (tipo PDVSA) dedicada a la actividad agropecuaria con tecnología y actividad agroindustrial incluida.

Nadie, absolutamente nadie pensó que en lugar de vender crudo e invertir en refinerías en otros países, deberíamos haber invertido para procesar seis millones de barriles en casa y convertirnos así, en un pais vendedor de productos, generarando así, miles de empleos para los venezolanos.

A nadie pareció importarle que nuestro oro fuese saqueado y millones de hectáreas contaminadas por la explotación criminal de los garimpeiros. Ni siquiera se preocuparon de certificar esas reservas, mucho menos en "monetizarlas"

Tantos años produciendo hierro y tenemos una industria que trabaja a media máquina cuyo producto ni siquiera satisface las necesidades de la industria petrolera nacional. En otras palabras con la materia prima disponible y con un enorme cliente ávido de productos y a nadie le importó que esa industria se convirtiera en lo que hoy es.

El gas se ha quemado en Venezuela durante todo un siglo, sin que a nadie le importe; sin que se hiciera un intento serio por impedirlo y por desarrollar esa industria. Ni para las bombonas hay.

Lo peor es que a pesar de las enornes reservas de Gas, nuestra industria petroquímica da vergüenza . Es ridículamente ineficiente e incipiente.Contamos con millones de kilómetros de costa, pero no tenemos una buena y eficiente flota pesquera. Por el contrario, dejamos que la pesca de arrastre hiciera un daño ecológico que avergonzaría a cualquier gobernante medianamente serio o medianamente nacionalista.

Nadie sabe de una acción para impedir el saqueo de diamantes y ahora de coltan. Eso nunca le ha importado a nadie. Cuando se lo llevan las mafias; los "ecologistas" guardan silencio, pero cuando el Estado se plantea una explotación racional, surgen con sus discursos llamando a impedir lo que siempre se negaron a denunciar.

Sin embargo, como dijimos al principio Venezuela no quebrará. La acción de quienes durante la cuarta la convirtieron en una caricatura de país; las marramusias de los herederos de aquellos, empeñados en impedir cualquier acción destinada a corregir algo del desastre que generaron; ni la ineficiencia actual en estos temas, impedirá que Venezuela resurja de sus cenizas.

Allí están nuestros mares y ríos, allí están nuestras reservas de petróleo, oro, gas, hierro y coltán, allí están nuestras tierras, allí están PDVSA y Pequiven; pero sobre todo allí está un pueblo que salvará el legado de nuestros libertadores.

Para no quedarnos en la crítica (constructiva, pero crítica al fin) proponemos que con la necesidad y urgencia del caso se cree un equipo político-económico de verdad y de expertos; con asesores internacionales del más alto nivel, para desarrollar un plan que permita dar garantías a los inversionistas que estén dispuestos a colocar dinero para el incemento y desarrollo de la producción en las áreas ya mencionadas.

La idea es que paguemos esa inversión con una parte de la producción que logremos incrementar. Esto se puede hacer con el petróleo, el gas, los productos petroquímicos, el coltán, el oro, los productos agrícolas y pare de contar. Es perfectamente factible y ni siquiera necesitamos dinero.

A los inversionistas les importa un bledo la ideología y el pais, sólo requieren de un buen negocio con garantías y un buen nivel de retorno. En este caso, esos inversionistas colocan el capital para incrementar o desarrollar la producción (no es deuda, es inversion con minimos riesgos) y se cobran de la misma produccion.

De esta manera, Venezuela se queda con una parte de la producción incremental (para nada se toca la producción actual) sin afectar su flujo de caja; y al pagar la inversion más la ganancia, se queda con los activos y el total de la producción.

¿Qué hace falta para esto?
1. Ganas de trabajar por la patria
2. Un liderazgo constructivo y pragmático
3. Que el pueblo no se deje engañar por gente que le vende guarimbas, violencia, muerte, bloqueo y hambre como medidas "divinas" de lucha y se una bajo un liderazgo dispuesto a corregir la problemática planteada.

4. Cuatro o cinco años de trabajo duro y eficiente

 

 



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Alexis Arellano


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