Vivimos los tiempos de una intensa vorágine contra la hegemonía del dólar: China y Rusia, junto a los países Islámicos, lideran un comercio energético en Yuanes. Venezuela, como aliado estratégico de las potencias emergentes, está en medio de lo que podríamos llamar la "Guerra del Crudo". Nuestra nación es la reserva petrolera más importante entre ambos continentes y está gobernada por Nicolás Maduro, el primer presidente Chavista, fiel al legado Bolivariano de independencia y plena soberanía, sin embargo el enemigo está metido en las estructuras del Estado; en el comercio, en la cultura económica y no hay que esperarlo por La Guaira, sino verle la cara en la frontera con Colombia.
"El Estado ha sido incapaz", reflexionó el Presidente Nicolás Maduro al presentar ante la ANC el proyecto de leyes para combatir la guerra económica. Nada fácil para un Jefe de Estado debatir sobre la "incapacidad institucional" ante las quintas columnas que sabotean la economía, la salud de la Patria. La altura política del presidente Maduro nos invita a nutrir el debate y aportar ideas y tecnología para desmontar esa "incapacidad estatal". Caben entonces preguntas problemáticas: ¿Qué es el Estado? ¿Cómo funciona el Estado? ¿Cuál es la incapacidad del Estado? Lenin nos sigue esclareciendo con infinita vigencia: el Estado burgués se opone al avance de las fuerzas revolucionarias proletarias. En su esencia, el Estado burgués no puede oponerse a la guerra económica porque es su propio engendro e impone los "valores" de una burguesía funcionarial, llena de vicios, manuales, normas y costumbres que privilegian la corrupción y aborrecen el servicio amoroso que debe brindársele al Pueblo, que es la Patria.
Por su complicidad con la guerra económica, con dólar today y la impunidad, es necesario desmontar el estado burgués, para lograr las metas del Presidente Nicolás Maduro de una económica soberana. Junto a los Fiscales y el Poder Popular supervisando los precios justos, es necesario desarrollar la tecnología capaz de sustituir las importaciones y neutralizar la red especulativa. Ningún dueño de clínica va a "poner de su bolsillo" dólares para traer albúmina y ofrecerla en Barinas a 3 dólares "negros"; todos los insumos que entran a Venezuela son adquiridos por Dicom y ofertados a dólar paraco. Es el momento de acabar con esa red, apresando los mega bachaqueros, e instalando un sistema tecnológico para la gestión y seguimiento de insumos, al tiempo que ensayamos una nube de productos que sean distribuidos a precio justo.
Nos preguntamos por qué, repentinamente, dejamos de usar el trueque en nuestros mercados comunales y las monedas como el Ticoporo. Por qué no revisar la experiencia que existió en Valencia y Barquisimeto de empresas que vendían cauchos y baterías de forma organizada, eficiente, virtual y sin posibilidades de machaqueo a precio justo. Los consumidores programaban la compra de una batería y dos cauchos al año. De pronto en las alcabalas comenzaron a retener los productos que venían con esas facturas a precio justo y la experiencia se acabó.
Estamos en guerra y en campaña. Parafraseando a Farruco e invirtiendo el orden de los elementos: en la política al adversario se le gana… pero en la guerra al enemigo se le identifica, se le vence y se le enjuicia, para que prevalezca la Moral de la Patria. De la guerra nos ocupamos con la disposición de vencer un enemigo genocida, inmoral y perverso, como es el capitalismo y en la campaña por la Gobernación de Barinas también vamos en la Ruta de la Victoria, con la Fuerza de Argenis Chávez. Justo esta semana de regreso a clases, la UNELLEZ, Fundacite y demás Universidades siguen visitando los Municipios con agitación, muralismo, agenda radial y conversatorios junto al Pueblo, los jóvenes, las Comunas, reafirmando que es con Argenis Chávez y todos los Candidatos de la Patria que se garantiza la inclusión educativa, la municipalización de la educación, la victoria contra la guerra económica, la salud y el deporte para todos.
