Elecciones parlamentarias: perdimos y ganamos en revolución

Pisemos callos. La paliza fue brutal y punto. Las derechas tienen la mayoría absoluta parlamentaria. El pase de factura está programado, cero negociación, la revancha si camina, diría aquel. Las autoridades legislativas, Presidencias y Vicepresidencias de la Asamblea y de las Comisiones estarán en manos de las contra-revolución. Las interpelaciones serán pan nuestro de cada día. La Revolución Bolivariana en los Poderes del Estado conocerá que significa la política de la derecha venezolana y extranjera que se desarrollarán desde el Poder Legislativo. La contraloría legislativa será el norte fundamental de la nueva Asamblea Nacional y es por ello que proponemos una agenda legislativa para que no le sorprenda a nadie que dice llamarse revolucionario y chavista porque ahora todo el mundo es chavista.

En primer lugar, la Asamblea por mayoría absoluta aprobará la "amnistía de los presos" cuales son calificados por las derechas nacionales y extranjeras como "presos políticos". Es decir, Leopoldo López saldrá por la puerta grande, no viajará a San Francisco y liderará efectivamente al sub-conjunto político de las derechas venezolanas con todos los apoyos desde Washington dejando en la cuneta al resto del chiripero político de derechas. Ello significará que el objetivo primario de Leopoldo López será el enjuiciamiento de Nicolás Maduro Moros lo cual es profundamente diferente al proceso legislativo que impulsarán las derechas cuando procedan a proponer el referéndum revocatorio al Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, sin que les quede nada por dentro. Ello significa que no habrá elecciones de gobernadores y alcaldes el próximo año 2016 como significará que en el interím las derechas tendrán las oportunidades de renovar todos los Poderes Públicos. Pero no nos olvidemos que como lo expresaba Edecio La Riva: "…prefiero un ladrillo en Miraflores que la silla de la Presidencia del Congreso…".

Seguidamente y/o al unísono las Comisiones Parlamentarias procederán a realizar investigaciones, todas, toditas, sobre todos esos temas sobre los cuales tienen tantas ganas de discutir (sic) para ir desarrollando las bases para las correspondientes solicitudes de enjuiciamiento a personeros del Gobierno Bolivariano; por cierto, algunos ya tomaron las de Villadiego hacia las Europas. Comenzarán, por que así lo requiere y exige Washington, las interpelaciones referidas al supuesto "Cartel de los Soles"; a la situación judicial de los Flores en Nueva York aprobando enviar una delegación parlamentaria a presenciar el proceso judicial; solicitarán información sobre los contratos petroleros con Cuba; los contratos sobre la adquisición de material militar; los contratos suscritos con la República Popular China; los contratos suscritos con la República Islámica de Irán; revocarán la decisión de traer 20 mil sirios a Venezuela como refugiados, entre otras perlas como diría José Vicente Rangel Vale quien, por cierto, se cansó de inferir las necesidades de dialogar con la oposición.

Pero uno de los temas fundamentales a los cuales las derechas le quieren "meter la mano" es a las Misiones, sus bases jurídicas, los presupuestos otorgados por el Ejecutivo, la supuesta corrupción y los supuestos abusos cometidos en el desarrollo de sus existencias. Pero las derechas serán cuidadosas en el tratamiento de este tema evitando las confrontaciones con las bases sociales pero, al tiempo, negociando para su control absoluto con lo cual esa importante bandera revolucionaria le será quitada al proceso revolucionario.

Dos temas serán sensibles. Las nacionalizaciones y la FANB. En el caso de las nacionalizaciones saltarán a la opinión pública aquellas referidas a los factores sensibles de la "seguridad del Estado" como son: CANTV, Sistema Eléctrico Nacional; Movilnet, todo lo referido a la CVG, las propiedades de tierras agrícolas, las carreteras y autopistas, entre otros factores de la economía nacional.

Con respecto a la FANB, tema de alta sensibilidad para las derechas pero no solo las nacionales sino las extranjeras; buscarán presionarán para que se incorporen a los esquemas de la OTAN-Latinoamericana cuando el escenario internacional se viene desarrollando en "alta tensión". Para el capitalismo es de obligación el control absoluto de las materias primas que son fundamentales para la industria de la guerra. Al tiempo, los EEUU de América deberán tratar de recuperar su influencia en la economía de guerra en Venezuela además de tratar de conocer todo lo referido a tecnologías ajenas al continente americano de adquisición alcanzada durante el proceso del Gobierno del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

En el campo ideológico ya lo asomó la dirigencia de la MUD cuando informó su intención de atacar el "pensamiento y la presencia de Chávez Frías". Es de obligación ideológica para las derechas nacionales y extranjeras desmontar "el chavismo" desde su misma raíz para ello irá procediendo a dar pasos calculados. En primer lugar, retirará la octava estrella de la Bandera Nacional. En segundo lugar, "tocará el caballo". En tercer momento, procederá a investigar a los medios de comunicación de la revolución castrándoles al retirarles el presupuesto. El próximo paso será presionar para que se retire de la burocracia del Estado venezolano de más de 2 millones de empleados que fueron incorporados durante estos años en revolución. Uno de los factores fundamentales será el control del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores en los niveles medios, es decir, el control de las gavetas, para proceder a mantener una estrecha vigilancia sobre las decisiones en Política Exterior que se dicten desde Miraflores.

Lo anterior son algunos de los pasos que las derechas nacionales y extranjeras tienen en agenda para ir desmontando, obligatoriamente, a la Revolución Bolivariana. Pero debemos con absoluta cercanía a la objetividad realizar una crítica constructiva a la propia Revolución Bolivariana y los factores sociales que han influido durante estos últimos años de revolución. A pesar de las protestas vehementes de mi amigo y camarada, Tumuzza, debo repetir, en primera persona, de nuevo, lo que he mencionado en algunos escritos referido a mi conversación con un funcionario diplomático cubano inmediatamente que ganara las primeras elecciones el Comandante Chávez Frías: "…revolución con hambre, fracasa…". En aquella ocasión, me sustenté en las consecuencias de las políticas de la "perestroika y glasnost" para Rusia versus la aplicación de las políticas de "reforma y apertura" que se desarrollaba y sigue desarrollándose en China. El tiempo me dio la razón. La escasez de productos y el desarrollo de la conspiración contra la Revolución Bolivariana en las colas alcanzaron una simbiosis imposible de contener; es decir, nosotros mismos nos clavamos el puñal. Era de conocimiento público la animadversión hacia las personas de Nicolás Maduro Moros y Diosdado Cabello Rondón y ello no se pudo ni se puede tapar con un dedo y ello es la base fundamental sobre la cual la contra-revolución nacional y extranjera ha sustentado y seguirá sustentando su ataque cotidiano, diario, sobre la Revolución Bolivariana, es decir, sobre el proceso revolucionario que comenzara por aquellos tiempos de 1928.

Lo inmediato anterior nos obliga a proponer que toda la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela presente su dimisión inmediata y se nombre una comisión especial para realizar una profunda reingeniería en toda la estructura del PSUV tanto a nivel nacional como al nivel estadal. Es imperativo que aceptemos nuestros propios errores porque lo que está en juego es el proceso revolucionario bolivariano, nacionalista, venezolano y socialista.

La auto-crítica nos obliga a ser inclementes. Manejamos mal el partido, manejamos mal la Asamblea, manejamos mal el Ejecutivo y los pañitos de agua caliente no han sido solución frente a la corrupción, la desidia, la inoperancia gerencial, ante las continuas denuncias expresadas en todos los espacios posibles. El pueblo, el Poder Popular, está arrecho.

Un capítulo aparte merece el denominado como "Gran Polo Patriótico" que no tiene nada de "Gran" y mucho menos de "Polo Patriótico" porque en la teoría de las Ciencias Políticas no es necesario inventar lo que ya está no solo inventado sino con una histórica experiencia en múltiples y conocidos escenarios políticos no solo ajenos al continente americano sino en el propio continente americano independientemente de ese prurito de querer enajenar los conceptos políticos con referencias marxistas; lo que podríamos denominar como "política venezolana".

El marco comparativo entre el denominado como "Gran Polo Patriótico" y el famoso "chiripero" es, prácticamente, nulo por lo cual siempre nos extrañó que el Partido Comunista Venezolano no fuera más crítico y se adhiriera a las tesis de la Internacional. Era y es demostrable que la mayoría de la sociedad venezolana había sido de izquierda en los últimos 45 años con sus particularidades tanto ideológicas como programáticas. Es decir, que la creación (sic) del PSUV es verdad que era una necesidad pero nació con un defecto: el caudillismo y sin una estructura leninista como, a título de ejemplo, jamás hemos conocido quien ha ejercido la Secretaría de Organización. Cabe la pregunta: ¿es posible comparar al PSUV con aquel MAS?

El desconocimiento quijotesco que se le hiciera al denominado como "Gran Polo Patriótico" llevó al desconocimiento de la clase media urbana y a la clase media provincial con lo cual la propuesta de diálogo que reiteradamente propusiera José Vicente Rangel Vale le fuera oída pero no escuchada con lo cual se fue desarrollando una matriz de opinión sobre las supuestas actitudes negativas de ciertos personeros políticos incursos más en las responsabilidades del Estado que en las realidades de la Política en mayúscula.

Ello significa que es el momento de redefinir al proceso revolucionario, es el momento de redefinir la "unión cívico-militar", es el momento de redefinir las ideologías y, en consecuencia, las políticas que se deberán desarrollar frente a los escenarios que se expresarán en praxis durante todo el año 2016. Es decir, los sindicatos tendrán una importante responsabilidad ante y frente a las políticas neo-liberales que buscarán desarrollar las derechas nacionales y extranjeras desde los curules de la Asamblea Nacional; es decir, volveremos a la "democracia en la calle".

¿Llegaremos al diálogo o llegaremos a las confrontaciones?



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Miguel Ángel Del Pozo


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