No habrá rectificación, ni golpe de timón: a las catacumbas del pueblo

Después de la aplastante derrota a la burocracia chavo-madurista, derrota sufrida a manos del pueblo bravo, quien mayoritariamente voto en contra de él, en la tarjeta de la MUD (La de "la manito"), es decir que la victoria no es de la derecha maltrecha, no ganó la MUD, perdió el PSUV y su pésima política, descrita muy acertadamente por Noam Chomsky (Quien ahora es "malo"), incapacidad y corrupción.

Después del anuncio oficial de la derrota por el CNE, a la media noche, inmediatamente e indebidamente el presidente Maduro se encadenó, y en vez de su discurso haber girado en torno al "lugar común" de reconocimiento de la derrota y la extendida de mano, ratificando su invitación a Miraflores cuanto antes; el discurso giró en torno a justificar la derrota, en la falsa y desenmascarada por la izquierda revolucionaria y disidencia del chavismo "guerra económica", lo que quiere decir que el discurso no fue para el país sino para la militancia y periferia, y sobre todo para no autocriticarse, revisarse y mucho menos corregirse.

NO HAY NI GOLPE DE TIMON, NI REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN, NI REVISION Y MUCHO MENOS RECTIFICACION Y ENMIENDA.

Maduro cuando habla de guerra económica como la principal (Y única) causa de la derrota se está justificando y demuestra que no tiene ni la más mínima intención ni de rectificación ni de enmienda, y piensa seguir teniendo enceguecida y adormecida a las bases del chavismo (En su mayoría revolucionaria pero manipulada por la burocracia a cuenta del "Mito Chávez"), ya que dentro del éxito de la supuesta guerra económica, que no es tal es lucha de clases, existe un 70% que es culpa del alto gobierno, en el gabinete económico, quien le entrega las divisas a la burguesía y la administración de justicia (Policía, fiscalía y tribunales), al no sancionar al bachaquero de cuello blanco y al vulgar; el resto es culpa de comerciantes, Fedecamaras, el imperialismo y la derecha, pero sin el factor gobierno, a título de infiltrados, cómplices y dobles agentes, jamás la lucha de clase en el ámbito económico, la estuviera ganando la burguesía.

Al echarle la culpa a la "guerra económica", entendida esta como una acción del imperialismo y la burguesía, en donde el gobierno no tienen ninguna culpa, Maduro incurre en una irresponsabilidad histórica y demuestra que no es la persona apropiada para asimilar este duro golpe de la derecha y para dar el consabido "golpe de timon"; por lo que impera volver a las bases, como dijo "El Chávez Bueno" (Hasta el 15-A-2004), "a las catacumbas del pueblo". Porque la guerra económica, en la "versión Maduro", es una falsa y busca apañar la gran responsabilidad que tiene el gobierno en ella.

QUE HACER

1.- Hay que reivindicar lo dicho por la ex-ministra Analisa Osorio, que se le debe pedir la renuncia a todo el gabinete y a la dirección del PSUV, quienes antes deberían poner el cargo a la orden, como fase previa a la creación de un verdadero movimiento de crítica y auto-critica nacional, una especie de revolución cultural china de los años 60; criticarlo todo, cuestionarlo todo.

2.- Hay que impedir que el gobierno de Maduro, el cual es de centro-derecha, llegue a un acuerdo con la derecha, en la materia de unificación cambiaria sin antes haber hecho una auditoria no solo de los dólares del estado que fueron entregados a los empresarios y/o empresas de maletines sino una auditoria publica y rendición de cuentas de todo el presupuesto nacional, al menos de los últimos 10 años y sin suspender el pago de la deuda, a la cual, de paso se le debe hacer una auditoria, ya que es un secreto bien guardado por el madurismo. Esto generaría un movimiento anti-corrupción o de "manos limpias" a nivel nacional.

3.- Reestructuración inmediata tanto del gabinete económico (Incluido el BCV y la academia) como de la administración de justicia (Policía, Fiscalía, Tribunales, súper intendencias de bancos y precios, Inspectorías del Trabajo, Pesas y Medidas, puertos, aeropuertos, impuestos, etc.) y tantos los cargos como sus perfiles sean de escrutinio público.

4.- Aplicar la esencia del denominado plan de la patria "Plan de Desarrollo Económico Social Simón Bolívar", el cual Maduro ha venido maquilando y desmantelando con los supuestos "gabinetes de eficiencia en la calle". La aplicación de este plan económico estratégico debe ir acompañada de la academia (Educación media y universitaria) a fin de los cambios de pensum y efectuar una verdadera educación educativa, cosa que debió haber sido una de las primeras medidas de Chávez en 1999 o en el 2005, una vez reestablecida la institucionalidad bolivariana. La industrialización del país y la soberanía alimentaria, no hace falta nombrarlas porque van implícitas en el plan.

5.- En lo social, impulsar la co-gestión y autogestión (Control obrero, recuperación y creación de fábricas y centros de trabajo) e impulsar leyes del poder popular en donde se vaya destruyendo el estado burgués tanto en lo nacional, estadal y municipal y se le vayan transfiriendo las potestades y funciones al poder popular, a través de comunas y consejos de trabajadores.

6.- Aunque la revolución cultural y la operación mano limpias, arriba mencionada, desencadenaría una respuesta oportuna y eficaz al avance y amenaza de la derecha, en contra de ella se debe hacer una campaña especial fundada en la lucha en contra del fracasado neoliberalismo y la superioridad que significa para el pueblo el socialismo, la implementación del "plan de la patria", hará este papel.



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Francisco Sierra Corrales


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