Política en el proceso de reestructuración

Hoy comprendemos mejor que antes toda la profundidad del pensamiento "leninistas" sobre la concatenación viva e interna entre el socialismo y la democracia. Toda la experiencia histórica de nuestro país del Comandante Chávez, ha mostrado de manera convincente que el régimen socialista ha garantizado, de hecho, los derechos políticos y socioeconómicos del pueblo, sus libertades personales, ha puesto de manifiesto las ventajas del socialismo puesto de manifiesto las ventajas del socialismo y ha infundido en el pueblo la fe en el futuro.

Sólo mediante el desarrollo consecuente de las formas democráticas propias del socialismo y la ampliación del autogobierno se puede avanzar en la producción, la ciencia, la técnica, la literatura, la cultura y el arte, en todas las esferas de la vida social. Sólo este camino nos garantiza una disciplina consciente. Sólo mediante el socialismo y gracias al mismo se puede lograr la reestructuración. Sólo de este modo se puede abrir el camino a la fuerza creadora, la más poderosa del socialismo: el trabajo y el pensamiento libres en un país libre.

La tarea práctica de mayor alcance consiste en crear condiciones y adoptar formas de organización de la producción que a cada trabajador le permitan sentirse verdadero dueño de su empresa. Es un alto cargo de responsabilidad que no sólo confiere amplios poderes para la auténtica gestión de asuntos, sino que también supone una alta responsabilidad por cuanto ocurre en el colectivo laboral.

La reestructuración y aceleración de nuestro avance se basan en las leyes objetivas de desarrollo del pueblo. Pero, al igual que en todo proceso evolutivo social, aquí es muy grande la incidencia del factor subjetivo, individual. Su influencia puede ser tanto positiva como negativa, por eso es muy importante proteger el proceso de renovación –que afecta seriamente a los destinos de la comunidad- de la reincidencia en los métodos de ordeno y mando y de los enfoques formulistas a los problemas. En ningún eslabón de nuestro sistema social y de producción puede ser desvalorizado el concepto de reestructuración. Aquellos casos cuando al socaire de dicho concepto proliferan el mimetismo social, las ambiciones individuales y los propósitos egoístas, en que el verdadero trabajo se ve suplantado por frases altisonantes y la palabrería, deben ser detectados, y hay que reaccionar sin demora ante ellos. Quiero repetir que sin el desarrollo del socialismo, sin una amplia participación del pueblo no podremos impulsar el proceso de reestructuración.

Se debe señalar, lamentablemente, que seguimos tropezando no sólo con el rechazo de la crítica, sino también con hechos de persecución por la misma y de amordazamiento de ésta. Con frecuencia esto cobra dimensiones y formas tales que el Pueblo se ve obligado a inmiscuirse para restablecer la verdad y la justicia, para apoyar al que velan por la obra que se está realizando. En este sentido, cabe apoyar los esfuerzos que emprenden los medios de comunicación masiva para desarrollar la crítica y la autocrítica en nuestra comunidad.

La Historia ha demostrado muchas veces que solamente la clase trabajadora es capaz de ser la promotora, inspiradora y fuerza principal de la construcción socialista, y solamente nuestro partido (PSUV) puede organizar y encauzar la energía de las masas populares a la creación de una sociedad.

No debemos ni podemos ser indulgente con el "bachaqueo" de los "amadoshermanismos" de la "repúblicagranadina", viven a costa de los intereses del pueblo venezolano y de nuestro país. Los intereses del pueblo y de Venezuela están por encima de todo: tal es nuestra inamovible ley. La verdadera preocupación por la Patria nada tiene en común con la placidez y la impunidad, con la beneficencia y la zalamería.

Ésta es una lección que nos hace recordar: el socialismo es una empresa históricamente nueva, difícil, que implica la necesidad de vencer la resistencia de las fuerzas antisocialistas y de contraponerse a la presión económica, política-propagandística y militar del imperialismo.

Debemos aprender firmemente también esta enseñanza.

¡Gringos Go Home! ¡Pa’fuera tús sucias pezuñas asesinas de la América de Bolívar, de Martí, de Fidel y e Chávez!

¡Hasta la Victoria Siempre, Comandante Chávez!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!



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Manuel Taibo


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