El ecosocialismo para principiantes como yo. Parte IV: Lo productivo para revolucionar

Si lo "cultural" es la esencia del cambio, lo "Productivo" es su materia, su soporte práctico. Ambos, ideas y hechuras, vida espiritual y vida material, son expresión del modelo político imperante.

Sin desarrollo de las fuerzas productivas no puede haber socialismo. El mejoramiento de las condiciones de vida, una mejor atención en salud, una mejor educación, más y mejor alimentación, más viviendas, mejores servicios, requieren de la producción de insumos en cantidad y calidad adecuadas. Si no hay producción de bienes y servicios no hay mejoramiento del nivel de vida general de la población. Además, como ningún país del mundo puede producir absolutamente todo lo que su gente necesita, la producción de bienes y servicios también sirve para generar las divisas necesarias por medio de la exportación, para adquirir en el exterior las cosas que el país no produce.

Si el desarrollo de la producción de bienes y servicios no es sustentable, el mejoramiento del nivel de vida de la gente será pasajero, coyuntural, y durará lo que tarden en aparecer los impactos ambientales irreparables o muy gravosos de remediar, que se van acumulando con la producción irracional. La única manera de preservar la especie humana por los siglos de los siglos es si en su caminar no acaba con el planeta Tierra, nuestra casa.

Si la oferta de bienes y servicios no proviene de producción propia mayormente, si se basa sobre todo en importación, entonces todo resulta en una fascinación que tarde o temprano muestra la realidad nacional y que además, por tratarse de tecnologías, bienes, servicios, usos y costumbres de otras latitudes y pueblos, provoca la pérdida de identidad nacional y el abandono del ingenio propio.

Si las fuerzas productivas que se desarrollen no son democráticas participativas y protagónicas, ocurre que el beneficio resultante se concentra en unos pocos (los dueños de los medios de producción) dejando a la inmensa mayoría convertida en una herramienta de producción más (mano de obra) y en entes consumidores de lo que se produzca; de lo que sea que se produzca, no importa si en verdad son realmente necesarias o útiles, de eso se encarga la mercadotecnia. La concentración de los medios de producción bajo propiedad de pocas manos impide los procesos de liberación de la gente, inhabilita espíritus, crea alienación y deshumanización.

"La economía de una sociedad sostenible debe fundarse por lógica en recursos renovables, si no fuera exclusivamente, entonces por lo menos principalmente." (Sarkar y Kern. Socialismo Ecológico o Barbarie. 2004)

Una "Sociedad Sostenible". Yo entiendo que para que una sociedad sea sostenible debe ser pacífica y feliz.. Pacífica y feliz, no pacífica y triste (por sometida o esclavizada; la "pax imperial" pues) Pacífico fue nuestro país, durante la mayor parte del tiempo de la colonia ("es que 300 años de calma, no bastan?…") Para que sea feliz una sociedad, su gente debe vivir bien, debe imperar la justicia, debe haber educación, salud, alimentación para el cuerpo y alimentación para el alma, debe existir pues tranquilidad satisfacción y confianza en el presente y futuro. También debe tratarse de una sociedad laboriosa ingeniosa y perseverante. Todo esto tiene sentido y prolongación en el tiempo si la base de su producción son recursos que pueden renovarse o permanecer o hasta enriquecerse para las siguientes generaciones.

Para que haya paz y felicidad, la producción de los bienes y servicios además de sustentable debe ser también justa, popular, democrática, participativa, donde por lo mismo los medios de producción (sin menoscabo a la existencia paralela de iniciativas particulares) esté en poder del pueblo organizado en múltiples formas (empresas públicas, empresas de producción social, colectivos, empresas familiares, empresas comunales, etc.) y la redistribución de la riqueza generada sea equitativa y logre cubrir las necesidades de todas y todos. La producción de bienes y servicios debe responder solamente a razones sociales y nunca a posibilidades mercantilistas. La producción de bienes y servicios tiene límites impuestos por nuestra responsabilidad de legar a las futuras generaciones un patrimonio natural y social por lo menos igual pero preferentemente mejor al que la generación actual disfruta y aprovecha.

Si esto debe ser así, entonces ¿qué posibilidades de desarrollo ecosocialista posee nuestra amada Venezuela?

Muchas. Venezuela es un país privilegiado por la naturaleza. Prácticamente todo lo que existe en el planeta Tierra lo tenemos presente en Venezuela. Si nos dejamos de egoísmos, si democratizamos la producción, si también evitamos posiciones ultra conservacionistas como la de algunos "ambientalistas" que desean ver todos los espacios naturales metidos en una vitrina (ver y no tocar) y si hacemos bien las cosas (aprovechamos de manera inteligente responsable y prudente el ambiente natural) nuestra patria tiene lo suficiente en potencialidad de recursos naturales como para convertir a nuestra sociedad completa en la de mejor calidad de vida en el mundo, a la par de ser la sociedad más sustentable, sostenible, ejemplo de ecosocialismo. Nuestra patria venezolana tiene tal potencialidad en recursos naturales que podemos (y debemos) dejar cada vez más de lado o ir minimizado rápidamente nuestra dependencia petrolera, con lo cual, a su vez, haríamos un grandísimo favor al mundo.

Venezuela posee cerca de 38 millones de hectáreas con potencialidad agrícola, pero según el último censo agrícola nacional (2007) en nuestro país existen unas 424.256 unidades de producción agrícola y pecuaria que en conjunto abarcan una superficie de unos 27 millones de hectáreas, de las cuales poco más de la mitad están cubiertas de pastos (13,7 millones de hectáreas) dedicadas por tanto a actividades ganaderas, con muy bajos niveles de eficiencia; un 28% de la superficie total de nuestras unidades de producción agrícola están cubiertas de bosques naturales (y así deben continuar) y apenas 2,63 millones de hectáreas se dedican a actividades estrictamente agrícolas vegetales. Si nosotros logramos incrementar nuestra producción agrícola a través de modos socialistas de producción y técnicas agroecológicas, lograríamos convertirnos en autosuficientes, asegurar nuestra soberanía alimentaria y exportar grandes excedentes, convirtiéndonos en una potencia regional al respecto. La agricultura nuestra puede convertirse en el mayor generador de puestos de trabajo en el país.

Por supuesto tenemos que hablar de una agricultura ecologista. El uso masivo e intensivo de agroquímicos debe acabarse y ser sustituido por abonos naturales y con métodos biológicos de control de plagas y enfermedades, entre varias otras medidas. De esta materia de la agricultura orgánica y socialista (agricultura ecosocialista) mucho debemos aprender. Recomiendo las lecturas a este respecto y en especial las del Dr. Miguel Ángel Núñez, Director del Instituto Latinoamericano de Agroecología Paulo Freire (busquen sus artículos en aporrea.org)

La actividad pesquera es otro gran potencial de nuestra patria. No en balde tenemos una enorme franja marino costera, miles de kilómetros de ríos y miles de lagunas y embalses; poseemos en mar territorial otro tanto igual al territorio continental, más o menos un millón de kms cuadrados cada uno. En nuestro país existen censados casi 400 mil pescadores artesanales lo que es un gran potencial. Podemos resolver en buena medida la alimentación de nuestra gente si abordamos debidamente las tres vertientes pesqueras: La artesanal, a la cual nuestro Gobierno revolucionario le viene dando mucho apoyo y ha repuntado como nunca antes en la historia; La pesca de altura o de alta mar para captura de otras especies y, especialmente, la Acuicultura que como ciencia y técnica incluye el cultivo de peces, crustáceos, algas y otros. Nuestro desarrollo pesquero, sin obviar la pesca artesanal y de alta mar, pero manteniéndolas bajo mucho control, ejerciéndolas con mucha responsabilidad y prudencia, debe basarse esencialmente en la piscicultura y la acuicultura en general, otorgándole sustentabilidad y sostenibilidad al sector, aportando al quinto objetivo histórico de la patria.

El Turismo es sin duda otra de las sólidas columnas con las que construir y sostener el ecosocialismo en Venezuela. País mega diverso, poseemos tal vez todos los escenarios y paisajes existentes en el mundo. Nuestro turismo debe basarse en nuestras bellezas y maravillas naturales, a diferencia de España México o Perú donde su turismo es más cultural hasta gastronómico que movido por escenas naturales. Nuestro turismo debe ser social para que todas y todos los venezolanos puedan disfrutar del país. También debe ser dirigido al turismo internacional para atraer grandes cantidades de visitantes de otros países. El turismo venezolano tiene como ser uno de los principales generadores de puestos de trabajo, uno de los principales generadores de divisas y uno de los principales medios de construcción socialista.

Venezuela también es un país de enorme potencial forestal; 46 millones de hectáreas de bosques de los cuales al menos 20 millones pueden ser aprovechados maderablemente de forma sustentable. Nuestro país también posee entre 12 y 15 millones de hectáreas de sabanas o áreas desprovistas de bosques que son aptas para el establecimiento de plantaciones forestales; también poseemos otros ecosistemas forestales susceptibles de ser manejados racional y sustentablemente (manglares, monte espinoso tropical) Esto en cuanto a recursos forestales naturales pero es que en general poseemos un enorme patrimonio forestal (investigación, docencia, gente capacitada, infraestructura, etc.) así que nuestro país tiene cómo convertirse en una potencia forestal.

El sector forestal venezolano bien ejercido puede ser uno de los principales generadores de puestos de trabajo en el país (hasta 5 millones de puestos de trabajo) puede convertirse en el principal factor de mejoramiento ambiental nacional, uno de los principales generadores de ingresos a la nación, promotor del desarrollo integral de nuestras áreas rurales, escenario para la aparición de innumerables Comunas regadas por todo el país y en definitiva, el sector forestal venezolano puede ser, debe ser, una de las cuatro principales columnas de construcción y sostenimiento del ecosocialismo. En México, Centroamérica, Bolivia, Ecuador, existen tremendas experiencias muy exitosas de manejo forestal sustentable y comunitario. Del tema forestal, por ser mi área principal de trabajo, me explayaré más en próxima entrega de esta serie sobre ecosocialismo.

Son estas pues, la agricultura orgánica, la acuicultura, el turismo y el desarrollo forestal, considerando todos sus niveles de producción, desde la primaria hasta su última posibilidad de procesamiento industrial y artesanal, los cuatro pilares principales de construcción de la nueva casa, de la mujer y el hombre nuevos, posibilitadores de la construcción del ecosocialismo y su soporte económico – productivo – sustentable – sostenible. De lo que se trata es de empujarlos entre todas y todos con gran fuerza sin perder la guía de construcción socialista dejada por nuestro comandante eterno Hugo Chávez.

No podemos menospreciar la actividad minera. De aquí vienen imprescindibles elementos para la humanidad. Esta actividad debemos repensarla en el país; debemos sincerar su utilidad, debemos redefinir el aprovechamiento que de las minas o fuentes podemos realizar, debemos confinar mejor y disminuir más sus impactos negativos al ambiente. Esto es posible hacerlo.

El petróleo y sus derivados, el gas y el carbón también seguirán siendo importantes para la humanidad por muchos más años. Disminuir el uso de los combustibles fósiles, sustituirlos por otros tipos de energía y reorientar el uso del petróleo a la producción de fertilizantes y plásticos (petroquímica) parecen ser la clave para su aprovechamiento más eficiente social y ambientalmente.

En definitiva nuestra patria venezolana posee todos los recursos naturales necesarios para instaurar una sociedad ecosocialista plena, próspera, feliz, justa. Esto se complementa con una población preñada de conocimientos, moral y ganas de trabajar para ser libres.

La mesa parece servida, qué nos detiene.

ingenieroisoto@gmail.com



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Inocencio Soto C

Ingeniero Forestal

 ingenieroisoto@gmail.com

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