¿Cuánto puede costar el establecer manejar y cosechar cien mil hectáreas de plantación de pino caribe al sur de Monagas, o de Anzoátegui? Obviamente responder esta pregunta requiere del trabajo de un equipo multidisciplinario, pero se pueden asomar algunas referencias:
a. Según el antiguo ministerio de planificación y desarrollo en su "Plan Nacional Forestal" de 2003 (1) las 515.000 hectáreas que logró acumular la antigua CVG PROFORCA plantadas, costó al Estado venezolano poco más de 250 millones de dólares americanos; esto es cerca 485 – 500 USD por hectárea, incluyendo por supuesto todo el sistema conexo al hecho de "plantar", es decir: vialidad, viveros, investigación, protección forestal, manejo, administración, etc.
b. Otra aproximación puede obtenerse al estudiar el antiguo proyecto – programa "PRODEFOR III" elaborado también en 2003 (circa), pero por CVG-PROFORCA, que quedó en el tintero (2). Planteaba este proyecto una nueva ambiciosa expansión de las plantaciones, esta vez por 100 mil nuevas hectáreas, además de un importante fortalecimiento de dicha empresa (de gestión, procesos, tecnológico, investigativo, certificación forestal, secuestro de carbono y actualización tecnológica y gerencial de las PYMES del núcleo industrial Chaguaramas). Con todo esto incluido, PRODEFOR III costaría 83 millones de dólares, es decir, cada hectárea plantada y manejada hasta final de turno costaría en promedio 830,00 USD.
Sin duda corresponde a Maderas del Orinoco el formular y promover una iniciativa como esta, que es de importancia vital para el gran proyecto forestal de Monagas y Anzoátegui. MDO debe romper con la tendencia marcada estos últimos años de deterioro acelerado de un patrimonio que es de todos nosotros. De no hacerse "algo", la tendencia es a la desaparición total de lo que una vez fue orgullo nacional y ejemplo para el mundo.
La rentabilidad de plantar cien mil hectáreas, manejarlas y protegerlas hasta final de turno, con fortalecimiento empresarial incluido, está fuera de discusión, aún bajo nuestras actuales circunstancias. Según PRODEFOR III un plan como ese produciría ingresos superiores a los 320 millones de USD a ser recogidos en el transcurso de 23 años, con una tasa interna de retorno de 12,5% y una relación B/C (Beneficio/costo) de 1,04 desde el punto de vista financiero y de 6,26 desde el punto de vista estrictamente económico; valores muy positivos estos. Todos los valores que expongo en este párrafo y los del literal "b", provienen del proyecto PRODEFOR III del año 2003, pero poseen plena validez pues, entre otros factores, el valor de la madera en pie (precios de venta) expuestos en ese documento – año, son prácticamente iguales a los presentes. Por supuesto, cualquier nuevo plan a esta fecha requerirá de "echar nuevos números" a profundidad, y de hacer ajustes a la realidad actual, "pero por ahí van los tiros". Y lo de 100 mil hectáreas es solo un número que se propone; coincidencialmente, al estudiar posibles escenarios en el marco del presente escrito me conseguí con un resumen de PRODEFOR III en mis archivos.
Pero una cosa es formular, otra "vender" la idea, conseguir quien "la compre", y finalmente, ejecutar. El canal natural de planteamiento de una iniciativa para el relanzamiento de las plantaciones de Monagas y Anzoátegui es el órgano de adscripción de MDO, que es el ministerio del poder popular de Industrias y producción nacional, y tocaría a dicho ministerio realizar las gestiones necesarias para hacer realidad dicho plan. No tengo idea si actualmente nuestra empresa forestal bandera trabaja en algo semejante, o si tiene algo elaborado; ojalá así sea.
Sobre el "dónde conseguir el financiamiento", muy probable es que en los actuales tiempos el Estado no esté en "ánimo" de endeudarse para un proyecto como este, menos por tener otras prioridades de inversión y más por subestimación (¿desconocimiento?) de los beneficios que significarían reimpulsar el gran programa de plantaciones de pino caribe. Hemos adolecido de "buenos vendedores" dentro o en representación del sector forestal. Pero rendirse no es posible, se debe hacer el intento.
El financiamiento para una propuesta como esta, puede venir de distintas vías: i. cofinanciamiento Estado – organismo multilateral, ii. Inversor extranjero en el marco de los acuerdos comerciales con países aliados, iii. Inversor extranjero de cualquier latitud, en calidad de socio del proyecto. Estas posibilidades se refieren todas a fuentes externas; no creo que haya en el país capital privado nacional como para asumir dicho proyecto, ni siquiera 50-50 (¿o sí?), pero la iniciativa no por eso debería excluir la participación privada nacional, grande mediana y pequeña, en la idea de plantar pino caribe, al menos como complemento del plan central.
Digo que hemos tenido, tenemos y somos "malos vendedores" del asunto forestal, pues es muy frecuente, hasta normal ya, ver informaciones/noticias sobre inversión extranjera multimillonaria en prácticamente todas las áreas o sectores productivos del país: petróleo y petroquímica, por supuesto, pero también en electricidad, metalmecánica, construcción, comunicaciones, agricultura, procesamiento de alimentos, turismo, comercio. La inversión extranjera está presente en todas o casi todas las áreas económicas de nuestro país, menos sobre el tema silvicultural. Esto no es cosa del azar: ¡No se promociona, no se vende!
Al respecto de la potencialidad del sector forestal venezolano solo repetiré algunas afirmaciones hechas por el ministerio de planificación y desarrollo en su "plan Nacional Forestal" de 2003:
"El Sector Forestal de la economía venezolana tiene, frente a la necesidad ineludible de diversificación de la base económica nacional, una extraordinaria oportunidad de ser promovido por los sectores público y privado como un componente clave para el desarrollo social y económico del país, a corto y largo plazo." (Pg.107)
"Conviene destacar, que el conjunto de las actividades forestales, tanto protectoras como productivas, está entre los que genera más empleo por capital invertido, requiriendo abundante mano de obra no calificada en el campo. Al mismo tiempo, ofrece amplias posibilidades de crecimiento y participación aguas abajo en múltiples actividades transformadoras, industriales y comerciales, en las cuales radica su mayor potencial de beneficios sociales directos." (Pg.12)
El ministerio de planificación y desarrollo, con su plan de desarrollo forestal de 2003, se sentía con seguridad de "Transformar al Sector Forestal en uno de los tres principales soportes de la Economía Nacional y en un instrumento fundamental de desarrollo del medio rural, junto con la agricultura y la ganadería, bajo el concepto integrador de la agroforestería y el desarrollo industrial para el mercado nacional y externo." (Pgs108-109). Subrayado mío
Para mí, la falta de un interlocutor "de peso" que pueda exponer y proponer con fuerza sobre las bondades del asunto forestal, es determinante. Los productores del campo tienen una vocería fuerte, los industriales en general también, igual el turismo y ni qué decir del comercio (sector terciario) pero el sector forestal no tiene una vocería unificada y por tal, con fortaleza suficiente para ser "debidamente" escuchado. Cosa distinta fuese si todos los actores del sector forestal, entiéndase: empresas públicas y privadas, profesionales y técnicos, trabajadores, comunidades asociadas a la conservación y uso de los bosques y las cuencas, estuviesen agrupadas alrededor de una misma mesa dónde exponer debatir y concertar políticas propuestas y acciones.
Tarea difícil tiene por delante MDO si piensa promover un plan o propuesta de relanzamiento de las plantaciones de pino caribe del sur de Monagas y Anzoátegui, pero debe hacerlo; nadie más puede y es su responsabilidad directa. Nuestras emblemáticas plantaciones de pino caribe son piedra angular de cualquier desarrollo forestal que se pretenda en nuestro país. Si las plantaciones del sur de Monagas y Anzoátegui no son salvadas, será una catástrofe, y para salvarlas se debe relanzar el proyecto.
(1): Ministerio de Planificación y Desarrollo. PLAN NACIONAL FORESTAL. Caracas, 2003.
(2): CVG – PROFORCA. PROGRAMA DE DESARROLLO FORESTAL DEL ORIENTE DE VENEZUELA (PRODEFOR III) Resumen. Puerto Ordaz, 2003 (¿?)