Nota para no venezolanos (ellos saben lo que ocurre)



Situación en Venezuela

Venezuela vive una situación difícil pero que no resulta nueva para los
venezolanos. A pesar de que el pueblo ha ratificado una y otra vez su
modelo de gobierno y sus gobernantes; dándoles el triunfo en 18 de 19
elecciones en los últimos 15 años, la derecha de ese país y la gran media
no ha cesado de calificar al gobierno de dictatorial, ilegítimo y hasta de
colaborador con el narcotráfico; todo con la intención de crear condiciones
para una salida violenta de lo que ellos denominan despectivamente el
régimen

El sistema electoral venezolano es reconocido por expertos en la materia
(incluyendo al Centro Carter y otras cien delegaciones internacionales)
como el mejor sistema y el más transparente del mundo. El método de
votación es completamente automatizado, con testigos de todas las toldas
políticas y se audita el 70% de las urnas electorales.
A pesar de ello y de una participación popular que supera el 80% de los
electores (sin ser obligatorio el voto) la derecha venezolana ha
desconocido una y otra vez los resultados electorales generando un clima de
violencia que en ocasiones ha cobrado numerosas vidas.

El motivo de fondo siempre ha sido el mismo, derrocar un gobierno que en
apenas 15 años redujo la pobreza de 60 a 25%; acabó con el analfabetismo;
convirtió al país en el quinto a nivel mundial en porcentaje de jóvenes
estudiando una carrera universitaria; transformó el país en el menos
desigual de América (índice de Gini); duplicó el consumo final en los
hogares; incremento en un 60% el consumo calorías de la población; ha
creado 13.637 nuevos centros de salud (gratuitos) y 1,4 escuela por cada
día de gobierno (los niños reciben tres comidas, uniforme libros y un
computador personal gratuitamente); ha multiplicado por 100 el número de
pensionados, los cuales reciben una pensión equivalente al salario mínimo
(el más alto de América Latina); ha reducido en dos tercios la mortalidad
infantil; ha incrementado en 50% el acceso al agua potable y ha reducido el
desempleo de 25 a 6%.

Cualquiera podría preguntarse ¿Por qué se lucha contra un gobierno con esos
logros? La respuesta es sencilla y explica el porqué de la situación
actual. Lo hacen por las mismas razones por las cuales América Latina fue
víctima, durante más de un siglo, de dictadores feroces que la llenaron de
sangre y miseria, pero contaron con el respaldo de la derecha, los
económicamente poderosos y el gobierno norteamericano… la propiedad de las
riquezas naturales que abundan en la región.

En Venezuela la lucha es por el petróleo. Desde mediados de los años 70 las
empresas norteamericanas sabían que el territorio denominado Faja
Petrolífera del Orinoco contaba con inmensas reservas de crudo que hoy
están certificadas como las más grandes del mundo.
Poderosos sectores, con la complicidad de quienes dirigían la estatal
petrolera venezolana (PDVSA) y de los gobernantes de turno, pusieron en
marcha una estrategia para apoderarse de ese petróleo. Inventaron el
argumento (hoy derrumbado) de que no se trataba de petróleo sino de bitumen
(el precio de comercialización del bitumen en su mejor momento no supera el
10% del valor del petróleo) y llegaron al descaro de cambiar oficialmente
el nombre de la faja por Faja Bituminosa del Orinoco. Con ello el gobierno
norteamericano se aseguraba el suministro de petróleo por un siglo a un
precio 90% más económico que el de mercado.

Pero allí no quedó todo, con el argumento de que necesitaban estimular a
los inversionistas y dotar las instalaciones de tecnología costosa,
aprobaron una ley que reducía los impuestos por regalías de 33 a 1%, de
manera que Venezuela además de vender su petróleo como bitumen, perdía el
97% de los ingresos por impuestos relacionados con la extracción de sus
recursos.
El pueblo buscando una salida a sus terribles males y a toda esta
inmoralidad, hizo presidente a Hugo Chávez en 1999 y éste ya para 2001
había revertido la situación descrita anteriormente, mediante una nueva ley
que volvía al impuesto del 33 por ciento y reconocía a la Faja como un
gigantesco yacimiento de crudo y no de bitumen.

Allí se desataron los demonios que hoy azotan a Venezuela. Es una lucha de
la derecha por retomar el control del petróleo venezolano y ponerlo en
manos de las grandes transnacionales a cambios de jugosas comisiones… No
bien había Hugo Chávez decretado la mencionada ley cuando se comenzó a
planificar su derrocamiento.
En diciembre de 2001 se llamó a una huelga general que fracasó. En abril de
ese mismo año se dio un golpe de Estado (que duró sólo 48 horas antes que
el pueblo lo derrotara). En diciembre de ese mismo 2002 los ejecutivos de
la industria petrolera ordenaron la paralización de las empresas hasta que
renunciara el Presidente. Las instalaciones fueron salvajemente saboteadas,
pero nuevamente fueron derrotados.

Previo al sabotaje petrolero un grupo de oficiales decretaron "territorio
liberado" una plaza en el este de Caracas y desde allí con el apoyo de
todos los medios de comunicación llamaron a los militares y al pueblo a
derrocar el gobierno… nuevamente fueron derrotados.
En ese mismo año y parte de 2003 esa la oposición venezolana generó focos
de violencia con pocas personas, pero en muchos lugares simultáneamente,
con la idea de generar caos e impactar la economía. También fueron
derrotados.

Más tarde perdieron un referendo con el cual esperaban salir de Hugo Chávez
y gritaron fraude buscando violencia, pero no presentaron una prueba…
también fueron derrotados en esa oportunidad.
Poco después se negaron a participar en unas elecciones legislativas
intentando deslegitimar el proceso eleccionario, objetivo que tampoco
pudieron alcanzar.
Por último en unas elecciones reñidas y con apenas tres semanas de campaña
el actual presidente de la república derroto al candidato de toda la
oposición unida. En cualquier otro país esa victoria habría generado una
respuesta de altura y democrática, pero el candidato de la oposición llamó
a desconocer el triunfo del Presidente y aunque fueron derrotados hubo 11
muertos y más de un cenetenar de heridos, además de pérdidas millonarias.

Como esas la derecha venezolana ha emprendido cientos de acciones a lo
largo de los últimos 15 años. Todas han fracasado, pero que le han
ocasionado mucho daño al país y decenas de muertos. La última es la que
está en curso y comenzó con una estrategia de desaparecer del mercado por
varias semanas algunos productos de primera necesidad con la idea de
generar especulación ante la poca existencia y con ello malestar en el seno
de la población contra el gobierno.

El formato es el mismo que aplicaron en el Chile de Allende con el objetivo
de ponerlo en las manos de uno de los genocidas más crueles que se
recuerden en esta parte del mundo. En paralelo a la desaparición de algunos
productos desarrollaron una estrategia de contrabando de extracción;
aprovechando que en Venezuela los productos son significativamente más
económicos que en Colombia, Aruba, Curazao y Brasil (gracias al gobierno
venezolano que subsidia muchos de ellos en beneficio de los más humildes).

A través de una estrategia bien planificada y que cuenta con grandes sumas
de dinero, se contratan a los denominados bachaqueros (personas en su
mayoría indígenas que va por encargo comprando la existencia de los
supermercados). Desde tempranas horas de la mañana hacen una larga fila
para comprar toda la existencia de un supermercado, generando escasez y, al
mismo tiempo, desestimulando al comprador normal que no puede hacer una
cola por mucho tiempo.
Por cientos llegan los llamados bachaqueros a los supermercados y compran
toda la existencia para contrabandearla o revenderla a precios
especulativos.

Ante esto, el gobierno respondió con una ley contra el acaparamiento y la
especulación que impone una ganancia máxima del 30% y una batalla frontal
contra el contrabando.
Fue allí, antes de que el gobierno obtuviera una nueva victoria y se
esfumara el malestar que venían generando con su estrategia, cuando la
derecha abierta o veladamente llamó a la violencia que hoy se presenta en
15 de los 333 municipios del país, pero que algunos medios muestran como si
fuera en todo el territorio nacional, generando con ello la impresión de
que se vive una guerra civil.

Aunque no se dice expresamente, es obvio que se busca derrocar al gobierno
(golpe de Estado) y de allí la campaña internacional que pretende mostrar a
los responsables de terrorismo (van 20 muertos, 12 de ellos con
francotiradores y 4 con trampas mortales colocadas en las vías) como
"pacíficos estudiantes reprimidos por un gobierno tirano".

En resumen, el ejemplo de Venezuela sobre el manejo soberano de sus
recursos y la lucha por hacer una mejor distribución de la riqueza, en pro
de la justicia y la igualdad es un hecho que no es aceptado por quienes
siempre usaron el poder para enriquecerse, convirtiendo el país en una
colonia. Esos y aquellos a quienes siempre sirvieron luchan por impedir que
el ejemplo y los logros sigan expandiéndose y por revertir las condiciones
impuestas por Hugo Chávez a la explotación y comercialización petrolera y
en general al manejo de los recursos del país.

Todo parece indicar que nuevamente serán derrotados, pues no cuentan con
respaldo popular (una reciente encuesta internacional reflejó que el 85% de
la población rechaza lo que hacen) pero el daño a Venezuela será grande y
de seguro volverán a intentarlo.


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Alexis Arellano


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