Quién tiene control de la economía tiene control político. Antes de la
llegada de nuestro líder Supremo Hugo Chávez al gobierno, la hegemonía
sobre la política y economía la tenía el imperio por medio de sus
lacayos: Fedecámaras y los partidos firmantes del pacto de punto fijo.

No es casualidad que ante la inminente victoria de Chávez lo
satanizarán primero con presuntos vínculos con terroristas, la
cubanización y la fritanga de cabezas para luego de consumado el
triunfo, rodearlo y tratar de desviarlo del camino de la Refundación.
Cuando vieron que la verga era en serio y que el arañero de la
Constituyente pasó a la ley habilitante, se tiraron el resto con el
golpe de estado, guarimbas y pasaron a la etapa de preguerra.
El discurso de la violación de los derechos humanos cae por su propio
peso, el de los perseguidos políticos también, así que por orden del
imperio comenzó la guerra económica.

Con una "la crisis artificial" comenzaron a golpear nuestra economía,
no digerian la idea del petróleo en manos del gobierno para beneficio
del pueblo en salud y educación gratuita de calidad para todos,
viviendas y programas sociales para satisfacer nuestros derechos
históricamente postergados, porque en otrora el petróleo era regalado
al imperio a precio de gallina flaca y sus ingresos repartidos en una
minoría dueños del poder económico y político del momento.
De saqueadores, perseguidores, torturadores, violadores de nuestros
derechos humanos se convirtieron por arte de magia en "defensores" de
su indefendible pasado.

Por eso se inventaron la nueva campaña psicológica de "la crisis económica".
Sí nos ponemos a comparar somos un País privilegiado que tiene la
gasolina, las medicinas y alimentos más económicos y de la mejor
calidad del Planeta, claro, esto es un mal ejemplo para el resto del
mundo porque mientras los Países industrializados reducen empleos,
protegen a los banqueros corruptos, eliminan los subsidios de
educación y salud que en la práctica son un lujo y dejan a millones de
seres humanos viviendo en la calle, en la tierra de Chávez, todas las
semanas la Gran Misión Vivienda dignifica a las familias que en el
pasado estaban condenadas a vivir en ranchos, se protege al pueblo
porque ahora la economía está subordinada a la política de estado y el
estado responsable está subordinado a la mayoría del pueblo.
¿crisis económica? Eso es un invento que ha sido muy eficaz porque
detrás de la ejecución de este diabólico plan se mueven varios
factores: los grupos de poder económico y los grupos de poder
político, ambos subordinados al imperio, su fin: la eliminación del
control de cambio y la eliminación del control de precios.

Fomentando el desangrámiento de nuestras divisas con un mercado
paralelo que al mismo tiempo les sirve para intoxicar nuestra economía
ya que, el estado otorga dólares preferenciales para importar insumos,
bienes y servicios que ellos cobrar al precio del dólar paralelo
mientras engordan los dólares preferenciales.

En nuestro país hace mucho tiempo existe control de precios, por
encima de los cuales se ha incrementado varias veces los sueldos, esto
le daría en la realidad un poder de compra a los trabajadores que la
oposición no podía permitir, así que también se ingeniaron la
especulación y el acaparamiento de todo: alimentos, ropa, calzado,
electródomésticos, repuestos automotrices, servicios y otros.

Con esto de la guerra económica contra el control de cambio, el
control de precios y sus consecuencias directas en el consumo, estos
señores pretenden sacarle provecho al capital político que les genera
culpar a Maduro, Chávez y el pueblo.

Tenemos que asumir la tarea de combatir la guerra económica en todo
terreno, especialmente en nuestro espacio natural, está en juego la
Patria que nos liberaron Bolívar y Chávez, nuestro presente y el
futuro de nuestros hijos.