Un nuevo fantasma recorre buena parte de las grandes urbes del planeta (parafraseando a Carlos Marx): el fantasma del “ciclismo urbano”, sin embargo y al igual que el socialismo, no se trata de cualquier “fantasma”, sino de una alternativa, no solo al grave problema de movilidad que padecen ciudades grandes, populosas y desordenadas como nuestra capital (y buena parte de las ciudades grandes de Venezuela, que gracias a este rrrréééégimen castro comunista ha permitido que un montón de gente haya adquirido vehículos en esta última década…) , sino también, a la contaminación, el sedentarismo y otras padecimientos que se han vuelto “normales” en las urbes del siglo XXI. Esto sin contar con aquellos que salen al mediodía de sus sitios de trabajo a embasurarse el estómago con algún “macmierda” y luego repetir la hazaña si en su casa la flojera o el cansancio les impiden cocinar algo sano. Súmenle a este cuadro la respectiva sentada frente a un televisor para envenenar la mente con los enlatados y balurdeces propias de la televisión venezolana (aunque honestamente no es por ser “pro-gobiernero”, pero Tves y Vivetv tienen programas extraordinariamente buenos) y cable operadoras que funcionan en el país.
Desde hace un tiempo para acá vienen dándose algunas iniciativas desplegadas por algunos colectivos que han contado con alguna resonancia mediática y les ha permitido proyectarse por lo menos en lo que se refiere al espectro caraqueño. Al respecto puedo mencionar a la gente de Cicloguerrilla urbana, las Bicimamis (con representación en otras ciudades de Venezuela), la gente del Movimiento Revolucionario de Ciclismo Urbano (MRCU), Masa Crítica Caracas, entre otros, quienes poco a poco tratan de ganar espacio no solo para promocionar el tránsito en bicicleta, sino para posicionar sus iniciativas a fuerza de organización de eventos, fomento e invitación a actividades, publicación de información útil para los ciclistas, entre otras cosas.
Este escenario refuerza la convicción de que Caracas es una ciudad favorable para el desarrollo de políticas que emprendan, fortalezcan y consoliden el desarrollo del transporte en bicicletas, siempre y cuando se tomen algunas consideraciones que contribuirían radicalmente a materializar el 5to objetivo histórico establecido en el plan de la patria: “Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”, y entre las cuales e inicialmente puedo resaltar:
En primer lugar el fortalecimiento de políticas educativas que le enseñen a los conductores de automóviles, autobuses, camiones y motos que la bicicleta es un vehículo más, que puede y debe transitar por las calles en igualdad de condiciones con el resto de ellos, de igual manera, sería interesante fortalecer iniciativas como la desplegada por la gente de Ciclo guerrilla urbana, quienes durante varios sábados al mes desarrollan una actividad denominada “la bici-escuela” en los espacios de la UCV para enseñar a los interesados a operar la cicla, medidas de seguridad cuando circulan por las calles, reparaciones sencillas, etc., este tipo de iniciativas deberían ser masificadas.
Cómo masificar estas “tareas”? uno de los pilares de apoyo podría ser la Misión “Jóvenes de la Patria”, a través de sus ámbitos: organizativo y recreativo, para ello, esta misión dispone de la creación de las “casas de la juventud” que podrían servir de apoyo para estas actividades formativas, de igual manera, en el ámbito recreativo , la misión contempla el desarrollo del campismo y qué mejor manera de hacerlo que recorriendo el país (o alguna región en específico) sobre una bicicleta. Así mismo el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre podría desarrollar algunos planes de concientización para la colectividad como lo han hecho en otras ocasiones.
De igual manera, es necesario establecer algunas rutas que sirvan para poner en práctica parte de lo que se describió en los párrafos anteriores, en este sentido, me voy a tomar el atrevimiento de proponer lo siguiente:
La ciudad podría dividirse inicialmente en un eje que serviría para aplicar un plan piloto que sirva para medir el comportamiento de los conductores de vehículos automotores, así como el de los ciclistas urbanos que utilizarían la vía asignada a este plan; en este caso, propongo establecer dos ejes centrales:
1.- El primero que parta de la redoma de Petare y culmine en el Centro Simón Bolívar (Plaza Diego Ibarra):
La ruta establecida sería la siguiente: Redoma de Petare – Avenida Francisco de Miranda – Plaza Brión de Chacaíto:
En la plaza Brión podría dividirse la ruta y proseguir por:
1.2.- Av Francisco Solano, hasta plaza Venezuela – paseo Colón – Av Bolívar y Av este 6 hasta la citada plaza. Esto para establecer una ruta para quienes viven en el este de la ciudad y deben desplazarse hacia el centro, En la Plaza Venezuela estaría otro eje que serviría para conectar esta aérea con la ciclovía que recientemente la alcaldía del municipio Libertador acaba de culminar.
De regreso la ruta sería similar, pero en lugar de recorrer la Av Francisco Solano en dirección este – oeste, recorrerían la Av Casanova en sentido oeste – este y desembocar en la Francisco de Miranda nuevamente, pasando por El Rosal.
1.2.- Para quienes se desvían en la plaza Brión, y atraviesan el Rosal para salir a la Principal de Colinas de Bello Monte y a través de ella proseguir hasta la prolongación de la Av las Acacias (o calle de los hoteles, para los follones) y empalmar con la plaza Venezuela justo donde se encuentra la Torre la Previsora, desde allí la ruta sería similar a la descrita en el punto 1.1 a partir de este punto de la ciudad. Igualmente para esta ruta, cuanta con la bondad de la ciclovía anteriormente citada y cuyo propósito principal es el de unir a la UBV y la UCV con las residencias universitarias que se encuentran al inicio del Boulevard de Sabana Grande.
Evidentemente que dicha ruta debe estar establecida, señalizada y protegida con la presencia de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y cuerpos policiales municipales que apoyen esta iniciativa, sobre todo durante las horas pico.
De igual manera es necesario la implementación de estacionamientos para ciclistas en lugares como plazas, bulevares, centros comerciales, supermercados y oficinas públicas de gran concurrencia de personas para permitir a los ciclistas aparcar sin problemas sus vehículos. Creo que no me equivoco si escribo que varios de los colectivos que mencioné en el inicio de este escrito cuentan con propuestas e información oportuna al respecto
Así mismo TODOS los ministerios y oficinas públicas deberían implementar estacionamientos para bicicletas y habilitar instalaciones sanitarias y vestidores para que sus trabajadores puedan asearse y cambiar de ropa al llegar y salir de sus sitios de trabajo.
De igual manera sería pertinente el desarrollo de una campaña publicitaria agresiva que fomente el uso de la bicicleta; si se gastan ingentes recursos en publicidad a veces innecesaria y que en ocasiones contribuye a financiar al aparato mediático del enemigo, por qué nuestro gobierno no puede gastar unos churupos donde se mencionen las bondades de andar en bicicleta, que aparezcan fotografías, entrevistas y videos de experiencias de ciclistas urbanos de caracas y otras ciudades del país, las zonas donde pueden transitar los ciclistas, ubicación de estacionamientos, etc, e incluso que algunos dirigentes, por lo menos para la hipotética cuñita, se bajen de sus camionetones de 1 millón de bolívares (o más), dejen que sus gorilas en motos se tomen un café tranquilos y recorran un par de kilómetros sobre una bici para que ayuden a promocionar la idea. Este es un trabajo de hormiga y lo que se propone aquí es apenas el principio, pero también es una oportunidad realmente excepcional. El gran escritor H.G. Wells dijo una vez: ”Cada vez que veo a un adulto sobre una bicicleta, no pierdo la esperanza para el futuro de la humanidad”.