Waltergate

Es asombrosa esta especie de corriente subterránea creada alrededor de lo ocurrido con nuestro amigo y compatriota Walter Martínez en VTV. Y digo subterránea porque ha sido más noticia entre los medios que detestamos de manera consecuente que en los otros, que nos están enseñando a detestar. Eso ya es una mala señal, que otra vez los medios oficiales se están divorciando de su audiencia. Al menos es lo que se percibe, y por mi parte, prefiero ver a la familiar figura de Walter haciéndome pelear por el televisor con mi mujer (o por el control, como siempre, en todo el sentido de la palabra) que los repetidos, repetitivos, reiterativos, etc., programas a que nos están intentando acostumbrar en VTV. Porque hay varias cosas, una que Walter es una figura con la que la mayoría de mis compatriotas mayores de 30 años hemos crecido, vimos la atroz guerra en Irak e Irán, Las Malvinas, Reagan, la Dama de Hierro, etc., vimos el mundo a través de su ojo, y aún así les digo que es la mejor visión que me han dado, y por otro, buena parte de la programación de VTV y de Vive son de un fastidio aterrador, capaz de hacer que una momia huya desesperada del aburrimiento.

Esa especie de solemnidad ramplona que pretenden imprimirle a todo cuanto transmiten, aparte de manifestar una asombrosa falta de creatividad nos hacen parecer a todos como unos solemnes pendejos y no como el pueblo alegre, creativo, trabajador, bien humorado y de chispa que espero que seamos. No puede haber un país ni persona sana sin sentido del humor. Dígalo ahí, camarada Néstor (respetamos siempre tu opinión, aunque a veces salvemos el voto).

Las pasiones, de las que todos somos títeres en momentos como éste, no pueden barrer con hechos fundamentales, como que el proceso socialista en Venezuela continuará, y que este proceso necesita de gente como Chávez y como Walter, con errores y todo, como siempre los hemos aceptado, con lo bueno y lo malo. La posición de Walter, errónea o acertada, es una posición personal y por tanto de su albedrío, ya él verá como resuelve todo este embrollo (con una pequeña ayuda de sus amigos) , pero la posición de VTV y del Ministro, e incluso de el Presidente, no son tan comprensibles, porque ellos se deben a nosotros, al pueblo, y si bien los respaldamos, no los pusimos ahí para que dieran el extraño ejemplo y la moraleja torcida que están dando, de que cualquier imbécil sale todos los días despotricando contra el gobierno, dentro o fuera del país, y es aceptado, pero uno de los nuestros hace una crítica, y es maltratado, coaccionado, puesto en tres y dos con todas las intenciones de sacarlo out, como diría ya saben quién. Me parece que es tomar el rábano por las hojas y de una incongruencia absolutamente inexplicable. Es un precedente inaceptable y nefasto, sabemos que ha ocurrido otras veces, pero esta vez fue en vivo y directo, con una figura "mediática", como suelen decir ahora. Esa revolución que perdona a extraños y es implacable con los propios es sospechosa, sospecho que es implacable con los propios porque esos son competencia (la misma raíz de competentes). Y si son buenos, peor, y si EXCELENTES; pues más aún. Eso no es lo que yo quiero, así que creo que puedo pedir a las partes que se pongan de acuerdo, al Ministro de información que no sea grosero y patán e inútil, al Presidente que se ocupe de los asuntos para los cuales fue electo y que aparte de esta enorme metida de su enorme pié ha estado muy pero que muy bien, a VTV que se preocupe de ser transparente y entretenida, y un espacio de debate abierto y no de encerronas, la revolución es del pueblo, no de un clan. Y, sobre todo, que se ocupen de darle CALIDAD a la TV, que como vitrina de NUESTRO PAÍS (ojo, no dije ni gobierno ni partido ni ministros ni gerentes) sean ejemplo de EFICIENCIA, CULTURA y EXCELENCIA, ya que, como consecuencias de su actitud inepta y falta de gerencia, ahora sí de verdad que no sé qué canal poner ni qué radio oír, así que me refugio en mis discos... pero no tengo un país metido en mi armario. Así que despacito y buena letra.

Por cierto, un chiste malo: ¿En qué se parece Walter a un huracán? En que ambos tienen un solo ojo y no dejan títere con cabeza. Así sea.

crisvan@hotmail.com

chrisvanderdys@yahoo.com.mx


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