Todos(as) y cada uno(a) de nosotros(as), somos sumamente importantes para la gran victoria en esta batalla por el aseguramiento de la continuidad de nuestra Revolución Bolivariana. De allí que, debemos resaltar las líneas más urgentes en las fases tácticas de la estrategia revolucionaria: acentuar el despliegue, mostrando los logros de la revolución y los resultados de las misiones sociales; dirigir la inscripción de nuevos militantes, seguir organizando y fortaleciendo al PSUV y al Polo Patriótico; fundamentales todas, para continuar captando el voto consciente para Chávez, que es, sabemos, para la Patria. De igual manera, la preparación de toda la maquinaria electoral: los comandos Batalla de Carabobo, los testigos de mesa, la logística para la movilización, etc. movilización permanente, antes, durante y después de las elecciones, para contrarrestar con éxito los embates de la contrarrevolución.
No podemos subestimar al enemigo, los planes desestabilizadores están a la orden del día, no solo para tratar de confundir a algunos, sino también como vía para intentar impedir que se desarrolle democráticamente y en paz la contienda electoral. Lo dijo el camarada Toby Valderrama en su Grano de Maíz: “la situación nos reclama dar batalla en dos frentes, es necesario ganar las elecciones con amplia mayoría, y simultáneamente prepararnos para la inevitable embestida de la burguesía en su versión fascista. La movilización debe ser constante y vigorosa, decididas las muestras de disciplina y de voluntad de defender al Comandante y profundizar el Socialismo”.
Y es que simplemente, ellos (oposición) saben la gran verdad: A tan pocos meses para la contienda, es inquebrantable el resultado que hoy manejan las grandes empresas encuestadoras. Un 65% de la población venezolana aprueba como buena o excelente, la gestión del presidente Hugo Chávez y en 53% se ubica la intención de voto del electorado a favor de la revolución bolivariana.
Los logros alcanzados durante estos 13 años, se convierten en una excelente carta de presentación para seguir convenciendo a más compatriotas y así, ir sumando más conciencias y voluntades a la causa revolucionaria. Es un deber para nosotros preservar esta senda hacia el socialismo como fuente viva para una transformación del sistema salvaje que aún impera en el mundo. “Se trata de una guerra contra la potencia más poderosa, en inteligencia y fuerza, que ha conocido la humanidad. Es hora de organizarnos para el combate, con disciplina, con claridad de objetivos, con eficacia operativa, sólo así podremos dar una respuesta eficaz y tener éxito”, lo afirma igualmente el Toby Valderrama.
Por lo tanto, con mucha conciencia revolucionaria, con organización, disciplina y unidad, con toda la pasión patria necesaria, continuemos cumpliendo, día tras día las tareas que nos corresponden, en lo individual y lo colectivo, para consolidar la gran victoria del 7 de octubre, en esos dos eventos que menciona Valderrama: primero, ganando las elecciones contundentemente y segundo, manteniéndonos movilizados, atentos y preparados para defender la revolución en cualquier terreno, ante “la embestida de la burguesía en su versión fascista”. Y a partir del 8 de octubre, con Chávez a la cabeza, acelerar al máximo la construcción del Socialismo Bolivariano, para que, como dijo Gramsci, termine de morir lo que tiene que morir y acabe por nacer lo que tiene que nacer; es decir, profundizar la Revolución Bolivariana para terminar de desmontar el estado burgués y ver nacer definitivamente la Patria Nueva que Bolívar soñó.
Estamos en un momento verdaderamente crucial de nuestro proceso histórico, y se hace necesario estar en pié de lucha, continuar apoyándonos en nuestras fuentes inspiradoras: el ejemplo de nuestros antecesores quienes hace más de 200 años iniciaron un proceso independentista que hoy continúa. Apoyémonos también en el ejemplo motivador de nuestro comandante y líder Hugo Chávez, quien no escatima esfuerzos y sincero amor por su pueblo para seguir construyendo la patria socialista que anhelamos. Él es nuestra inspiración revolucionaria, la cual debe mantenernos insistiendo en la formación ideológica, política y social, impulsándonos para seguir luchando por la unidad, con lealtad y con convicción hacia el alcance de los objetivos trazados. Es necesario siempre buscar y alimentarnos de la inspiración revolucionaria.
El Comandante Chávez es un hombre lleno de nobleza y decisión, de humildad y convicción, de coraje ancestral y amor a los semejantes. El enemigo lo sabe y por eso busca aplicar cualquier método de guerra sucia para intentar debilitar su imagen, que sería debilitar la revolución para frenar el camino libertario de nuestro pueblo. No se dan cuenta, que este país, sin Chávez, es ingobernable. Fidel lo decía, hace unos días en uno de sus artículos “El enemigo conoce aristas de su carácter y multiplica sus esfuerzos destinados a calumniar y golpear al Presidente Chávez. Por mi parte no vacilo en afirmar mi modesta opinión ─ emanada de más de medio siglo de lucha ─ de que la oligarquía jamás podría gobernar de nuevo ese país”. El pueblo también lo sabe, y por eso es que esa oligarquía apátrida, títere del imperio del norte, no volverá!!!.
El Comandante Chávez ha sido, y será siempre, ejemplo de ímpetu, de disciplina, de arrojo, de entrega, de formación, de lealtad para con su pueblo y sus ideales, y sobre todo, ejemplo de moral y conciencia revolucionaria; es, sin dudas, la inspiración de/para todos y todas. Es la garantía de que la revolución bolivariana continúe su curso, rumbo a la consolidación del socialismo bolivariano. Es por ello que la defensa de esa “fuente inspiradora”, debe prevalecer como una de las tareas más importantes para todo(a) revolucionario(a). Es el ejemplo a seguir, para continuar nutriendo la mente y el espíritu bolivariano, durante estos meses que nos restan para la contienda electoral del próximo 07 de Octubre; y de allí en adelante, para siempre…. Para asegurar, por la vía que nos imponga la Historia, la irreversibilidad de nuestro socialismo. Por eso, vamos, con mucha inspiración revolucionaria, con mucha fortaleza y convicción, con todo el humanismo y el vigor que heredamos de nuestros antepasados, a la gran batalla de este siglo; y gritemos la consigna que ha surgido del alma del pueblo chavista Barinés: “A Carabobo voy, porque soy Bolivariano(a)”…
Independencia y patria socialista
Viviremos y Venceremos!!!