Friedrich Nietzsche…
Eladio Aponte Aponte ha pasado de lo sublime a lo ridículo. De la entrega de un carnet a Walid Makled, por lo que presuntamente fue destituido como magistrado del TSJ. Según él, vivía presionado para “decidir” de maravilla sus “Jurisburradas”, generadas durante su ‘apontazo’ en la fiscalía militar, y en el máximo tribunal de la republica. Ahora el ex-magistrado se lanza al ruedo del cinismo, en territorio norteamericano para difundir su rabulería jurídica, ‘urbi et orbi’, de que “hace mucho tiempo Venezuela dejó de tener un poder judicial autónomo… y que es un país donde los jueces son unas marionetas”. Eso sí, aclaró, "no se trata de decir que Venezuela no es un país de jueces corruptos, porque todavía hay muchas cosas pendientes por aclarar".
Qué cosa, si con ese rosario de sandeces en su declaración a un canal de TV en Miami, pretendió no sólo embarrar la candidatura psuvista, sino instalarse en Los Estados Unidos.
Su cinismo, y chabacanería, lo delató como un perfecto idiota, y rábula del derecho de muy baja estofa. El foro jurídico nunca comprenderá, como este espécimen de la mala formación jurídica llegó a ser juez de la republica.
Con una velocidad sorprendente, Eladio Aponte se ha convertido en una suerte del hazmerreir del derecho internacional; es decir, manifiestamente un rábula de ideas cortas, y de lengua panchoreta, aunque sin la arrasadora personalidad de aquel Señor llamado David Morales Bello, jefe de las tribus judiciales cuarto republicanas, que demostró a pesar de sus tramoyas ser un jurisconsulto. Aponte demostró ser un negador profesional de conocer las ciencias jurídicas, el ex-magistrado supuso que repetir sandeces, difundir mentiras, y hacer el ridículo mundial ese día, y los siguientes que vendrán, es la ruta idónea para contribuir con el candidato opositor presidencial venezolano, a ganar las elecciones el 7-O.
Qué cara más dura, o qué nivel de inconsciencia, demostró Eladio Aponte, pero cualquiera que sea el caso lo único que confirma esta aventura, es que sólo por el capricho de poner a salvo su fortuna, el actual payaso de la DEA ha sido incluido, de forma por demás privilegiada, en el circuito de los protegidos del estado norteamericano. ¿A ese nivel ha llegado la degradación de la política?
El multicitado ex-fiscal, y ex-magistrado se despepitó en la tv mayamera, a decir las barbaridades ante -referidas. Pero es obvio que tales declaraciones provocaron un respiro de tísico en la oposición venezolana.
En fin, la estupidez, el ridículo. El abuso cínico puntualmente usado, por el rábula delator, que ahora recibe su "bono de asilo político", por aquello de la "colaboración en la lucha contra el narcotráfico, y la legitimación de capitales", que conllevó a este mediocre, al ejercicio más ruin de ese importante cargo. Pues bien, a dicho caso, debe añadirse el elevadísimo costo político que tendrá que pagar la revolución bolivariana, por lo que implicó mantener, y llevar al alto gobierno judicial, a gente tan mediocre, y de baja catadura moral.