Es en la Canción Solidaria de Paraguaná donde Alí Primera conoce más a fondo lo que hasta ese momento era la lucha por la defensa del Cerro Galicia. Gracias a personas como Ibrahím López García, Heberto González, Víctor Vargas, del Movimiento Ecológico Siglo 21 (MES 21), Zenovia de Manaure, Joaquín Guanipa, Ricardo González, de la Cooperativa San José Obrero y a Eudes Navas Soto, entre otros, lograron que Alí participara en septiembre en esa ¨Toma de Curimagua¨ y desde allí concretar la canción en Coro.
El 28 de noviembre de 1981 fue la fecha cuando convocados por Alí Primera y otras organizaciones políticas, sociales y ecologistas, realizamos esa Canción Solidaria por el Cerro Galicia. En el IUTAG planteamos reunirnos desde el día anterior para organizar lo referente a la actividad, es decir, la logística, lo político y lo estratégico. Y el mismo 28 en horas de la mañana, en pleno campo del estadio, Camilo Gutiérrez, había hecho el diseño de la pancarta central – que ahora llaman Backing- y la armaba con el grupo de camaradas universitarios para levantarla detrás de la tarima. Era un cuadro, porque eso fue realmente; una obra donde estaba la sombra y el perfil de José Leonardo Chirino donde su silueta era una montaña desde el hombro que iba haciendo un valle con su brazo que blandía un machete. El contorno sugería que José Leonardo protegía el resto de las montañas que estaban de fondo junto con los pájaros, y en los canales del machete, estaban las notas de los primeros acordes del himno nacional. Era por así expresarlo, una pancarta gigante, de unos 4mts de altura x unos 12mst de largo. Al terminar de instalarla, nos sentaríamos desde el último puesto de la grada central para admirarla. Sencillamente, impresionante.
Recuerdo que cuando Alí se enteró de la cantidad de personas que se estaban concentrando para entrar, sobrepasaba la capacidad del estadio, propuso llamar a la policía para solicitar la colaboración de la seguridad del evento, a lo que el entonces flaco, Omar Pérez, le refutó diciéndole que el Tecnológico con su gente se encargaba de la seguridad. Alí, dubitativo aceptó, y le dijo a Omar: ¨verga ve que estoy confiando en ti¨. Y esa noche, el Alonso Gamero, al igual que en la Canción Solidaria de Paraguaná, volvió a ser pieza clave.
Al comenzar el acto, los primeros en subir serían Los Decimistas de Cabure, a quienes Alí había visto y compartido con ellos en Curimagua. Allí los viejos entonando sus canciones abrieron lo que fue un extraordinario cartel. Seguirían después Orangel Lugo, Arte en Escena, José Montecano, La Chiche Manaure, Lilia Vera, Un Solo Pueblo, Los Guaraguao, el grupo Ahora y Alí Primera. Esa noche comenzaría a lloviznar en la mitad del evento, y Alí, conociendo la idiosincrasia del falconiano, pensó que hasta allí llegaba la cosa. Pero se equivocó: no se movió un alma de las 8.000 personas que asistieron, y así en plena llovizna, Los Guaraguao comenzaron cantando Los Techos de Cartón. Entonces milagrosamente dejó de llover y la gente se agolpó frente a la tarima para ver a Guaraguao, quienes, como siempre, tuvieron una actuación impecable.
Cuando llegó el turno de Alí, la gente continuaba a casa llena y aprovechó para decir que la lluvia eran lágrimas del Cerro Galicia por ver a su gente luchando como lo hiciera José Leonardo y Josefa Camejo. Arengaba sobre la importancia que es para el ser humano la conservación del ambiente y sus especies, y por supuesto, condenaba en ese momento a quien fungía como Ministro de Ambiente y después Director de CORDIPLAN del gobierno de Luis Herrera Campins: el Ing. José Curiel, quien no sólo consiguió los permisos de construcción en una estratégica zona de reserva hidrológica, sino que establecería una fuerte alianza con los grupos financieros que levantarían y desarrollarían el ¨Cumbres del Caribe Country Club¨ como se llamaría la empresa de servicio turístico.
Después de la Canción Solidaria, se profundizaría la querella jurídica y política hasta llegar a los términos de la victoria popular en 1984. Una hermosa lucha en la que participaron todas y todos los falconianos y que vendría a darnos ánimo y esperanza de seguir trabajando por un país mejor, más digno y respetuoso con sus ciudadanos. Hay que acotar que también hubo acciones subversivas para obstaculizar el avance de los trabajos de construcción. Podría hablarse de saboteo, y si a ver vamos, en sentido literal, así fue. Compañeros estudiantes del Tecnológico Alonso Gamero y otros camaradas guerrilleros hicieron lo que en los términos de justicia popular, había que hacer logrando el objetivo planteado para ese momento.
Por su parte, Alí se encargaría de llevar por toda Venezuela el ejemplo de esa defensa por el Cerro Galicia y lo impulsaría también en un proyecto del cual me siento orgulloso de haber colaborado y participado en él: Cantar y Cantores de Falcón, una producción discográfica que Alí financiaría en su totalidad en 1983 y que hoy es un disco de colección.
Se dice rápido, pero hay que ver cómo pasa el tiempo. Allí es cuando uno ve que la lucha es larga, pero los frutos, eternos. El 6 de Mayo de 1987 se consolidaría el esfuerzo y triunfo de esa lucha, al declarar 200km2 de territorio de la Sierra que abarcan los municipios Bolívar, Petit y parte de los municipios Colina y Miranda, como el Parque Nacional Juan Crisóstomo Falcón.
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