Esta semana cumplimos una importante jornada de trabajo en la ciudad de Caracas, con el Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Supremo Hugo Chávez. Con la presencia de las y los camaradas ministros del Poder Popular para la Planificación y Vicepresidente para la Planificación y el Conocimiento, Ricardo Menéndez; el Ministro del Poder Popular para las Comunas y Vicepresidente para el Desarrollo del Socialismo Territorial, Elías Jaua; el Ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza; la Ministra de la Región de Desarrollo Integral Insular, Yadira Córdova; el Ministro del poder popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología Manuel Fernández; miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana Gral. en Jefe Vladimir Padrino López, Comandante Estratégico Operacional; y Gral. NerioGalbán, Director de la Cátedra Hugo Chávez de la Universidad Militar Bolivariana; parlamentarios, diputadas y diputados; destacados y destacadas intelectuales, artistas, periodistas y comunicadores, entre otras importantes personalidades de todos los poderes del Estado y del sector de la cultura y de la comunicación, inauguramos el seminario “Chávez, Legado en acción”, para continuar con la titánica labor que nos asignó la Revolución en este momento histórico de difundir y sistematizar el pensamiento de nuestro Comandante Eterno.
Esta actividad es parte de las tareas que asumimos para mantener más vivo que nunca el legado político del Comandante Chávez, que continúa al frente de esta Revolución ya no en el plano físico sino en el ideológico y en el espiritual.
Dos recientes acontecimientos ocurridos en América Latina, dan cuenta de la vigencia y la actualidad de esas ideas plasmadas por nuestro Gigante Eterno en muchos documentos, dichas en público en innumerables alocuciones, pero compiladas de manera magistral en el Plan de la Patria: el nuevo triunfo electoral de Evo Morales en Bolivia y la elección de la República Bolivariana de Venezuela como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El triunfo de nuestro hermano Evo en Bolivia, es la victoria de la dignidad, de la unidad y de la soberanía de nuestros países en plenos procesos de liberación nacional. El pueblo boliviano en democracia, le ha dado una lección al capitalismo y al imperialismo que continúa en su empeño de continuar considerándonos su “patio trasero”.
Las fuerzas progresistas y patrióticas, las que construyen el socialismo indoamericano, la experiencia boliviana, reeligieron a su líder indígena para reafirmar que continuaremos por el camino que Chávez trazó en este continente: el de la solidaridad y la cooperación en franco rechazo al libre comercio y al neoliberalismo.
La victoria de Evo, es la victoria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA); es la victoria de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur); es la victoria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La Bolivia de Evo nos permitirá seguir transitando hacia una mayor unidad e integración con una vocación bolivariana, martiana; y, para felicidad de nuestros pueblos, sin la tutela de EE.UU.
Por ello, en su primer discurso tras su reelección, el camarada presidente Evo Morales dedicó su triunfo a Fidel Castro y a Hugo Chávez y a todos los gobiernos antiimperialistas y anticapitalistas que han surgido en nuestro continente.
Hay que decirlo con mucha humildad pero también con mucha certeza, sin Chávez esta realidad favorable para la soberanía de nuestros países hubiese sido imposible. Y es que el Comandante Eterno, indicó que debíamos unirnos en un solo bloque de naciones libres y soberanas para garantizar la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar como única manera de salvar al género humano de la amenaza bélica imperialista.
Chávez nos condujo hacia la integración de la Patria Grande, la unidad de todas y todos, mujeres y hombres de buena voluntad, que comparten firmemente la idea de que un mundo mejor no solo es posible, sino que es imprescindible para salvar a la Humanidad de la depredación del modelo económico capitalista y de las guerras, que el imperialismo impone en el mundo para intentar sobrevivir.
Esa convicción de la necesidad de un mundo mejor y posible, y además ya en construcción, es parte del legado que el Comandante Chávez nos entregó para continuar la batalla. Su pensamiento acerca de la solidaridad, la unidad y la complementariedad entre países y pueblos, no sólo se ha quedado en palabras, es la realidad que vivimos en América Latina y el Caribe, para referirnos solo a Nuestra América.
La integración de nuestros pueblos como la concibió nuestro Gigante, tiene como propósito la transformación de nuestras sociedades hacia modelos de justicia social y participación protagónica de la población, para la eliminación de las desigualdades sociales. Y el triunfo de Evo, también hijo de Chávez en el plano político, es una prueba de la impronta que dejó su pensamiento y acción en todo el mundo.
Por otra parte, la presencia de la Patria digna y soberana de Bolívar y Chávez en el Consejo de Seguridad de la ONU, con el contundente apoyo de 181 países, es el segundo hecho que nos coloca de manifiesto, la universalidad de las ideas de Hugo Chávez. Ese es el Cuarto Objetivo del Plan de la Patria 2013-2019, de puño y letra del gigante, hoy convertido en ley de la República y en el mapa estratégico para la construcción de nuestro Socialismo Bolivariano: “contribuir al desarrollo de un mundo multicéntrico y pluripolar que permita alcanzar la paz planetaria”.
Ese asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU para la Venezuela Bolivariana y Chavista, es una demostración de confianza internacional en nuestra Democracia Socialista. La Venezuela de Chávez es garantía de paz, de respeto al derecho internacional y a la soberanía de los pueblos; y la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo, así lo reconoció con su voto. Obviamente, con el rechazo casi solitario del gobierno imperialista de EE.UU.
Es entonces cuando debemos sentirnos orgullosos y orgullosas de poder contar para siempre con el legado político, histórico, del pensamiento y el ejemplo de este barinés universal que es y seguirá siendo Hugo Chávez. En el Instituto de Altos Estudios, que me corresponde presidir, estamos conscientes de la titánica tarea que se nos ha asignado, para lograr con el apoyo de todos y todas sistematizar ese legado; y encarnarlo definitivamente y para la eternidad, en la mente y el corazón de nuestros pueblos.
De allí la importancia de nuestra misión y de continuar en permanente actividad en este instituto que es parte del patrimonio de todo el pueblo venezolano, pero en especial del pueblo barinés. Y debemos asumirla como una tarea primordial en esta coyuntura que vivimos.
Los enemigos de la Revolución Bolivariana, tanto los internos como los externos, buscan generar divisiones dentro de las fuerzas revolucionarias; buscan confundir a los más débiles, a los que aún no tienen conciencia del deber social, y en no pocas ocasiones tratan de manipular palabras, frases, dichas por el Comandante Chávez. Es nuestro sagrado deber para con la historia, velar porque no se distorsione la verdadera esencia del pensamiento de Chávez. Por este motivo continuamos en permanente actividad y llamamos a todo el pueblo patriota a incorporarse en esta labor de mantener a Chávez vivo en nuestras ideas políticas y en nuestras acciones, para seguir así consolidando la Patria que Chávez nos dejó. ¡¡Hoy tenemos Patria, que nadie se equivoque !!
¡¡Chávez vive!!
¡¡Viva el camarada Evo Morales!!
¡¡Viva la patria grande!!
¡¡Hasta la victoria siempre!!
Barinas, 19 de Octubre de 2014