Ha invadido (el gobierno de la “hermana” república) nuestro territorio innumerables veces buscando sus malandros. Secuestraron un funcionario de las Farc y se lo llevaron, eso fue a finales del 2004, lo que llevó a una tensión diplomática que se prolongó hasta febrero del 2005 con la intermediación de gobiernos vecinos. Aun así el fascista Uribe arremetió contra nosotros por encubrir “terroristas”. Ese presidentico ha sido uno de nuestros más acérrimos enemigos enchufados rastreramente con el imperio asesino. Ayudamos al rescate de varias personas secuestradas por las Farc y el gobierno santanderiano puso cien obstáculos para impedirlo hasta que al fin nuestro noble presidente decidió hacerse a un lado en esas gestiones humanitarias pues la envidia de Uribe era estratosférica. En la OEA un funcionarito nos agredió y el comandante decidió romper relaciones con ese gobierno hostil. Sin mencionar el caso del narcotraficante abatido en un hotel de Mérida (si mal no recuerdo) por policías del DAS.
Ahora que llegó al poder el “nuevo mejor amigo”, el genocida J.M.Santos, creador de los falsos positivos y brazo armado del canalla Uribe, responsable de muchos asesinatos olvidados en fosas comunes, las cosas han cambiado (a favor de Colombia) y como siempre, extraditamos narcotraficantes y bandidos solicitados en Colombia en cuestión de horas, incluyendo al periodista revolucionario Joaquín Pérez Becerra. Hacemos entregas exprés cuando ellos lo requieren PERO cuando es en sentido inverso esos fariseos exigen que demos garantías por escrito de que les respetaremos los derechos fundamentales a los delincuentes que el gobierno venezolano les pide. El narcotraficante Makled fue traído al país después de meses de demora y casi rogándoles para que lo enviaran. Ahora sale el ministro del interior colombiano exigiendo (como siempre) que reforcemos nuestra vigilancia en la frontera porque por ahí transportan la droga que ellos producen. Qué descaro y cinismo. Y la oposición de allá le pide explicaciones al gobierno fascista de Santos para que aclare el informe británico (¡Ooooohh!) que liga a Venezuela con las Farc y que ellos dan por cierto.
¿Y nuestro gobierno cómo responde a tantos improperios y faltas de respeto? Tímidamente y hasta con blandenguería. Queremos una postura firme ante tanto irrespeto y acusaciones infundadas, no somos ni seremos hermanos de un país hostil que asienta bases militares del enemigo para invadirnos cuando se les ordene. ¿Hasta cuándo jode el gobierno colombiano? ¿Hasta cuándo?
