¿Que pasa en INVEPAL?

Si al presidente Hugo Chávez le diera por visitar uno de estos días las
instalaciones de INVEPAL, ya sean las de Morón o las de Maracay, se
sorprenderá, porque lo que va a encontrar no tiene nada que ver con lo que
era su intención cuando se constituyó la empresa. No es solamente que no se
han alcanzado las metas, la sorpresa será porque va a ver deambulando una
variedad de individuos provenientes de la detestable burocracia
gubernamental y otros provenientes de la antigua gerencia de la quebrada
VENEPAL y que todavía rinden cuentas a sus antiguos patronos. Este grupo
junto con los directivos de INVEPAL comprando materiales y servicios sin
control, vendiendo todo lo que se deje vender, produciendo lo que mejor les
convenga a ellos, no a la empresa, contratando personal a su acomodo dando
preferencia a sus amigos, familia, recomendados y dejando desempleados a los
ex trabajadores de VENEPAL que el presidente trataba de compensar por la
estafa de que fueron víctimas al quebrar dicha empresa. Por último unos
cooperativistas, frustrados, preocupados, sin absolutamente ninguna
participación en la dirección de la empresa, pero arrastrando una tremenda
deuda, unos reales que ni siquiera han tocado.
La situación anterior es sabida de alguna manera por ministros (del Trabajo,
de Economía Popular, de Industria Ligera y Comercio), por lo menos una
decena de diputados de la Asamblea Nacional, la Sala Situacional y la de
Planificación Estratégica de la misma Presidencia de la República,
gobernadores Diosdado Cabello y Didalco Bolívar (si se acuerda), muchos
líderes políticos entre ellos la Camarada Lina Ron, dirigentes de UNT,
cantidad de funcionarios de diferentes niveles, varios a nivel de
viceministerios, de los ministerios ya mencionados, de INPSASEL, la
fiscalía, la defensoría del pueblo, SUNACOOP, periodistas, y un larguísimo
etc... Muchos han tenido (o tienen) deseos auténticos de solucionar la
problemática, pero hasta el momento ninguno ha podido, a pesar de que ya van
más de cuatro meses desde que los hechos comenzaron a ponerse al descubierto
gracias a la Contraloría Social ejercida por los trabajadores (contratados y
cooperativistas de Maracay y Morón). Como veremos cuando se describa en
detalle la naturaleza del problema, la solución está en muchas manos (las
que ya mencionamos) que difícilmente se pondrán de acuerdo (algunos
prefieren ocultar la existencia del problema y acallar al que lo
denuncie)... a menos que una persona que no está enterada, se entere.
Desafortunadamente dicha persona pareciera ser la única con capacidad para
entender los problemas y darles solución y sabemos que es físicamente
imposible que pueda dedicarle tiempo a todos. Aunque parezca increíble, si
no lo hace el Presidente, el problema se quedará sin resolver.
Claro, a favor de los funcionarios que no han podido ofrecer una solución a
la problemática de INVEPAL hay que decir que se trata de algo bastante
complejo y que, a menos que se trate de alguien con superpoderes, no puede
ser resuelto por una sola persona. Como ya dijimos, se requieren muchas
manos, y esperamos que las nuestras también sean tenidas en cuenta para
darle el mejor lustre a la solución que se quiere encontrar. Trataremos aquí
de hacer, de la manera más breve posible, un análisis de varios puntos
principales que convergen en que el proyecto de INVEPAL se encuentre en
peligro. Alertamos igualmente que otros proyectos de empresas recuperadas
como el caso de INVEVAL (de válvulas) corre el riesgo de seguir por el mismo
camino, sobre todo cuando hay una conspiración que quiere que estas empresas
fracasen y tratan de arrearlas por ese camino.
INVEPAL (Industria Venezolana Endógena de Papel, S. A.) fue constituida
mediante decreto presidencial. El paquete accionario está constituido por
1.000.000 (un millón) de acciones repartidas 51% en poder del ejecutivo
representado por el Ministerio de Industria Ligera y Comercio (MILCO) y el
otro 49% en poder de la cooperativa COVINPA, conformada por 250 ex
trabajadores (hoy son 300 socios) de la planta en Morón de la quebrada
VENEPAL. La empresa arrancará con un capital suscrito y pagado de
aproximadamente 13,2 millardos de bolívares, de los cuales el gobierno
aportó el 51% correspondiente y la cooperativa aportó el resto, obteniendo
dicho capital por créditos concedidos por instituciones financieras. La
junta directiva de INVEPAL fue nombrada en el acta constitutiva y estaría
conformada por un presidente y cuatro directores, cada uno con su respectivo
suplente. En razón de la proporción accionaria, al gobierno le
correspondería nombrar 3 miembros, incluido el presidente, y a la
cooperativa le corresponderían los otros dos. Sin embargo, el presidente
Chávez deseaba darle mayor poder y participación a los trabajadores, por
tanto, el gobierno declinó el nombramiento de uno de sus miembros a favor de
los trabajadores de la cooperativa, quienes eligieron al Sr. Edgar Peña para
dicho cargo. De manera que la directiva quedó constituida por dos
representantes del gobierno y tres representantes de los trabajadores.
Llamamos la atención sobre los siguientes puntos que servirán para explicar
por qué sucede lo que está sucediendo:
1) La empresa, aunque su razón social dice que es "endógena", es en realidad
una Sociedad Anónima con dos socios y regida por nuestra obsoleta
legislación comercial capitalista.
2) La empresa no tiene estatutos y el Acta Constitutiva no establece la
forma de remover o sustituir a sus directivos, entre otras cosas no
aclaradas.
3) Legalmente, el gobierno, a través de MILCO, tiene derecho a nombrar 3
directores incluyendo al presidente de la empresa y sus suplentes. Por
concesión del Presidente Chávez el gobierno nombró a un representante de los
trabajadores de la cooperativa como Presidente de la empresa, pero en
ninguna parte se establece algo que garantice que eso será siempre así. Al
delegar Chávez en sus ministros la representación del gobierno, ¿respetarán
estos ministros esta concesión? ¿Si los trabajadores, por cualquier razón,
en Asamblea General y por mayoría, desean cambiar este representante, los
ministros respetarán su voluntad?
4) Por Acta Constitutiva, la directiva de INVEPAL, en este caso presidida
por Edgar Peña, tiene derecho a contratar y despedir al administrador o
administradores y demás personal y servicios que sean necesarios.
5) No existe una Ley de Cogestión o de Empresas Endógenas u otra que regule
su funcionamiento. Hay fallas y desactualización de la Ley Orgánica del
Trabajo, Ley Especial de Empresas Cooperativas, Código de Comercio. En
otras palabras, no hay una legislación consistente que ampare la creación,
crecimiento, gestión y control de este modelo de empresas y que preserve los
derechos de los trabajadores.
Como reflejo de los puntos anteriores en INVEPAL se producen las siguientes
consecuencias e irregularidades, entre otras:
1) Los trabajadores de la cooperativa se dieron cuenta que la persona que
habían nombrado para ejercer la presidencia de la empresa dejó muy pronto de
representar sus intereses (tal vez nunca los representó). En otras
palabras, el tipo saltó la talanquera y comenzó a ser manejado por la
conspiración pro imperialista. Junto con él, el presidente de la
cooperativa, Alexis Hornebo, y un pequeño grupo de secuaces secuestró la
dirección de la cooperativa y, en alianza con los representantes del
gobierno, se apoderó de la dirección de la empresa.
2) Los antiguos trabajadores de VENEPAL que quedaron por fuera de la
cooperativa, como fue el caso de los de Maracay, fueron discriminados. Se
aplicó el uno por uno: yo meto un trabajador amigo tuyo y tú metes uno mío.
Fuertes irregularidades en la contratación de personal. Antiguos
trabajadores calificados (y revolucionarios) comenzaron a ser apartados para
poner en sus puestos a escuálidos recomendados sin conocimientos. La odiosa
burocracia de las instituciones gubernamentales cuartarepublicanas amenaza
con apoderarse de la empresa.
3) Los trabajadores socios de la cooperativa trabajan todos recibiendo el
monto de un salario mínimo. No se les ha permitido participar en las
decisiones de la empresa. Además de los directivos, las decisiones son
tomadas por el personal nombrado por los ministerios y por antiguos
ejecutivos de VENEPAL que fueron contratados, escuálidos que mantienen
vínculos con los anteriores dueños, quienes a dedo deciden mirando más sus
intereses propios que los de la empresa. A pesar de las advertencias de los
trabajadores, quienes conocen muy bien su trabajo, se toman decisiones
costosas y equivocadas que terminan en pérdidas, retardos, baja producción,
baja calidad, descontrol e incumplimiento. Los socios de la cooperativa no
han recibido entrega de cuentas ni de la cooperativa ni de la empresa. Se
habla de un desfalco, en todo caso se teme que haya pérdidas cuantiosas.
Para colmo, los cooperativistas deben responder por el monto de los
préstamos recibidos, sin haber participado en absoluto en su administración.
4) La Asamblea General de la cooperativa decidió, por abrumadora mayoría,
cambiar su propia directiva (Alexis Hornebo y Edgar Peña entre otros) y
solicitar la sustitución de Edgar Peña y otro de los representantes de la
cooperativa en el directorio de INVEPAL. Para sustituir a Peña en la
presidencia de INVEPAL se propuso a Mirta Freites quien ya está en el
directorio pero está en minoría por lo cual los otros imponen las
decisiones.
Debieron repetir la asamblea varias veces para que estuvieran presentes
funcionarios de SUNACOOP, MILCO, MINEP, instituciones que se negaban a
reconocer las decisiones de la Asamblea General. Finalmente se les dijo
que la Asamblea podía cambiar la directiva de la propia cooperativa, pero
que no la de INVEPAL. La actual ministra de MILCO hizo valer el derecho del
gobierno a nombrar al presidente de la empresa, aún cuando Peña tiene un
rechazo de más del 93% de los socios. En palabras de la ministra, las
mayorías se equivocan.
5) Después de que Peña fue destituido, se dio cuenta que no era persona
grata en Morón, por lo cual se atrincheró en Maracay en donde funcionaba la
muy rentable Fábrica de Cuadernos. Siguiendo el juego de la conspiración
pro imperialista que se estaba fraguando para las elecciones parlamentarias
del 4 de diciembre, el 8 de noviembre de 2005 ordenó el despido masivo de
120 trabajadores que estaban contratados en Maracay. El 75% de de un total
de 161 contratados. La mayoría de los despedidos ex trabajadores
calificados de VENEPAL que conocen los procesos de fabricación y a quienes
se les había negado el derecho a ser socios de la cooperativa.
Como los trabajadores despedidos protestaron y se negaban a abandonar las
inmediaciones de la Fábrica de Cuadernos, Peña se fue con tres autobuses a
traer cooperativistas de Morón para desalojarlos por la fuerza. Menos mal
que no siendo Peña santo de la devoción y también por el alto grado de
conciencia de los cooperativistas, se tuvo que devolver con los autobuses
vacíos. Pero, cómo le hubiera gustado aportar al menos un muerto y unos
cuantos heridos a la conspiración, cuando faltaban solo unos días para las
elecciones legislativas. A los cooperativistas de Morón se les mintió
diciendo que los trabajadores despedidos habían parado la planta y tenían la
intención de quitarles la Fábrica de Cuadernos.
6) Los trabajadores despedidos pidieron ayuda a la Procuradora General del
Trabajo, pero muy pronto se dieron cuenta que dicha señora es muy (pero muy
muy) amiga de Peña. Es más, a partir de esa fecha, una de las procuradoras
regionales de Maracay acompañó siempre a Peña hasta cuando éste logró
deshacerse de los trabajadores despedidos. En todo momento el Ministerio
del Trabajo ha eludido y puesto todos los obstáculos a dichos trabajadores,
a pesar de las flagrantes violaciones a sus derechos y por encima de la
inamobilidad decretada por el Presidente Chávez.
7) Los dirigentes nacionales de UNT conocen el problema y dicen estar a
favor de los trabajadores, pero ellos también son panitas de Peña. Hay que
recordar que Peña fue el Secretario General del Sindicato de Trabajadores de
Morón, y fue nombrado miembro del comité de liquidación de VENEPAL en
representación de los trabajadores (con razón nunca cobraron sus
prestaciones sociales).
8) Nos hemos dado cuenta que las personas que nos ofrecen ayuda han recibido
llamadas cordiales donde les recomiendan "no te metas en ese peo de INVEPAL
porque vas a salir mal parado". Entonces las personas cambian su actitud y
comienzan a guabinear y terminan abandonándonos.
En conclusión, no vayan a pensar que la solución es tan simple como sacar a
Peña de la directiva de INVEPAL. Peña es tan solo un pelele. Hay mucha más
tela que cortar por encima suyo. Nosotros los revolucionarios, socios y no
socios de la cooperativa, quisiéramos en primer lugar que el presidente
Chávez nos dedicara aunque fuera unos minutos, suficientes para enterarse de
la realidad con una idea clara que le permita tomar las medidas más urgentes
para restablecer los derechos de todos los trabajadores. Pero luego debe
venir nuestra principal exigencia y recomendación: que la Asamblea Nacional
se aboque y al mismo tiempo abra un canal de participación a la clase
trabajadora para proveer instrumentos legales que garanticen una verdadera
Autogestión y la respectiva Contraloría Social, cerrándole las puertas de
las empresas endógenas y de las cooperativas a la corrupción, de manera
permanente. Si queremos marchar hacia el socialismo, esto es indispensable.

Atte. Ramón Prada, C.I. 3.199.107
Luisana Ramírez, C.I. 16.864.227

e-mail: trabajadoresinvepalm@hotmail.com


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