Revolución. O es en bloque o no será

Por vez primera en la historia de las revoluciones la suspensión de las armas deja de ser una utopía porque por primera vez es una necesidad. Desde fines del siglo XX el ser humano vive con la eventualidad mayor de su desaparición, cuando hay que elegir entre la paz y el suicidio colectivo la paz pasa a ser la opción mas sólida de los pueblos sin rechazar el instinto de la muerte.

Crisis económicas, alimentarías, el armamento nuclear, el calentamiento global, los cambios climáticos, por citar los problemas mas llamativos a escala global elementos que ponen en peligro la vida. Problemas todavía sin solución. Algunas de esas crisis son tan viejas como la pobreza, las guerras, la violencia. Crisis relacionadas con el capitalismo y la religión, entidades encargadas de administrar por la fuerza las finanzas y la cultura de todos los pueblos del mundo. Son los causantes de los problemas por los lazos feudales, eclesiásticos y militares, repartiéndose el poder a lo largo de toda la historia.

Así, la política extranjera es la guerra comenzada por otros gobiernos usando diversos medios. Pero esta misma política exterior junto al petróleo serán los componentes esenciales para la revolución bolivariana. Anteriormente la política externa era el obstáculo mas grande a toda revolución porque los peligros a la seguridad nacional de los Estados Unidos es el pretexto para aplastar con las oligarquías y los militares locales los resultados de las revoluciones. Sirvieron para perpetuar en nombre de la libertad democrática el capitalismo y sus abismales diferencias en la humanidad. En este contexto la revolución bolivariana del siglo XXI o se integra como bloque o no podrá cristalizarse, las revoluciones ya no dependen del desarrollo social- económico como nación, y que esta sola pueda eliminar la noción de soberanía nacional, fuente de todo freno para la cooperación y la integración como bloque.

Este es un principio que permite cometer asesinatos en masa o enviar a la cárcel a una parte de su población o derrocar gobiernos legítimos reduciendo a su gente a las mas espantosas penurias sin que nadie pueda intervenir bajo el pretexto de que no esta permitido mezclarse en los asuntos internos de un país. Siempre todos los países intervienen en los asuntos internos de las otras naciones, lo que pasa es que los intereses creados por unos cuantos individuos que levantan la voz de protesta y es tomado como reclamo de una nación. Individualmente el ministro de defensa Santos interviene permanentemente en los asuntos internos de Venezuela, protestamos pero lo sigue haciendo. La macabra situación interna que viven los pueblos colombiano, palestino, iraqui, afgano, obliga a protestar en solidaridad con esos hermanos masacrados. Protestan que terminan traduciéndose la mayoría de las veces como intromisión en los asuntos internos.

El ALBA, PETROCARIBE, PETROSUR, UNASUR, acaso no persiguen la integración como bloque así como el banco del Sur. Unión que nos permita fortalecernos internamente como hemisferio. Cuando defendemos a Bolivia de la guerra sucia del imperio, cuando la agresión de Colombia a Ecuador, la solidaridad que eso llevo o cuando la solidaridad expresada de apoyo a Venezuela en múltiples ocasiones, tantas veces hay que intervenir en los asuntos internos. EEUU interviene en los asuntos internos de los países en todo el mundo cuando les da la gana. Sus embajadas son bombardeadas una y otra vez en protesta de la intromisión yanqui. Los estadounidenses secuestran gente y utilizan puertos y aeropuertos de países aliados y no aliados. Eso es intervención directa no diplomática, lo vienen realizando desde siempre. Lo mismo que Colombia e Israel pongan en peligro a sus pueblos vecinos en nombre de una soberanía capitalista imperial plenamente comprobada como expansionista con operaciones encubiertas y declaraciones ofensivas de parte y parte, eso es inmiscuirse en los asuntos internos, y es lo que ocurre constantemente..

Solo los acuerdos multilaterales de control reciproco, que ofrezcan un derecho multinacional hemisférico nos ayudaran a salir de esta absurda crisis. Los acuerdos bilaterales son una practica capitalista, egoísta de la diplomacia vigente, tienen como contenido en la mayoría de los casos políticas extranjeras de dominación imperial usando a terceros. Este tipo de acuerdos bilaterales es una concepción arcaica de nuestras cancillerías sumidas en la estupidez de la aristocracia y en la ineficacia de la consolidación revolucionaria. Las cancillerías así estructuradas practican lo típico de la diplomacia neoliberal, nexos con embajadas, conferencias internacionales, agresiones verbales, protocolo, visitas, recepción y prepotencia burocrática de sus funcionarios entorpeciendo los acuerdos sin contribuir con una política revolucionaria acorde a las circunstancias mundiales para una consolidación como bloque.

Es poco esperanzador que las cancillerías así como están, atrasadas en la concepción de la revolución como lo manifestó el camarada Correa sean un aporte a la inteligencia política revolucionaria. El hecho que los cancilleres no comprendan todavía los alcances de esta revolución demuestra hasta que punto hemos parado el avance revolucionario hemisférico en la geopolítica mundial. En el plano interno, es como si un canciller, cualquiera, pretendiera que como remedio contra los accidentes de trabajo hay que recurrir a la limosna en lugar de la seguridad social, seria un despropósito. En cambio en política extranjera ello no parecía ridículo. Venezuela su cancillería deben revisar los conceptos pasados ambiguos a una integración revolucionaria y proponer otras alternativas al de soberanía nacional por internacional. El presidente Chávez lo ha manifestado en muchas ocasiones lo que le ocurra a Bolivia, Ecuador es como si le ocurriera a Venezuela. Entonces Sr. Canciller Maduro proponer otra diplomacia acorde con la política exterior de Venezuela en la geoestrategia mundial.

Si realmente queremos protegernos del imperio solos, por mas petróleo que tengamos no podremos hacerlo. Al contrario el petróleo se convierte en una tentación encierra mas peligro. Pero en una soberanía internacional les será mas difícil, un conjunto de naciones oponiéndose en bloque a los deseos de conquista estadounidense. La revolución en bloque no es una utopía. Bolívar fue el creador de una consolidación internacional, la gran Colombia, no lo pudo concretar por las traiciones de la oligarquía y los militares, igual que ahora. Pero para todos ellos, oligarquías, militares, curas y los EEUU les resultara muy difícil promover golpes a una coalición revolucionaria como la propuesta de UNASUR respaldando al pueblo boliviano.

Habrá objeciones respecto a la soberanía internacional, cuando no las hay. Algunos dirán que encubrirá principios de dominación exactamente como la igualdad jurídica de los habitantes de cada nación, es si y es no. Ya que son varios fenómenos diferentes. Acaso porque hay injusticias también en la revolución hay que permitir que un gobierno relegitimado como el de Evo o el de Chávez sea derrocado por intereses mezquinos a las necesidades de las masas. Así como la sociedad civil, la revolución regional, no es condición suficiente para la seguridad. Pero tendrá la condición necesaria para juntos solventar la guerra sucia, unidos que separados, por nuestras limitaciones industriales y bélicas. De eso se trata precisamente, permitir la consolidación revolucionaria.

Existe un factor mas allá de soportar los embates de la oposición y del imperialismo. La revolución tendrá un elemento mas a su favor, obligara a los pueblos a concentrar su atención en problemas cualitativos, no solo cuantitativos como las relaciones de poder. Hasta hoy, toda mejora es interpretada en el lenguaje del poder. Si Venezuela hace una revolución es porque tiene petróleo, por lo tanto es mas fuerte y tiene que demostrarlo. La diplomacia de los cancilleres y de algunos diputados es tan primitiva como sus oligarquías que apenas pueden demostrar lo contrario. En el criterio del presidente Chávez, de PDVSA , PETROCARIBE y ALBA hace ya mucho tiempo que los criterios del éxito dejaron de ser venezolanos. Son una fuerza de impacto revolucionario regional como lo demostró UNASUR.

Para el ALBA y UNASUR , propuestas del gobierno de Venezuela el petróleo es un accesorio, no así la ideología revolucionaria que se encuentra mas que nunca en el origen de una consolidación socialista como bloque para participar con éxito en el comercio mundial transformándolo. Actualmente del 6 al 9% de la producción mundial es destruido por los gastos militares, un equivalente que bastaría para sacar al tercer mundo de sus apuros. Sin duda seria necesario construir un poderío militar para defender al socialismo, si hubiera socialismo. Si realmente hubiera socialismo su fuerza multiplicadora haría innecesario la fuerza militar. Como no es así, y el bloque no pueda funcionar o se requiere de tiempo hasta consolidarlo, las armas para la defensa son necesarias para protegerse del expansionismo estadounidense y sus satélites.

Sin tener socialismo, solo un espejismo de este, vean la fuerza de contagio de la revolución bolivariana. Imaginen practicando el socialismo con que facilidad se impondría en toda la tierra el socialismo real.

rcpuma061@yahoo.com


.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4141 veces.



Raúl Crespo


Visite el perfil de Raul Crespo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas


Revise artículos similares en la sección:
Ideología y Socialismo del Siglo XXI


Revise artículos similares en la sección:
Venezuela en el Exterior


Revise artículos similares en la sección:
Actualidad