Un político conservador de la "Guerra Fría"

Un demócrata "Redneck" llamado John McCain

John McCain, toda una contradicción, per se. Admirador de un demócrata, John F. Kennedy, y de un neo-conservador, Ronald Reagan. Es evidente que los políticos norteamericanos son “fichas” del “status político norteamericano”; para decirlo en palabras de Mûller Rojas: fichas del “Poder”. Para que usted, lector(a), se haga una idea de lo que quieren significar las palabras de Mûller Rojas, nos remitimos a un reciente conversatorio del señor Leopoldo López con el candidato demócrata, Obama. El alcalde López logró que Barack Obama, le apoyara en su “malcriadez” sin que el otro candidato, Obama, el del partido demócrata, tuviera la prudencia de informarse de las razones de la “inhabilitación” del alcalde Leopoldo López. El Contralor de la República Bolivariana de Venezuela, a través de la Cancillería venezolana, debería, por obligación de Política de Estado, remitirle el expediente de Leopoldo López a Barack Obama, para “su información y fines consiguientes”.

John McCain es un ex-prisionero de guerra de los “guerreros del honor”, los vietcongs, legislador y candidato presidencial. Como humanistas, demócratas y socialistas le deseamos los mejores deseos en su salud. Por ello, es importante conocer y analizar el perfil de quien será su “llave” en la carrera para tratar de alcanzar la Casa Blanca.

Para evitar comentarios no apropiados por parte de la representación diplomática de la Casa Blanca ante el Gobierno de la Revolución Bolivariana y la ¿objetividad? de los “uribistas” criollos, nos estamos basando, para nuestro presente análisis, en el artículo de opinión de Paul Harris, del diario dominical inglés, en su página web, “The Observer”, domingo 22, 2008, sección “articulo de historia”, titulado: “The real McCain” (http://www.guardian.co.uk/world/2008/jun/22/johnmccain.uselections2008). Aclarado el asunto para “tirios y troyanos”, procedamos a desnudar la personalidad del candidato republicano, John McCain.

John McCain es un “héroe americano”. Para que el lect@r se ubique: algo así como una mezcla de “freedom fighter” (soldado de la libertad) y Eisenhower con conciencia del “american way of life” de los años 50 y ss.; es decir, McCain, sicológicamente, vive en esa Norteamérica de la post-2da Guerra Mundial que salió a libertar a Vietnam de los “rojos rojitos” vietcongs. Producto de esa “cruzada libertadora” es su propuesta política para las relaciones internacionales de una “…’common vision’ among nations…” (“…una visión común para [todas las] naciones…”) donde los Estados Unidos de América ejerza ese “patronage” de superpotencia. Es de destacar que esta propuesta marca una diferencia de una actual política unipolar hacia una política multipolar pero con ciertas características especiales que ya vienen señalando los “think tank” de la derecha norteamericana junto a los recientes discursos del Primer Ministro inglés, Brown, y las amenazas militares de los israelitas hacia Irán y que están en línea con esa posible futura política del próximo Presidente de la Casa Blanca, se llame McCain o Barack Obama.

Lógica su estructural mental cuando nos acercamos a su perfil familiar. John McCain es nieto e hijo de almirantes de “cuatro estrellas” y piloto de la Armada graduado en West Point. Cuando estuvo en Vietnam, se cansó de bombardear a los vietcongs y a los soldados del Ejército de Vietnam del Norte hasta que derribaron su avión, fue hecho prisionero pasando cinco años bajo tortura y encarcelado.

John McCain es el político que ha declarado, públicamente, que la presencia de las tropas norteamericanas en Iraq asesinando a la población iraquí será de 100 años. Adherente a las tesis de los extremistas, religiosos y políticos, norteamericanos y a los neo-conservadores de la derecha internacional que consideran al Islam como la religión del “diablo”. Es el político que desea ver en la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos de América a los jueces más conservadores para prohibir el aborto, la inseminación “in bitro”, las luchas de gènero, y castigar a todos aquellos que se opongan a la “Ley Escucha”. Es tan peligroso, según el articulista, que preocupado comenta que “…If McCain becomes the most powerful man in the world it would be wise to know what lies behind his public mask, to look at the dark side of John McCain…” (“…si McCain se convierte en el hombre más poderoso del mundo, sería conveniente conocer quien está detrás de esa “máscara pública”, para ver ese lado oscuro de John McCain…”) Es decir, una especie de Darth Sidious de la Guerra de las Galaxias.

Ese perfil sicológico le obliga a ser un “guerrerista”; nada de regresar las tropas norteamericanas de Afganistán e Iraq; prefiere seguir viendo a los soldados norteamericanos regresar en “bolsas negras” cubiertos por la bandera de los Estados Unidos de América y unos familiares llorando la pérdida de sus hijos, nietos, hermanos(as), esposos(as). En un discurso político en Denver dijo que “…’I will never surrender in Iraq; Our American troops will come home with victory and with honour…” (“…nunca me rendiré en Iraq; nuestras tropas americanas regresarán a casa con la victoria y con honor…”). Todo un “héroe del sistema”. Es muy difícil para nosotros comprender estas actitudes militaristas cuando la Revolución Bolivariana está, militantemente, promoviendo la Paz en Colombia.

John McCain es un militarista que cree que el poder militar norteamericano debe proyectarse hacia otros países (¿Venezuela?); por eso, comenta el periodista Harris, los neoconservadores han apoyado, firmemente, la candidatura de McCain; es decir, todo el sistema guerrerista norteamericano está detrás de la probable esperanza de una presidencia de John McCain. Para muestra “un botón”. Randy Scheunemann, director ejecutivo del Comité para la Libertad de Iraq; John Bolton, ex-Embajador ante las Naciones Unidas y amigo de nuestro candidato a la Gobernación del estado Táchira; Bill Kristol, editor del semanario neoconservador “Weekly Standard”; Max Boot, quien ha promovido una copia calcada de aquella fatídica Oficina Consular impuesta por el Imperio e imperialismo de la Corona Británica después de la 1ra Guerra del Opio en 1839 que tan malos recuerdos le trae a China; y James Woolsey, ex–director de la CIA quien abogaba por bombardear a Siria. Definitivamente, los miembros de ese equipo no son fanáticos de los METS de Nueva York.

Pero la historia no queda en los nombres mencionados ¡Ojalá! Nada de eso, amig@ lector(a); los consejeros y sus ayudantes más cercanos son todo una lista de “Los Doce del Patíbulo”. Para muestra….Charlie Black, un “lobista” cuya firma ha representado a figuras tan relevantes como el filipino Ferdinand Marcos. El lobista para las transnacionales Verizon y Comsat, Rick Davis. Comparte con Gordon Liddy, aquel famoso caballero de caso Watergate y el político racista de Alabama, George Wallace Jr.

El señor Harris nos comenta su preocupación por la personalidad de McCain. Parece ser una personalidad vengativa, con un carácter impredecible y con manifestaciones de violencia. Entre los incidentes en los cuales se ha visto envuelto está la famosa pelea que en 1995 sostuvo con el viejo senador Strom Thurmond en el propio Senado. En 1996, sostuvo toda una pelea de boxeo con el representante por Arizona, Rick Renzi. Ufff!!! Debería asistir a clases de yoga, reiki y meditación…..

Aunque el artículo se extiende sobre otros aspectos de la personalidad de John McCain, en artículo muy bien estructurado por el periodista Paul Harris, consideramos que lo arriba descrito nos permite darnos una ligera idea no solo de la particular personalidad del candidato republicano, John McCain, sino la de acercarnos, con una ligera lógica, a la situación grave, consideramos, de la actual realidad de la política norteamericana y, en particular, de las propuestas y los candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos de América. Debemos hacerle un serio seguimiento al desarrollo de las actuaciones de ambos candidatos, demócrata y republicano, porque, nos guste o nos parezca una intromisión en nuestros asuntos internos, ambos candidatos ya han expresado opiniones sobre nuestra Revolución Bolivariana, sobre el Comandante Chávez y sobre el proceso social que se está desarrollando en nuestra Patria. El simple hecho que un candidato a una alcaldía, nos referimos a Leopoldo López, sea recibido por el candidato demócrata, Barack Obama, y que éste candidato suscriba, con total desconocimiento de las causas que levaron al Contralor a tomar la decisión de inhabilitarlo, es muy grave y significativo frente a nuestro proceso. No debemos hacernos ilusión alguna sobre las posibles actuaciones de un Presidente demócrata afroamericano en la Casa Blanca.

delpozo14@gmail.com


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Miguel Ángel del Pozo


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