Ya el pueblo estadounidense tomó las calles en señal clara e inequívoca que no quiere que el presidente Donald Trump continúe dirigiendo el país, solo hay que esperar, según los entendidos, horas, días o meses, para que el deseo del pueblo norteamericano se concrete de manera definitiva.
Trump ha provocado que el mundo entero vea con malos ojos a EEUU, debido a las políticas desmesuradas que ha emprendido su gobierno en contra de las demás naciones del planeta.
Aplica sanciones, bloqueos, medidas coercitivas y aranceles desproporcionados, solo porque desea sacar a EEUU de la crisis económica que enfrenta, a costillas de los países que roba sin ningún tipo de escrúpulos.
Trump además ofende, humilla, agrede, utiliza la fuerza pública para someter, incluso, a los propios estadounidenses y apela a los marines y al poderío nuclear para someter e intimidar a los pueblos vulnerables de América Latina, como ya lo viene haciendo en contra de Venezuela.
Ahora también arremete en perjuicio de Colombia.
Ya antes amenazó de manera grotesca a Brasil, en la persona del presidente Lula da Silva.
Siete millones de personas se acaban de movilizar en EEUU en contra del gobierno de Donald Trump, en una jornada llamada "No kings". No a los reyes.
Segun teleSUR, se reportaron más de 2700 manifestaciones en diversas ciudades de Estados Unidos, entre ellas figuran Minneapolis, Washington, Philadelphia, Chicago, New York City, San Diego y Boston.
También hubo protestas en el extranjero en contra de Trump y frente a las embajadas de EEUU y ante la "Casa blanca".
Los asistentes rechazaron las políticas autoritarias del gobierno norteamericano y denunciaron que Trump está destruyendo la democracia en su país.
Se oponen a las deportaciones masivas de inmigrantes y exigen el retiro inmediato de la guardia nacional en las calles.
Condenan también el apoyo de Trump al genocidio de Israel en perjuicio del pueblo de Palestina y se niegan a iniciar una guerra por el petróleo de Venezuela.
Entre tanto, el alcalde de Chicago, Brandon Jhonson, hizo un llamado a huelga general para desafiar a los "ultra ricos y las grandes Corporaciones", inspirándose en la historia de la resistencia de sus antepasados.
Desde California igual el gobernador de esa entidad, Gabi Newson, se ha mostrado contrario a las políticas de deportación, en perjuicio de los inmigrantes que trabajan honradamente y ayudan a la economía en EEUU, ha dicho.
La unión, como la planteo el Libertador Simón Bolívar, es la solución para contrarrestar la intención malsana de Trump de continuar con la doctrina Monroe y con el colonialismo.
No hay otro camino, a menos que el pueblo norteamericano saque de la " Casa Blanca," al 'genocida pelucón' para luego reestablecer nuevas relaciones, equilibradas y con respeto, entre EEUU, con las demás naciones del planeta.
Todo hace indicar, entonces, que las cartas están echadas: hay que evitar, a todas luces, una nueva guerra nuclear, que dejará gravísimas consecuencias a la humanidad, y al propio planeta, pero a Trump, al parecer, poco le importa.