Hoy nos ha sorprendido ver que este par de payasos de Univisions, que demuestra ser un canal televisivo poco serio de EEUU, han tenido la desfachatez de salir en su programa tradicional hablando de la situación de Venezuela, pero sobre todo apoyando que el gobierno de Estados Unidos invada de una vez por todas a nuestra nación.
Ya algo nos decía desde hace tiempo que este par de charlatanes no tienen la suficiente formación académica para estar frente a una pantalla de TV haciendo el papel de Comunicadores Sociales, pues a lo largo del tiempo lo que han hecho es vivir del 'chisme' y de los cuentos baratos relacionados con la vida privada de personajes y celebridades del mundo artístico, como si ese fuera un tema de primer orden que le interesa a la mayoría de los hispanos.
Pero lo cursi ocurre cuando con sus bocazas, faltas de un buen enjuague bucal, abordan el tema político de Venezuela, sin conocer a fondo lo que realmente ocurre en nuestra nacion, solo por solidarizarse con las políticas hegemónicas del imperio, que representa en esta oportunidad el presidente Donald Trump.
Oir a La Flaca cuando dice que lleva años esperanzada que Venezuela fuera invadida, definitivamente raya en lo que debería ser el sano propósito de un comunicador, que es evitar, entre tantas otras cosas, que se altere la paz y surjan en cambio guerras y matanzas, a como tiene EEUU acostumbrado al mundo.
La Flaca, con sus declaraciones mal olientes y putrefactas, deja en claro que le hace culto a la muerte, y lo que es peor, demuestra que no tiene sentimientos ni compasión por el ser humano, menos por los más débiles, pese a que es mujer y seguramente madre de familia.
En cuanto al Gordo, que fue un poquito más comedido, salió con la absurda idea que era mejor buscar un general venezolano que promueva un golpe de Estado para derrocar al presidente Nicolás Maduro, antes que ir a una invasión.
El Gordo, al menos, rechaza con sutileza que Venezuela sea invadida, pero 'el esqueleto viviente', que da grima verla a la cara, desea que se concrete un ataque armado en contra de los venezolanos, para saciar quizás su sed de sangre como una verdadera vampira.
Este par de 'palangristas' mediáticos, que actúan bajo las recetas del imperio invasor, demuestran que son injerencistas, pretendiendo meterse en los problemas internos de nuestro país, que solo a los venezolanos nos asiste el derecho de resolverlos sin que nadie se meta en los mismos.
Es evidente también que a este par de 'sesudos' de la comunicación, poco les importa el derecho que tienen los países de ser libres, democráticos y soberanos, de allí que afilan sus dardos envenenados para atacar a Venezuela e ir en contra de sus legítimas autoridades, aunque se diga lo contrario.
Es evidente que Venezuela se ha constituido para el gobierno norteamericano, desde que se declaró libre y soberana, en un Estado hostil e incómodo.
Si de verdad El Gordo y La Flaca tuvieran vergüenza, lo menos que pudieran hacer es pedir disculpas al pueblo venezolano, de lo contrario la opinión pública internacional está llamada a cuestionar su conducta, por demás reprochable, pues olvidan que Venezuela es el país de toda America Latina que más procesos electorales, libres y democráticos, ha realizado en estos últimos años, desde que surgió la Revolución Bolivariana.
La postura del Gordo y La Flaca, al mismo tiempo, mansilla el legado que nos dejó el Libertador Simón Bolívar, junto a todos los demás patriotas que derramaron su sangre para dejarnos un país libre y soberano, que de ser necesario, defenderemos hasta morir, a fin de impedir que la bota insolente del imperio pise el sagrado suelo del padre de la Patria.