“El valor no consiste en la bilis,
ni en la sangre;
consiste en la dignidad”
Ignacio Manuel Altamirano
Uno de los asesores de Donald Trump, el irracional, presumido y recargado de odio hasta el infinito, Marco Rubio, no haya, como disfrazar todos los atropellos del mandatario estadounidense, para ver, si se las aceptan en sus intentos de invadir a Venezuela y es muy capaz de proponerle que se pinte su ya despoblada cabellera, para medir la reacción de los amenazados, porque muchas veces con un retoque de la fisonomía se pueden esconder las falsedades, maldades y la ferocidad de cualquier ridículo mortal, así sea de manera fugaz por encontrarse en un momento de excitación emocional, como es el caso del cuento del escritor francés Charles Perrault, la Caperucita Roja y el lobo feroz.
Desde el mismo momento de haber llegado a la presidencia en su primer mandato, el sobresaliente representante del imperialismo –Trump– se rodeó de una corte sanguinaria y desvergonzada, que poco les importaba promocionarse haciéndole ver a sus supuestas víctimas de lo que son capaces, ya que, con solamente asomar las caras meten miedo, destacando entre ellos: Pompeo, Elliot Abrams y para variar se unió a la comparsa, Luis Almagro, como para salir corriendo, porque no necesitan máscaras para presentarse e ingresar al sanguinario escuadrón de mercenarios y todavía no se sabe, cuál de ellos cumplió mejor papel, dentro de la malévola arremetida a la par de la pandemia del Covid-19.
Las amenazas no son de ahora, pero sirven para estar en máxima alerta, porque ya sabemos de lo que es capaz el imperialismo y como dice el refrán, camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Para enfrentar un enemigo tan poderoso, peligroso y voraz, el cual se vale de las mínimas artimañas para apoderarse de las riquezas naturales de otros países, se necesita dignidad, voluntad y un amor por la patria a toda prueba, como lo demostró el Libertador Simón Bolívar, al desprenderse de todos sus bienes materiales para dar el paso al frente, el cual lo elevó a lo más sublime de la trinchera de los inmortales.
Ese ejemplo, anda rondando en millares de personas, que no se resignan en ver a su patria en manos del gobierno estadounidense representado en estos momentos por un multimillonario. Cuba la del apóstol José Martí, al despertar bajo la conducción y el ímpetu revolucionario de grandes patriotas: Ernesto “Che” Guevara, Camilo Cienfuegos y el comandante Fidel Castro Ruz entre otros, quien se inmortalizó al dejar a un lado las comodidades y los bienes materiales, para enfrentar al imperialismo, con un pueblo heroico y con la dignidad suficiente para levantar la voz al unísono ¡Yanquis go home! o como expresó el comandante Chávez, en una de sus agitadas intervenciones ¡ Yanquis, váyanse para la mierda, porque este pedazo de tierra la vamos a defender hasta con la muerte!.
Estos ejemplos, son los que mantienen al presidente Nicolás Maduro y a su gobierno, con mujeres y hombres con dignidad en defensa de la patria, como son: Delcy Rodríguez; el ministro de la defensa, Padrino López y Diosdado Cabello, quien con su mazo sigue sin darle respiro a los enemigos de la patria, y por supuesto dándole respuesta a los miles de ataques a través de las redes, donde inventan tantas mentiras, que prácticamente se le hace imposible digerir al pueblo venezolano por el atosigamiento al cual lo han sometido. De ahí viene la desesperación de la inhabilitada María Corina Machado y del propio Trump, con su lisonjero, Marco Rubio, quien anda más atravesado, que la misma Melania por delante de Trump, y es capaz de recomendarle un retoque a la moda para ver, si pasa desapercibido en medio de todos sus arrebatos amenazando al glorioso pueblo venezolano.