"De hombre bruto, ningún fruto"
Proverbio o refrán
Si quieres la paz, lucha por la justicia
Juan Vives Suriá
De Trump, no se puede esperar nada bueno, por muchas razones y no se necesita ser un estudioso, o un académico para entender, el por qué, viene actuando, como un auténtico toro de lidia, cuando sale del encierro a lanzar cachazos sin importarle nada y por eso, termina muerto y arrastrado al mismo sitio, de donde brotó con su furia salvaje. Desde el mismo instante de tomar la presidencia, se ha erigido, como un fiel peón del imperialismo y eso significa una seria amenaza para la paz. El último centellazo de este mandatario es anunciar como una hazaña, el ataque a instalaciones nucleares iraníes, cuando reconoció el aprieto del estado de Israel, al haber sido seriamente golpeado por los que han subestimados, como unas mansas ovejitas y los mantenían en un constante asecho: los valientes iranies.
De Trump, ni siquiera una sonrisa, porque se mantiene en una permanente amenaza para la paz del mundo y eso significa el exterminio de la humanidad. En la pasada pandemia del Covid-19, dio una muestra de su poco respeto a la humanidad, cuando salió con un verdadero disparate, que nadie lo podía creer, por tratarse del mandatario de un país con grandes avances en la medicina, al ocurrírsele recomendar la lejía, como si fuera un medicamento para combatir el virus. Y, como si esto fuera poco, apenas salió derrotado en las elecciones donde salió electo Joe Biden, incitó a sus partidarios a la violencia, hasta llegar asaltar el capitolio y después se lavo las manos, evadiendo la justicia al utilizar los dólares, como su verdadero defensor.
De Trump, no se puede esperar nada que signifique la paz, porque en estos momentos, cuando se necesita el dialogo permanente, antes de llegar a la violencia, sencillamente tira la piedra y esconde la mano. Ya que, ha pasado por encima del propio congreso de los Estados Unidos, para intervenir en las agresiones de Israel, contra Irán y eso parece el chispazo para un conflicto de proporciones incalculables dado el nivel de destrucción de los armamentos a larga distancia, el cual en fracciones de tiempo llegan con una precisión asombrosa al destino escogido. Trump, está demostrando que llegó para hacerle la guerra al mundo, cueste lo que le cueste, y nada ni nadie lo hace retroceder en sus malévolas intenciones.
De Trump, no se puede esperar, lo que reclama la humanidad en estos momentos: respeto a los demás países, ya que, al ser el máximo representante del imperialismo, es el cuidador del gran capital del cual él forma parte. Los bombardeos a las instalaciones nucleares iraníes, es parte del plan –Trump, Netanyahu– para acabar con Irán, pero a la vez significa el peligroso inicio del exterminio de la humanidad y solamente se le puede ocurrir a personas desquiciadas y más, cuando todavía las consecuencias y los recuerdos del accidente nuclear en Chernóbil, están en la mente de los pobladores de Europa, al conocer la alarma internacional, cuando detectaron radiactividad en al menos 13 países; episodio muy difícil de borrar por lo que significó en aquel momento y de eso han pasado 39 años.
De Trump, lo único, que se puede esperar es la muerte, como está ocurriendo en estos momentos. Antes este panorama sombrío y tenebroso, las fuerzas de la paz se vienen levantando, pidiendo de manera urgente el cese de la guerra. Se sabe de lo difícil de convencer a las fuerzas imperialistas a través del dialogo y menos en estos momentos, cuando no tienen nada que esconder, y por eso las protestas se van levantando en todo el mundo y en el propio Estados Unidos, sus habitantes han perdido el miedo para enfrentar al gobierno y lo más llamativo, cuando representantes de los dos partidos que ocupan la escena política y hacen vida en el congreso –republicanos y demócratas– están denunciando al que parece una piedra: mister Trump, por haber violado las leyes una vez más, cuando pasó por encima del congreso y abiertamente atacó a Irán.
