“Imperialismo y colonialismo son las dos anclas
que mantienen frenado el universo,
son el lastre que arrastra todavía la humanidad”
FIDEL CASTRO
Tenía mucho tiempo, que no hablaba con un amigo, el cual conocí en un caserío y en ese momento era la primera referencia de AD, pero nunca llegamos a polemizar por las diferencias políticas. Al contrario, siempre entablábamos interesantes conversaciones sobre la explotación de los campesinos, quienes les servían a los dueños de las tierras a cambio de miserables pagos, cuando no lo hacían a cambio de productos a precios casi al doble de cualquier abasto de la ciudad y menos les prestaban la colaboración en problemas de salud. De esa manera, empezó la amistad, ya que, lo conseguí en la puerta de una clínica a las 11 de la noche, donde lo dejó abandonado el dueño de la finca donde trabajaba, para hacerse una placa y no lo pasó buscando y de paso limpio.
A esa hora lo llevé y en el camino me fue contando el trato inhumano de los dueños de las fincas, el cual utilizan la mano de obra barata, pero nunca se identificaban con partido alguno y el amigo, adeco creyente de todo lo que llegaba de la dirección, parecía haber adquirido esa manera de pensar, como muchos religiosos, el cual se entregan en cuerpo y alma, como pensando en la verdadera salvación, sin importarles la miseria, el desprecio y la forma tan descarada, como los dirigentes se aprovechaban de la ignorancia para mantenerse en el poder y si les hablaban de dónde vienen todas las orientaciones para las predicaciones en nombre del señor, seguro que de ahí en adelante lo tratan, como el propio diablo y hasta se persignan.
En cierta ocasión, lo invite para una reunión de una célula del PCV, el cual había formado en la casa de un camarada, quien, hasta los momentos se mantiene firme apoyando el proceso bolivariano, pero a la vez incrédulo de la forma, como ha retrocedido esa organización y cuando alguien le toca el tema, rápido responde ¡Ese partido degeneró y ahora se guían por los movimientos del que se encuentre en la Casa Blanca! Este compañero aprendió el verdadero significado de la palabra imperialismo y se las fue trasmitiendo al amigo, quienes saben diferenciar al culpable por lo que está pasando en el mundo, porque aparte de fomentar los problemas, lamentablemente a la par van creando los mecanismos para engañar y si no pueden, entonces buscan desbaratar por la violencia lo poco que está hecho en bien de la humanidad, para tratar de imponer el capitalismo salvaje a la fuerza.
Una de las cosas más difícil en política, es convencer a un número muy elevado de personas, de lo que significa el imperialismo y su férrea oposición a la liberación de los pueblos, y los campesinos son los más reacios por su poca preparación política y además en muchos casos parecen hechos de piedra, cuando se les habla algo relacionado con los gobiernos de EE. UU, ya que, la penetración de AD y en menor grado COPEY, antes de la llegada del comandante Chávez al poder, era un punto de apoyo para hacer los que les daba la gana, sobre todo en los procesos electorales, ya que, la representación de la izquierda era prácticamente nula y se repartían los votos ¡Uno para ustedes, uno para nosotros! como niño, cuando se entienden y se reparten los caramelos. Y si fallaba el de la tolda verde, simplemente hacían el acta y le pasaban unos voticos para no dejar nada al qué dirán, porque el descaro era de padre y señor mío.
Ahora, es el propio nuevo inquilino de la Casa Blanca, el que está haciendo y permitiendo de una manera acelerada dar a conocer la verdadera esencia de una etapa tenebrosa del capitalismo salvaje, como es el imperialismo el cual actúa, como una epidemia en todo el mundo, porque van apareciendo las pruebas suficientes para no dejarse engañar, aún, cuando este monstruo de mil tentáculos cambia de un momento a otro y para esto se vale de los Guaidó, María Corina, Antonio Ledezma, Julio Borges y paremos de nombrar, entre la gran variedad de nacionales antipatria. Porque en el plano internacional está un dueño y amo del poder mediático, como es el caso de Elon Musk´, quien se apareció de la noche a la mañana, con una montaña de dólares identificado con una X y ahora parece el descubridor de los problemas gringos, con la solución en la mano, cuando en su propia fábrica de vehículos –Tesla– el software, está creando tantos problemas, como su propio jefe Donald Trump, pero a la vez dejando claro, que no hay solución con sus arbitrariedades y prepotencia, empujando al monstruo a los tumbos en su peligrosa caída, para bien de la humanidad.
