Día de la resistencia indígena: ¿Seguimos arrechos??

El doce de octubre del 2004, al cumplirse otro aniversario más de lo que, antes de Chávez, se llamaba el Día de la Raza, se llevó a cabo en el Paseo Colón de la Plaza Venezuela en Caracas, la Fiesta de la Resistencia, en repudio al almirante Cristóbal Colón.

Diversos movimientos y agrupaciones culturales como la Coordinadora Simón Bolívar, Juventudes Indígenas y Movimientos Populares, realizaron un juicio simbólico al navegante genovés quien fue acusado de traidor y genocida. El primer cargo por haber defraudado a quienes lo siguieron en su proyecto de encontrar el paraíso y el segundo por ser el precursor de que se empezase a diezmar a la población autóctona de las tierras que encontraron transitando sus ambiciosas aventuras.

Revisando la literatura leo con sorpresa que este portal, Aporrea.org, convocó para ese evento con un grito de guerra similar a la infeliz frase de Henrique Capriles cuando en 2013 perdió la elección presidencial frente a Nicolás Maduro, derrota que se negó a reconocer.

"Trae tus 500 años de arrechera! (...) ¡Bush y Colón, son lo mismo, viejo y nuevo imperialismo".

Funcionó. Luego de ese juicio simbólico, derribaron la estatua representando a Cristóbal Colón, realizada cien años antes para conmemorar en 1934, el cuarto centenario de la llegada del almirante a tierras venezolanas (1498).

Anteriormente, por decreto presidencial del 10 de octubre del 2002, se estableció conmemorar el 12 de octubre de cada año como el Día de la Resistencia Indígena destinado, no a celebrar, sino a reconocer nuestra autoafirmación americanista dentro de la unidad y diversidad cultural y humana. Se buscó con ese decreto un gran cambio en nuestra historia: reivindicar tanto a los pueblos indígenas de América como los aportes de las culturas africanas, asiáticas y europeas.

Es menester señalar aquí, en relación al derribo de la estatua, que el alcalde de Caracas para la época, Freddy Bernal, declaró: "nosotros creemos que la historia debe ser reescrita, y estamos dispuestos a hacerlo, pero eso es una cosa y la anarquía es otra". O sea, fue un acto rechazado por el Gobierno Bolivariano pues, como bien dice mi amigo secreto Diogenes, preferible que derribarla y destruirla, podría haberse colocado en un museo para que próximas generaciones no olviden su historia, incentivando así un ejercicio de reflexión respecto de ese complejo pasado compartido, que frecuentemente se suele tergiversar, fruto, en gran medida, de la ignorancia, como de intereses políticos.

El 12 de octubre de 2015, el Presidente Nicolás Maduro, inauguró, sobre el mismo lugar donde otrora se encontraba Colón, la escultura de un musculoso cacique Guaicaipuro, líder indígena que luchó en el siglo XVI contra la colonización española. Y que ahora también presta su nombre a una principal autopista en Caracas, que hace apenas pocos meses aún se llamaba Francisco Fajardo.

El Presidente Hugo Chávez exhortó a los iberoamericanos a que siguieran su ejemplo y dejasen de celebrar el Día de la Raza ya que, lo que se llamó erróneamente el Descubrimiento, desencadenó una empresa que, incluso en caso de no ser llegar a ser catalogada como un genocidio, según el criterio de rigor académico empleado, tuvo implicaciones genocidas, la cual se prolongó por más de trescientos años.

Me sorprendía saber que casi veinte años después, México aún celebraba el Día de la Raza a pesar de tener como Presidente a Manuel López Obrador, (AMLO) progresista, dirigiendo un gobierno que desea, dentro de lo posible, ser de izquierda. El presidente mexicano invitó a su homólogo de Cuba Miguel Díaz-Canel, a celebrar junto a los mexicanos sus recientes doscientos años de independencia.

Pero también en el reciente acto por el natalicio del Libertador invitó a Isabel Allende y, como escribe magistralmente mi amigo José Sant Roz : "En Venezuela se formó y se hizo venezolana Isabel Allende...en sus escritos se ha mostrado profundamente agradecida porque sus primeros trabajos creativos los hizo en nuestro país, y de aquí saltó a la fama" www.aporrea.org/venezuelaexterior/a306226.html

Pero no, estaba muy equivocada y mi genial amigo secreto me lo hizo saber. Hace unos meses en México, con el aval unánime del Senado y de la Cámara de Diputados, el 12 de octubre fue aprobado como Día de la Nación Pluricultural, destacando la riqueza multicultural, pluriétnica y multilingüe que caracteriza a México. Entre los varios discursos al respecto destaco una frase de un senador del partido Morena: "importante cambiar los símbolos, reconocer la historia y dejar atrás el eurocentrismo".

https://www.forbes.com.mx/politica-12-de-octubre-dia-de-la-nacion-pluricultural/

El presidente Manuel López Obrador también nos dio a los latinoamericanos una enorme satisfacción, al solicitarle al Reino de España, de la España de Felipillo VI, la de los Borbones, que pida perdón por los abusos cometidos por los españoles hace quinientos años en la que se llamó conquista de México, llevada a cabo por Hernán Cortés. ¡Bravo por México!

Apreciados lectores, como ya deben saber, el presidente López Obrador afirmó "ni siquiera tuvieron la amabilidad de contestar la carta que les envié. Al contrario, la filtraron a los medios que están al servicio del poder en España para lanzarse contra nosotros".

Uno de los primeros en mofarse de la digna solicitud de AMLO, fue José María Aznar, burlándose de los nombres españoles del presidente mexicano.

Nuestro gobierno bolivariano, a través de su Vice Presidenta Delcy Eloina Rodríguez, respondió de forma muy aguda y sagaz, haciendo referencia al apellido de Aznar, asociándolo al latín "asinarius", que significa el que cuida o cría asno, y quedamos así todos esperando su próximo rebuzne.

Pasando a otro gobierno muy digno, el del Estado Plurinacional de Bolivia, también nos sorprendió gratamente la dignidad de su Vicepresidente David Choquehuanca donde, según señala Juan José del Castillo (Prensa Alternativa El Jota) dictó cátedra a Felipe VI en su propio Palacio de la Zarzuela.

David Choquehuanca declaró que, durante el golpe de estado de 2019, donde se autoproclamó Jeanine Añez (protagonista actual en los Pandora Papers) y se vulneraron los derechos humanos, tanto el Reino de España como su gobierno callaron ante tanta ignominia y sufrimiento, avalando de tal manera la irregular situación. Y se los dijo valientemente en sus caras. ¡Bravo Choquehuanca y Bolivia!

Para finalizar, esta rápida vuelta por nuestra América en una fecha tan especial como la del Día de la Resistencia Indígena, nos topamos, lamentablemente, con las muy infelices declaraciones del presidente Alberto Fernández de Argentina.

Al ser visitado recientemente por su homólogo Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, no se le ocurrió otra mejor cosa para congraciarse que repetir, de manera errada, una frase del Nobel mexicano Octavio Paz, y ¿rebuznar? lo que pasará a la historia como un inverosímil insulto a los latinoamericanos en general y una somera ignorancia:

"Los mexicanos salieron de los indios, los brasileros salieron de la selva, pero nosotros los argentinos llegamos de los barcos. Eran barcos que venían de allí, de Europa". https://www.forbes.com.mx/presidente-argentino-confunde-cita-de-octavio-paz-y-lo-critican-en-redes/

Una muy buena respuesta a tamaña insensatez, entre muchas, que deseo resaltar, es la de Jeff Nascimento, activista de los derechos humanos y abogado en Sao Paulo, Brasil, quien en un tweet señaló: "Se olvidó de los millones de personas secuestradas en África a lo largo de tres siglos, precisamente por los europeos de los que Fernández se enorgullece de descender".

Apreciados lectores que me acompañan, como leí en algún lado "los latinoamericanos en general, no somos indios, blancos o negros puros, sino una mezcla maravillosa de lo mejor de la América precolombina, Europa y África". Una Mezcla Maravillosa.

¿Entonces seguimos arrechos? Ciertamente un poco menos cuando en nuestra Patria Grande se levantan voces poderosas siguiendo el ejemplo de Hugo Chávez, quien levantó su gigantesca voz hace ya casi veinte años.

Pero mientras la España imperial continúe celebrando su, ni más ni menos, Fiesta Nacional cada 12 de octubre, orgullosos de la conquista de las que consideraban sus colonias, los latinoamericanos no podremos bajar la guardia.

Recordar por ejemplo que aquí, en Venezuela, en su estupendo escrito de la historia fabulada "Los Amos del Valle I" (editorial Pomaire, 1979), Francisco Herrera Luque nos relata que algunos españoles se referían despreciativamente a Américo Vespucci, como borracho o loco, por llamar pequeña Venecia aquel hato flotante que formaban los palafitos sobre el lago. Añade el escritor: el sufijo "uela" implica desdén en castellano y en leonés. Se lo utiliza para llamar lo que anda mal, lo torcido y lo mal hecho (mujerzuela, callejuela, etc.).

Concluyo: empezaron despreciándonos y, al parecer continúan. Pero les aseguro que ¡no lo lograrán!

Postdata: agradezco sobremanera a mi amigo secreto Diogenes por haber escrito a cuatro manos éste artículo conmigo.



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Flavia Riggione

Profesora e investigadora (J) Titular de la UCV.

 flaviariggione@hotmail.com

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