"Pax americana" del imperio del caos versus Democracia

El presente texto se sustentará en el capítulo: "Tres notas sobre la evolución del Ius ad bellum en la posguerra fría" (José Luis Gordillo. Capítulo 7 en "La Democracia en bancarrota". José A. Estévez A. y Giovanni Ciaramelli. Madrid, 2015, pp. 127-136). Hemos preferido calificar a los Estados Unidos de Norteamérica sustentándonos en el concepto "imperio del caos" sobre el de "imperio hegemónico" cuando en las presentes temporalidades históricas por las que está atravesando la referida nación del norte del continente americano, le observamos importantes circunstancias que nos obligan a pensar en debilidades estructurales expresadas tanto a lo interno-nacional como en su rol internacional como "imperio mundial post-1945" cuales podríamos calificarlas como de "su tránsito histórico" hacia nuevas y objetivas realidades efectivas manifestadas en la necesidad de "compartir" el "poder mundial" tanto con la Federación Rusa como con la República Popular China más cuando los dos últimos gobiernos y huéspedes en la Casa Blanca se han expresado, en el caso del señor Donald Trump, como en el actual Presidente de la tercera edad, Joe Biden, en decisiones más alejadas de un imperio estructuralmente sólido entrado en un proceso de "decadencia romana" (James O´Donnell. "La ruina del Imperio Romano". Ediciones B. Barcelona, 2008, pp. 527). En ese orden y a modo de precisión política nos consideramos que la gobernabilidad norteamericana se expresa en dos etapas históricas fundamentales según el concepto "imperio"; la primera etapa la lideraría el señor Ronald Reagan mientras que la segunda la estableceríamos con el gobierno del señor George W. Bush hijo. La primera se correspondería con el inicio del proceso neoliberal mientras la segunda con el desarrollo de la "guerra justa expansiva".

La realidad expresada en las líneas anteriores se encuentra en consonancia con el título propuesto para este escrito en ambos conceptos relacionados con dicho país norteño-americano. El primero es el concepto de "pax americana" que se agrandó con los paradigmas instituidos tanto en la destrozada Europa de la post-guerra (Plan Marshall) como en la impuesta "nueva constitución" al derrotado imperio japonés país transformado en "semi-colonia asiática" (Ruth Benedict. "El crisantemo y la espada" .Alianza Editorial. Madrid, 1974, pp. 287) emulando a aquel proceso histórico de aquel primer norteamericano quien tuviera sus primeros contactos con dicho imperio nipón en algún año de la segunda mitad del siglo XIX cuando EEUU de Norteamérica aspiraba a convertirse en "par imperial" de los imperios europeos aplicando las tesis de Alfred Thayer Mahan. En ese orden, el concepto "imperio del caos" es un calificativo en concepto que lo podríamos circunscribir en su tiempo histórico a partir de la invasión a Iraq (20 de marzo, 2003) cuando, públicamente, los "tanques pensantes" exponían y proponían como Política de Estado norteamericano, sobre el escenario post-invasión, en la necesidad de la división territorial de dicho país según sus realidades etno-religiosa-geográficas y geográfico-económicas.

Por último, la dialéctica que se conforma con la "pax americana" plus "imperio del caos" frente al concepto absoluto, profundo y significado de "Democracia", con mayúscula, nos lleva al texto arriba en referencia en el capítulo N°7 bajo el título: "Tres notas sobre la evolución del Ius ad bellum en la posguerra fría", en su desarrollo sobre el derecho internacional hegemónico en los escogidos apartados:

"…desprecio por los tratados internacionales…";

"…tendencia a convertir determinadas normas del derecho interno de la potencia hegemónica (en este caso: los EEUU de Norteamérica) en normas del derecho internacional…" (Idem, pág. 128).

En ese orden, solo a título de referencia, se nos presenta la "Orden Ejecutiva de considerar a Venezuela una amenaza…"; así como, en un segundo ejemplo, las presencias e invasiones de tropas norteamericanas, fundamentalmente, en pueblos árabes dejando al Estado de Israel la represión del pueblo palestino violando, sistemáticamente, la normativa de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad con lo cual se reafirman los contenidos del "gobierno global" con sede presencial en la Casa Blanca ubicada en la ciudad de Washington.

Es decir, en última instancia, es la praxis de la "pax americana" con sus consecuencias absolutas contenidas en el concepto de "imperio del caos" lo que nos lleva, inevitablemente, a poner en duda el concepto de "Democracia" en una curiosa confusión, por demás, muy peligrosa, cuando conjugamos dicho concepto de "Democracia" con la propagada estadounidense de "democracia liberal", concepto adscrito al sistema capitalista. En última instancia, el título arriba en referencia "Democracia…en bancarrota" es, por demás, apropiado y correcto tanto en términos políticos como académicos.

Inmediatamente cae la obligante pregunta: ¿las actuales sociedades globales a consecuencia de la crisis del sistema capitalista se encuentran en un cul de sac con respecto al desarrollo, no evolución aguas abajo, de "Democracia" cuando aspiramos a disfrutar del contenido real y objetivo del concepto natural de "Democracia"?

La Historia nos enseña, inevitablemente, como es que también es de responsabilidad de las y los historiadores el tener que reflexionar como la necesidad de expresar sus necesarias y obligantes opiniones sobre la discusión que está radicada sobre la mesa cual es referida al concepto "Democracia" en su actual realidad en el escenario global de la Política mundial cuando están presentes fuertes contradicciones sociales expresadas en manifestaciones, huelgas, represiones de las fuerzas del orden nacionales, asesinatos selectivos, "democracias dictatoriales", alienaciones culturales, imposiciones jurídicas y, en última instancia, Poderes Legislativos convertidos en Gobiernos y Estados nacionales. Absurdo!!!

¿Comprendemos lo arriba expuesto sobre la base política en la que se sustenta el Poder del "imperio en decadencia"?

El ex-Presidente Barack Husseim Obama en su discurso oficial al aceptar el premio Nobel de la Paz (2009), en Estocolmo, hizo referencia al concepto de la "guerra justa" (Ibidem, pág. 130) lo que nos obliga a algunas referencias dramáticas para el "ser creado" como "ser social" en su concepto teológico.

Es decir, el señor Obama en su profunda inmersión sico-cultural en el status quo proveniente de la propia fundación de la nación estadounidense (léase: alienación como afro-americano), adscribe en toda su significación la necesidad de la permanente expansión del concepto "Estados Unidos de Norteamérica" en la globalidad significada como "imperio norteamericano". Es decir, tiene la necesidad de sustentar ese argumento en una referencia histórica como sería la justificación ideológica de las denominadas Cruzadas militar-religiosas bajo dos paradigmas: el rescate de los lugares santos y el resguardo de la seguridad de los peregrinos hacia la Tierra Santa (Alain Demurger. Auge y caída de los Templarios". Mr Dimensiones. Madrid, 2004, pp. 380 y Maurice Keen. "Historia de la guerra en la Edad Media". Oceano. Madrid, 2005, pp. 439). Recuérdese que el Paraíso en la Tierra ahora se encuentra, en las actuales realidades históricas, en lo fundamental fundacional de la nación norteamericana como en su expansión político-expansiva según la "Doctrina Monroe renovada".

En ese orden de ideas, como justificación teológica, nos preguntamos sí se ajustaría a la realidad imperial norteamericana declarar a Venezuela como una amenaza según las argumentaciones de San Agustín y Santo Tomás de Aquino en el marco significado de la "guerra justa". Aplicando la Historia al escenario actual de las realidades tanto geopolíticas como geoestratégicas se justificaría la aplicación de las tesis de San Agustín y Santo Tomás a los casos Colombia-Venezuela e Israel-Irán.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.



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Miguel Ángel Del Pozo


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