Es asombroso como un número importante de venezolanos que han desempeñado funciones gerenciales y directivas tanto en instituciones como en organismos públicos (Asamblea Nacional, por ejemplo) y privados, quienes durante los años comprendidos entre 2017 y 2020, han manifestado de las maneras más diversas, abiertas, emotivas, insistentes, amorosas, públicas y comunicacionales, variadas iniciativas para expresar su apoyo y reconocimiento a las actuaciones gubernamentales del Presidente de EEUU Donald Trump y sus equipos de gobierno conformado, entre otros, por el Vice-Presidente Mike Pence, el Secretario de Estado o Canciller Mike Pompeo, el Encargado Especial de liderar/coordinar los asuntos sobre o contra Venezuela Elliott Abrams, los Senadores Rafael Edward "Ted" Cruz y Marcos Rubio, ahora que el actual presidente ha perdido las elecciones para re-elegirse para otro período presidencial de 4 años y en consecuencia dejará la Sala Oval del Edificio Presidencial en Washington DC este próximo 20 de enero.
Además está siendo sometido a la posibilidad de un juicio político parlamentario desde la Cámara de Representantes ( ya aprobado allí) y luego seguirá este debate y votación para intentar destituirlo y castigarlo en el Senado, es decir "ha caído en desgracia al perder el PODER PRESIDENCIAL", entonces estos ciudadanos venezolanos, radicados dentro y fuera de Venezuela, beneficiados todos con grandes y recurrentes aportes económicos en divisas extraídos de los activos públicos de la República de Venezuela secuestrados, retenidos y saqueados, apoyo diplomático internacional, visas rápidas para ellos, sus familiares y asociados en negocios, apoyos logísticos para desarrollar sus actividades públicas y privadas, financiamientos a través de las más diversas y heterogéneas formas de recepción de fondos extranjeros, apoyos comunicacionales y telemáticos, acompañamientos desde labores de inteligencia y contrainteligencia de organismos de los EEUU, sus aliados gubernamentales del Reino Unido, de los países miembros de la Unión Europea, así como de América Latina y el Caribe.
AHORA, estos ciudadanos venezolanos se esconden, quieren "pasar agachados" y no quieren corresponderle con expresiones y acciones de apoyo agradecido y firme a quienes los han financiado, protegido, promocionado y acompañado en esas heroicas acciones orientadas a DESTRUIR el Gobierno, el Estado, la Nación y la Sociedad Venezolana y su perspectiva de Soberanía Bolivariana. Cómo hacen falta políticos liberales, de derecha, socialcristianos, socialdemócratas y de las más diversas expresiones de las ideas y posiciones políticas capaces de impulsar Proyectos, Debates y Prácticas Políticas con un profundo sentido de orientación hacia la Construcción y Defensa de una Nación Soberana, de un Estado Nacional. Es triste registrar o constatar la presencia de estas pretendidas élites venezolanas actuales, dispuestas a entregar la Nación Bolivariana y su Soberanía a cambio de unos puñados de divisas internacionales, visados migratorios y aprobación de sus nuevas nacionalidades.
Pero además no sólo no practican uno de los importantes componentes de las construcciones éticas, como es el agradecimiento y la correspondencia, sino que son capaces de ir más allá y desarrollar prácticas para convertir la ausencia de agradecimiento en formas de comportamiento regular. Lo germinan, lo siembran, lo cultivan y lo cosechan como parte de sus formas de vida.