Imperialismo, China y los señores de la guerra y la corrupción

Tres áreas de estudio que se encuentran entrelazadas con fundamental impacto en los procesos históricos de la modernidad, con proyección hasta nuestros días cuando lo sistémico-capitalista trata, en el marco de su reingeniería genética, imponer un liberalismo atemporal, cuando, aparentemente, las relaciones internacionales están marcando un nuevo escenario de división geopolítica global con tres actores fundamentales, los Estados Unidos de América, la Federación Rusa y la República Popular China dejando como "primus" los actores del Sur-Sur y la Comunidad Europea.

Podríamos atrevernos a exponer que, básicamente, sobre la Historia se dialogan dos ideas: la primera es aquella que expresa que "…la Historia se repite…", más cercana a análisis simples y lógicos en el pensamiento positivista; mientras que la segunda idea gira alrededor del análisis de las "causas y efectos", de la dialéctica transformada en marxismo y éste utilizado para alcanzar aquello que conceptualmente titulan como el "materialismo histórico". Dos intelectuales se confrontan, Arnold J. Toynbee y Karl Marx, solo como referencia. Proponemos a los críticos la lectura del texto de Rolando Munck titulado: "Marx 2020" (Pasado & Presente. Barcelona, 217, pp. 287), probable el más agresivo, extenso en su conceptualidad y provocador estudio de Marx, marxismo e influencias en estos tiempos de inquietudes intelectuales y de cliques de mediocridad conceptual.

Tres áreas de estudios interconectadas en cuanto el objetivo concreto de este texto cual es, en última instancia, la íntima relación existente entre la política imperialista y la obligante y necesaria realidad que impone en la praxis de la corrupción para, éste caso concreto, en una especificidad temporal en China. Ello nos obliga a ir precisando cada una de esas variables para mejor comprensión con la finalidad de poder alcanzar nuestro final objetivo que es recordar que cualquier proceso político, en su marco ideológico, la praxis política del capitalismo en sus etapas superiores conllevan la imperativa necesidad de corromper a los actores políticos junto con sectores de la sociedad cuando esa corrupción permea a lo íntimo de la misma lo que es demostrable por lo que tendrá que imperar, en una temporalidad específica, el caos y el deterioro moral del tejido social en su totalidad antropológica.

En realidad el concepto leninista titulado como "Imperialismo" comenzó sus primeros pinitos con la expansión del Imperio británico post-manchester hacia las regiones asiáticas, fundamentalmente. La primera inquietud es preguntarnos porqué el Imperio de Su Majestad británica decidió tomar los caminos asiáticos. Dos razones fundamental-históricas: la Compañías Holandesa de las Indias Orientales (fundamentalmente, especias) y, posteriormente, la Compañía Británica de las Indias Orientales (Referencias: Werner Sombart. "El burgués" y Brian Gardner. "The East India Company").

La expansión imperial británica en Asia comenzaría en la India para dar el salto hacia el mercado chino. Un producto unificó esa dinámica cual, a su vez, permitió una muy alta acumulación a favor del gobierno de Su Majestad británica y un proceso de profundo deterioro social en China. Aquel producto, "el opio", como "droga", permitió el desarrollo de la profundidad del Imperio británico como "imperio" lo que le valió convertirse en "rector de la globalidad internacional" imponiendo dos variables: la primera, la importancia de ese producto como "droga" y sus ventajas en lo referente a la acumulación financiera y, en segundo lugar, imponer un "modelo de Derecho Internacional" base fundamental en la actual praxis del Derecho Internacional tal como lo expone, claramente, el profesor Luis Britto García.

Para poder imponer en el mercado de consumo chino "la droga: opio", el Gobierno de Su Majestad británica utilizó "la guerra" (Iraq, Afganistán, Siria, Libia). Ello fue posible por una decisión ejecutiva del Gobierno chino-manchú de ordenar la prohibición de "bultos de opio" procedentes de la India ya controlada por los británicos y la quema de los almacenes-depósitos de "la droga" en la ciudad de Cantón. La ofensa china (sic) fue inmediatamente respondida por tropas británicas que derrotaron en invasión territorial a los asimétricos ejércitos chinos. Como consecuencia se firmó el Tratado de Nanking (Nanjing), texto jurídico que nos atrevemos a titularlo como el texto fundamental-básico-jurídico referente en las relaciones internacionales de lo que Lenin denominó como "imperialismo".

Aunque nos parezca insólito desde lo histórico, es probable, en nuestro criterio, considerar que aquellas dos realidades: la titulada como la "Primera Guerra del Opio" junto con el "Tratado de Nanking" fungieron, fueron causa fundamental, del posterior proceso nacional-étnico-histórico de la población china en contra y confrontación histórica contra "su invasor manchú" y el desarrollo de esa confrontación, en su propio proceso histórico, no solo por la derrota de la titulada como "dinastía manchú" sino la fundación de la "Primera República de China" (1911) cuales fueron "causa y consecuencia" del proceso revolucionario que llevara a China y su sociedad a la fundación de la "República Popular China" (1949).

Claro, la Historia no es lineal, así lo consideramos. Sus causas y consecuencias de los "hechos históricos" son base fundamental para su estudio y conceptualización que permitan referencias sobre "hechos históricos" posteriores en el tiempo. Cuando expresamos que aquellas dos variable, arriba en mención, como fundamentos, cuales produjeron aquellas consecuencias históricas (1911 y 1949) nos es imperativo referirnos a la necesidad de mencionar el proceso de "la conciencia social china" en primera instancia contra la dinastía manchú y, posteriormente, en el proceso del desarrollo de la "conciencia revolucionaria" en su expresión anti-imperial-imperialista, contra lo que podríamos titular como la "división del trabajo y la propiedad" en China cuales, ambas variables, desarrollaron unas políticas nacionalistas y patrióticas junto con una aspiración de los históricamente invisibilizados chinos bajo una propuesta político-ideológica autóctona diseñada y propuesta por Mao Zedong.

En ese orden, para poder comprender el proceso chino anti-manchú es de obligación conocer la expansión territorial británica en China, la imposición de un tratado internacional obligante para ambas partes, británicos y chinos, con lo cual se destaparon las aspiraciones coloniales de los imperios europeos mirando la importancia del mercado chino y adscribiéndose a diferentes tratados internacionales (Tratados Desiguales) bajo las pautas y decisiones imperialistas del imperio británico cuales impactaron, inevitablemente, en la conciencia nacional de toda la población china.

Las contradicciones que estaban presentes en la realidad política, social y económica en China cuando la fundación de la Primera República (1911), cuando se propuso la transformación profunda del Estado histórico imperial chino, la transformación de la Política con la propuesta político-ideológica de Sun Yatsen (Los Tres Principios), cuando la intelectualidad china recibió el impacto de la creación de un Gobierno de obreros y campesinos como consecuencia e influencia de la Revolución Bolchevique, se confrontaron no solo con la presencia de países imperiales como también con los contenidos y obligaciones de los "Tratados Desiguales", se expresaron diferentes políticas e intereses donde se conjugaron aquellos intereses de los países imperial-imperialistas con las realidades objetivas del caos estructural del Estado en transformación que conllevó a alianzas obligantes a las autoridades extranjeras imperiales con los denominados en China como "señores de la guerra", caudillismo al estilo chino, que fungían como "gobernadores" de provincias y conjuntos de provincias fáciles de corromper y manipular en favor de las "Potencias Extranjeras".

En ese marco referente, a pesar del liderazgo de Sun Yatsen por lograr consolidar a la Nueva República china y al Nuevo Estado Nacional, su deceso intempestivo, imprevisto y no deseado provocó un desarrollo político en un escenario nacional objetivo donde los señores de la guerra (señores provinciales) vieron sus oportunidades, en el marco de lo tradicional-histórico en la "costumbre político-estatal", para buscar y alcanzar alianzas políticas y militares entre ellos y con los extranjeros invsores con la finalidad de consolidar sus poderes regionales cuando no tratar de conquistar el poder central de la Presidencia de la Nueva República. Para ello era tan necesario como obligante conquistar el apoyo tanto financiero como el económico-comercial e industrial de las Potencias Extranjeras junto con las emergentes clases capitalistas chinas. A título de referencia histórica, uno de esos caudillos provinciales logró un importante acuerdo al otorgar una concesión minera que abarcaba varias provincias a favor de una de aquellas e importantes potencias extranjeras lo que le permitió así consolidar su poder político y militar frente a sus otros rivales señores de la guerra de otras provincias aledañas.

Aquella realidad "en desarrollo pleno", en el desarrollo temporal-histórico, afectó profundamente el proyecto político de Chiang Kaishek quien no pudiendo lograr el control de aquellas realidades políticas como de corrupción lo obligaron, inevitablemente, a dejar que ese mal en la sociedad, la corrupción, se expandiera a lo largo y ancho de la territorialidad nacional afectando profundamente al sector militar. Esa objetiva realidad incontrolable fue aprovechada por el Partido Comunista Chino cual aplicando la "Guerra Política" y la "Guerra Militar" en sus dos tipificidades logró alcanzar la derrota y así poder expulsar del continente sino-asiático a su "enemigo natural", Chiang Kai-shek hacia la isla china de Taiwan.

Aquella lección histórica la conoció en sus relaciones personales, lo aprendió en los textos históricos y en sus experiencias en la provincia de Fujian, el actual Presidente Xi Jinping quien "sin temblarle la mano" ha hecho que la Justicia se esté aplicando con la finalidad poder confrontar, combatir y derrotar a la corrupción en curso en China "sin importar quien caiga". Otra manera de realizar la guerra.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.

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Miguel Ángel Del Pozo


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