El canciller Elías Jaua expuso un excelente y valiente discurso en las Naciones Unidas (ONU) señalando varias verdades, haciéndonos sentirnos dignos hijos del Libertador de America Simón Bolívar y nuestro Comandante eterno Hugo Chávez. Señaló que.

“NU está secuestrada por el imperialismo estadounidense y reiteró la denuncia del Presidente Maduro sobre los impedimentos del gobierno de EE.UU para impedir la presencia en la ONU de nuestro presidente”.

Dijo que hace falta “repensar si la sede de la ONU debe estar en este país, donde su Gobierno no respeta a la organización y mucho menos la soberanía de cada uno de los países miembros”.Asimismo, nuestro canciller denunció que “nadie se atreve” a proponer que se sancione a los Estados Unidos por “las violaciones a los derechos humanos” como mantener el centro de detención de Guantánamo o el uso de aviones no tripulados, (drones) que según Obama “han causado decenas de miles de víctimas inocentes”.

Nuestro canciller Jaua recordó a Chávez cuando hace siete años proclamó en el estrado de la Asamblea General “aquí huele a azufre” tras el paso del entonces presidente estadounidense Bush, y señaló que “aún siguen oliendo a azufre los que se consideran excepcionales”. También criticó esa actitud velada de algunos países miembros de la ONU, en apoyar en Siria a grupos terroristas camuflados como “oposición política”, a los que los miembros del Consejo de Seguridad, “auspician” y permiten ofrecer conferencias de prensa en el recinto de Naciones Unidas.

Elías Jaua mostrando la Carta de Naciones Unidas, denunció que el Consejo de Seguridad de ONU “ha devenido en un rehén de los halcones de la guerra”. Lo más peligroso de lo acontecido en la sesión 68 de ONU, consistió en la confesión del presidente Obama “premio novel de la Paz”, en la sede de ONU, “que tiene como fin garantizar la paz mundial” cuando afirmó a todos los habitantes del planeta denominado tierra, que “EE.UU es un país excepcional”.

Efectivamente, el comportamiento de los países imperial en estos últimos 300 años, durante las dos últimas guerras mundiales y sin autorización de ONU en cientos de invasiones directas o veladamente a otros países hermanos.

Esta conducta ilegal en la esfera internacional de Estados Unidos es la un país excepcional. Pero hasta el 23/09/2013 no se habían atrevido a asegurarlo de manera oficial y en la sede del organismo que debe garantizar la paz mundial.

Esa misma actitud la demostró el nazismo dirigido por Adolfo Hitler en la Alemania de 1935, que nos condujo a la Segunda Guerra Mundial.

El Presidente Rafael Correa nos alertó, que las declaraciones de Obama sobre la excepcionalidad de su gobierno dictatorial nos recuerdan los discursos nazis. Alerta también sobre la doble moral de algunos países, sobre las reelecciones: en América Latina se consideran una dictadura y en Europa son democracias.

Para el Presidente Correa "sigue siendo realidad lo que escribió Platón en sus diálogos ya hace más de 2.000 años: que la justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte”. “Los EE.UU y sus aliados son los más fuertes y seguirán abusando e irrespetando la soberanía de otros países y el derecho internacional. Algún día tendrá que cambiar ese injusto orden mundial".

Sugiere también quien escribe, que debemos prepararnos para hacerles frente a esos países más fuertes (excepcionales) con la guerra de los pueblos del mundo, que consiste en nuestra guerra de guerrilla, la cual ha demostrado en varias oportunidades que puede derrotar a los ejércitos imperiales.

Aprovecho para rendirle Honor y Gloria para el General vietnamita Vo Nguyen Giap quien falleció el día 4 de octubre de 2013, a la edad de 102 años. Fue político y General del Ejército Popular de Vietnam. Giap fue jefe de las fuerzas armadas en dos guerras: La Primera Guerra de Indochina (1946–1954) al ejercito Frances y la Guerra de Vietnam (1960–1975) a los Estados Unidos.

Giap conocido como el “Napoleón Rojo” quien con una guerrilla de campesinos y cargando pieza por pieza su artillería para rodear y derrotar al ejercito francés en el año 1954, victoria que se sigue estudiando en las academias militares del mundo. Cuando se habla de la historia reciente del Vietnam, la mayoría de los revolucionarios reconocemos la figura de Ho Chi Minh, pero Vo Nguyen Giap, fue comandante histórico de vanguardia en Vietnam, luego fue General en Jefe del Ejército de Vietnam del Norte inspirador del Vietcong.

La guerrilla es la guerra de las masas populares de un país económicamente atrasado comparado con el equipado y bien entrenado ejercito enemigo. Con los siguientes principios: Si el enemigo es fuerte, se le evita; si es débil, se le ataca. Si tiene un armamento moderno se opone un heroísmo sin límites para vencerlo, hostigándole o aniquilándole de acuerdo con las circunstancias, y combinando las operaciones militares con la acción política y económica; no hay línea de demarcación fija: el frente está donde esté el enemigo.

Concentrar nuestras tropas para alcanzar una superioridad aplastante sobre el enemigo donde éste, con el fin de destruir sus fuerzas vitales; con iniciativa, agilidad, rapidez, sorpresa, velocidad en el ataque y en el repliegue. Mientras la relación estratégica de las fuerzas sea desfavorable, reagrupar audazmente las tropas para obtener una superioridad en el combate en un punto dado, durante un tiempo dado.

Con pequeñas victorias desgastar poco a poco las fuerzas del enemigo y al mismo tiempo mantener y mejorar nuestras posiciones. En estas condiciones concretas, se ha comprobado que es absolutamente necesario no perder de vista que el objetivo principal de los combates, es la destrucción de las fuerzas vitales del adversario y que en consecuencia no hay que preocuparse mucho por conquistar territorio.

En la guerra de liberación de Vietnam las guerrillas se extendieron en todas las regiones ocupadas temporalmente por el enemigo. Cada, habitante fue un soldado; cada aldea una fortaleza, cada célula del Partido y cada comité administrativo de comuna, un estado mayor. El pueblo entero participaba en esa lucha armada, combatiendo, de acuerdo con los principios guerrilleros, en pequeños grupos, pero siempre siguiendo una única dirección, las del Comité Central del Partido y del gobierno. Preparemos para esta batalla sino sucede mejor pero estar listo para resistir cualquier ataque.

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