El pasado martes
23 de noviembre, se realizó en el Salón Elíptico de la Asamblea
Nacional (AN), donde se guarda el ejemplar original del acta de independencia
de 1811, una sesión extraordinaria para manifestar públicamente el
repudio a las políticas de agresión del gobierno de Estados Unidos
contra los países que conforman la Alianza Bolivariana para nuestra
América (ALBA) y específicamente, contra nuestro país.
Estuvimos allí,
junto al Comandante Presidente Hugo Chávez, los(as) Gobernadores(as)
Bolivarianos(as), una representación de los(as) Alcaldes(as) Revolucionarios
(as), autoridades de todos los poderes públicos, diplomáticos, el
tren ministerial; y fundamental, los (as) voceros (as) del poder popular.
Además, una gran cantidad de gente en la calle, en los alrededores
del edificio de la Asamblea Nacional manifestando, como representantes
de la gran mayoría del pueblo, la necesidad de decirle NO a
las intenciones hegemónicas del imperio y SÍ a la defensa de
nuestra soberanía y a la autodeterminación de los pueblos.
A través de
la suscripción del Manifiesto Antiimperialista en defensa de la
patria, se plantea al mundo: “…La determinación de derrumbar
las cadenas imperiales que nos han mantenido dominados hasta nuestros
días. Sacar adelante el proyecto que está permitiendo liberar a los
pueblos históricamente oprimidos de nuestra América es el objetivo
estratégico. Quienes hemos tomado la decisión de construir nuestra
propia historia, basada en los inalienables principios de autodeterminación
y soberanía, hemos decidido continuar el tránsito en el sendero de
la definitiva independencia de nuestras naciones, como continuación
de los proyectos enmarcados en las gestas independentistas planteadas
por nuestros libertadores hace doscientos años”.
Se rechaza
contundentemente la satanización que quieren hacer de nuestros gobiernos;
la ultraderecha norteamericana, envalentonada tal vez por la reciente
victoria electoral en el congreso estadounidense, proclama abiertamente
sus amenazas contra las naciones de Nuestra América, pretendiendo aislar
al Alba, por ser este proyecto una vía segura a la consolidación del
sueño bolivariano: La unión plena entre nuestras naciones, para enfrentar
al imperio del norte.
En el manifiesto
aprobado el martes 23, se denuncian contundentemente las amenazas del
mencionado imperio: “Las amenazas ya han sido proferidas, en alta
voz, y bajo el patrocinio del propio congreso estadounidense, desde
cuya emblemática sede, nuestros países han sido abiertamente amenazados
por una ultra derecha embriagada en sus delirios de victoria electoral,
escoltada por un aquelarre compuesto por señalados representantes de
los sectores más reaccionarios, de las oligarquías más rancias, de
las clases históricamente dominantes, de los apátridas del continente.
Dentro de este esquema, resulta pasmoso el descaro y la tranquilidad
con que los conjurados admiten estar trabajando por la exclusión del
sistema internacional de los países de
la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA),
buscando provocar un aislamiento como el que han venido intentando contra
la gloriosa Revolución Cubana desde hace más de 50 años.”
Igualmente
se denuncia que una de las tácticas usadas es la de tratar de
crear matrices de opinión, tergiversando la verdad sobre los importantes
logros de los gobiernos progresistas, en materia de inclusión social,
acceso a las nuevas tecnologías, soberanía alimentaria; es decir,
intentando desconocer el incremento considerable que se ha logrado en
equidad social, en esos países nuestros americanos.
Es por ello que cada día el pueblo debe estar mejor organizado, con mucha unidad y en permanente movilización, dispuesto a todo para defender la patria, la Constitución y al Presidente Chávez, a quien bajo las mentiras imperiales de “Amenaza para los Estados Unidos”, “Líder Antiestadounidense”, “dictador vinculado al terrorismo y narcotráfico”, ha sido condenado a muerte. Han lanzado una declaración de guerra, que nadie lo dude, apoyados por los pitiyanquis criollos: medios de comunicación privados, algunos periodistas, partidos políticos de oposición y las llamadas “Organizaciones no gubernamentales”; todos al servicio del imperio del norte.
Así que,
Compatriotas Bolivarianos (as), mantengámonos muy alertas para seguir
luchando con mucho tesón y sin subestimar al adversario, contra la
conspiración y la agresión permanente del enemigo externo, apoyado
por los traidores a la patria; para seguir avanzando por el camino de
la dignidad nacional, el patriotismo y el deseo de igualdad y justicia
social.
El manifiesto
lo plantea de la siguiente manera: “Es por esto que llamamos a
los hombres y mujeres que aman a Venezuela, a manifestar su justa indignación
contra la obscena amenaza a nuestra nación, que se organiza desde la
propia capital de los Estados Unidos, con la complicidad de la oligarquía
apátrida, continental y nacional. Convocamos, pues, a la defensa irrestricta
de la patria, con la movilización popular, porque está
en juego el futuro de Venezuela. En los campos, en los ríos,
en la selva, en el monte, en los llanos, en los andes, en el mar, en
cada hogar, en cada aula, en cada oficina, fábrica y taller, los patriotas
deben conocer y denunciar el peligro que se cierne sobre nuestra patria,
actuando con responsabilidad, con organización, con unidad y conciencia
nacional. No volveremos a ser colonia, pues por nuestras venas palpita
la sangre de Guaicaipuro, de Simón Bolívar, de Ezequiel Zamora, de
Manuela Sáenz y del Negro Primero, de todos los hombres y mujeres que
a diario construyen la patria con amor, responsabilidad y sacrificio.”
El llamado
justo es, como lo dijo el propio Comandante Presidente Hugo Chávez,
en el acto al que se ha hecho referencia, a radicalizar el proceso revolucionario.
Para ello debemos estar cada día más claros (as) en que aquí
no hay cabida para medias tintas, que debemos acelerar la aplicación
de las (3R)2, que no permitiremos actos de desestabilización de ningún
tipo por parte de la ultraderecha nacional y extranjera; que estamos
dispuestos, de ser necesario, a morir peleando por nuestra libertad
y soberanía.
La Alianza
Bolivariana para Nuestra América (ALBA) es portadora del espíritu
libertario de Simón Bolívar. Por ello, todos(as) debemos gritar a
todo pulmón: ¡Somos Antiimperialistas!
¡Patria socialista o muerte!
Venceremos!!
Barinas, 29 de noviembre de 2010
sentirbolivarianobarinas@gmail.com