Binóculo 496

HAARP: las antenas de la muerte

El primer periodista que escribió sobre Haarp fue este redactor. Por allá en el 2003, en el semanario Kikirikí (el más antiguo del país y que debería ser patrimonio de Carabobo) Por supuesto que ya se conocía en torno al asunto, pero la difusión era muy poca, al menos en Venezuela y gran parte de América Latina. Y para ser honesto, descubrí sobre el tema por mero accidente, cuando alguien me habló de armas que eran capaces de operar a muy larga distancia sin ser detectadas. Buscando por internet me encontré con Haarp; y posteriormente contacté con algunos colegas y científicos en España que llevan tiempo manoseando el tema. En el semanario publiqué una interpretación completa de lo que era Haarp y de su significación. Recuerdo que cuando escribí sobre el tema, alguna gente importante del alto gobierno me comentó que era poco fiable el tema Haarp. Sin mucho argumento, les pareció algo más de la ciencia-ficción. Hoy día, un importante sector de la comunidad científica no coincide con esa apreciación. Está convencida de que Haarp se ha usado en diversas oportunidades y que ha causado desastres en las zonas donde se ha utilizado.

¿Qué es Haarp? Son 180 antenas instaladas en una planicie de Gakona, en Alaska, que teóricamente estudia las propiedades de la ionosfera y potencia los avances tecnológicos que permitan mejorar su capacidad para favorecer las radiocomunicaciones y los sistemas de vigilancia (tales como la detección de misiles). Haarp deletrea High Frequency Active Auroral Research Program (programa de investigación de aurora activa de alta frecuencia) Pero que cosa tan curiosa que está financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos, y circunscrito a un proyecto que se llama Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) El hecho es que es un conjunto de antenas, que se convierten de hecho en un potente radiotransmisor de alta frecuencia que se emplea para modificar las propiedades en una zona limitada de la ionósfera. Los procesos que ocurren en dicha zona son analizados mediante otros instrumentos, tales como radares UHF, VHF y de sondeo digital, y magnetómetros de saturación y de inducción. La comunidad científica que lo adversa asegura que es capaz de generar lluvias, terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis, y una larga cadena de etcéteras. Por cierto, un paréntesis, en un pueblo de Rusia llamado Vasilursk existe un arma equivalente a Haarp, se llama Sura.

Estoy haciendo todo este cuento porque comienzo a dudar de nuestras condiciones climáticas como un hecho de la naturaleza y trato de entenderlo por otras vías. Claro, el lector dirá que Inameh, el instituto que nos pone al día con las cuestiones climáticas, explica que una masa de viento que venía por tal lado, generó las lluvias de tal otro. O que una corriente cálida venida por no sé dónde, indujo a los aguaceros en tal sitio. No niego esa afirmación, sobre todo porque la dicen científicos y yo me considero un científico social. Pero si sé que ahora nos están diciendo cosas que ocurrieron hace veinte años, atribuidas a alguien que no era. Estamos viendo a diario informaciones que jamás nos imaginamos eran autoría de los gringos.

El 26 de diciembre de 2004, un tsunami en Indonesia, ocurrido de la noche a la mañana, mató a 260.000 personas. Leyendo sobre el tema, algunos expertos comentaban lo inexplicable del fenómeno, o del tsunami como tal, que usualmente es producto de terremotos marinos, grandes deslaves submarinos y olas gigantescas. Nada de eso estuvo presente en el acontecimiento de Indonesia. Un amigo geólogo me dijo que a él le parecía una cosa provocada, aunque sonara a una locura. Ya yo venía investigando sobre Haarp porque un amigo, tan loco como yo, me contó sobre un arma de ondas electromagnéticas.

El 12 de enero de 2010, los haitianos, uno de los pueblos más sufridos del mundo, sentían las vibraciones de uno de los terremotos más poderosos del mundo, que mató a 316.000 personas. Por alguna razón, de inmediato me vino a la cabeza Haarp. Dos días después, un activista estadounidense denunció que Estados Unidos estaba experimentando con un arma que destruye por efectos de vibraciones y que puede causar terremotos, tsunamis y desastres que parecieran naturales.

A principios de este año, 2023, Brian Nelson, Subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera, anunció el 2 de enero que viajaría a Turquía, Omán y Emiratos Árabes la semana del 29 de enero al 3 de febrero para reunirse con funcionarios gubernamentales, y empresas financieras para reiterarles que Washington seguirá aplicando agresivamente sanciones, es decir a amenazarlos, pero Turquía le respondió. Nelson, principal sancionador del Departamento del Tesoro, fue a advertir que los países y empresas podían perder el acceso a los mercados del 7G, si hacen negocios con entidades sujetas a restricciones, en particular con Rusia por la guerra en Ucrania. No olvidemos que Turquía y EEUU mantienen relaciones tensas porque Turquía impidió la entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN. Y porque, además, EEUU se negó a venderle aviones F16 hasta que Turquía permita el ingreso a la OTAN de estos dos países. Pero, por otra parte, Ankara se niega a las sanciones contra Moscú. Ya EEUU había advertido a Turquía sobre la venta a Rusia de chips que podrían usarse en armas contra Ucrania. Nelson estuvo en Turquía el 2 y 3 de febrero y en un discurso ante funcionarios del gobierno, los banqueros y empresarios, dijo que las exportaciones a Rusia dejan a Turquía vulnerable para sanciones con la perdida de acceso al G7. Esa fue una razón para que el primer ministro turco Suleyman Soylu, denunció que Nelson fue a provocar un golpe de Estado en su país y que sacara "las manos sucias de mi país". El 6 de febrero ocurrió el terremoto que hasta ahora lleva 30 mil muertos y los expertos aseguran que duplicará ese número, 5 mil edificios destruidos y 18 mil más que deben ser demolidos. Una semana antes, Francia, Alemania e Inglaterra habían cerrado las embajadas de Turquía en esos países, alegando que tenían información de un ataque terrorista. Es decir, el que iban a cometer ellos mismos.

Hoy, la mayor parte de la comunidad científica, está convencida de que el terremoto que afectó a Turquía y Siria, fue provocado por HAARP, hay videos que, según sus apreciaciones, evidencian altas cargas de energía que solo pueden ser proyectadas por un arma de esa envergadura. Y, además, porque aseguran que la proporción de la destrucción, abriendo cañones de 50 kilómetros de largo, 500 metros de ancho y hasta 50 metros de profundidad, evidencian una provocación y un altísimo poder.

Es decir, que, de aquí en adelante, ya no hay nada de qué dudar. Todo será posible; y, además, evidencia que el Big Brother está dispuesto a todo… No importa el costo en vidas.

Caminito de hormigas…

"Mira Olmos, te dije que Venvidrio estaba quebrado. Bueno, ahora te cuento la otra parte: como hay inamovilidad laboral, están obligando a los trabajadores a renunciar, pero si pagarles sus prestaciones. Tengo dos amigos que renunciaron en septiembre y octubre del año pasado, y a estas alturas no les han pagado. Por cierto, hace dos semanas, estaban allá unos árabes visitando el lugar y recorriendo las instalaciones".



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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