Prevención si, psicoterror no

El pánico, la ansiedad, el estrés y la paranoia que se están generando, con relación a la "nueva cepa brasileña", pudieran resultar más letales para la salud que el propio Covid 19.

Cuando tú le dices al 68% de quienes conforman la población económicamente activa de un país, que trabaja en la modalidad informal (como es el caso en Venezuela) que se quede en casa puedes responder a la elemental pregunta de ¿Cómo va a mantener a su familia ese 68% de la población trabajadora si no puede salir a la calle a buscar el sustento?

El miedo debilita nuestro sistema inmunológico. La ansiedad y la incertidumbre producen estados de depresión y violencia. Tener los bolsillos vacíos (con las manos atadas) pudiera desencadenar, por desesperación, decepción y desesperanza de las masas, un "caracazo" más terrible que el que vivimos en el año 1989.

Creo que el ciudadano presidente de la república tiene que escuchar otras versiones, otras sugerencias, otras visiones y otras formas más amigables, más serias y más coherentes de cómo orientar al país con relación a este tema de la pandemia para que la buena salud esté garantizada y la buena economía también.

Las proyecciones de China, de donde salió el mal presente, son de un 8% de incremento de su PIB para este 2021. En China ya no tienen a la población confinada ni aterrada. Averigüemos cómo es que en China está ocurriendo ese milagro económico y repliquemos la experiencia por estas latitudes.

En Inglaterra han comenzado a realizar contagios controlados de toda la población para inducir lo que se conoce como "inmunidad de rebaño". En la India, más por su pobreza que por otra razón, los contagios generalizados de la población están mostrando declinación de casos y cifras de muertes por el mismo efecto de la "inmunidad de rebaño".

En Venezuela, que ya contamos con las gotas milagrosas CARVATIVIR, no deberíamos tener miedo frente al COVID 19, pues si alguien se contagia tiene la cura a su disposición. ¿Entonces para qué estrangular la poca economía que está empezando a funcionar impidiendo trabajar al 68% de la población productiva si ya tenemos la cura milagrosa del Carvativir?

Presidente, atrévase a proponer en su equipo el contagio controlado de grupos a los que se les pueda suministrar el Carvativir y verá extraordinarios resultados. Consulte la experiencia de Inglaterra. Está en pleno desarrollo esto del contagio controlado en el Reino Unido, con el punto adicional a nuestro favor de que en Venezuela tenemos mejor disposición para la alegría (un factor determinante en el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico) y somos buenos con las infusiones de malojillo, eucalipto, orégano orejón y hoja de guayaba que en mi caso, hoy hombre sano, que padeció y venció al Covid 19 con éstas infusiones, mucho líquido, Ibuprofeno y reposo en cama por ocho días, puedo dar fe de que funcionan.

En cuanto a las vacunas busquemos todas las formas posibles para que se inicie la vacunación masiva.

Presidente, y tengo que dirigirme especialmente a usted porque siento que lo tienen mal asesorado y lo pudieran estar llevando por muy mal camino justo cuando ya tenemos el final de ésta pandemia a la vuelta de la esquina: Tome el control de la situación, no deje politizar lo de las vacunas porque cualquier retraso nos pone a todos en mayor vulnerabilidad. Si ya es un hecho que viene a Venezuela, en los próximos días, la vacuna de Oxford-AstraZeneca, no le ponga trabas. Todas las vacunas tienen probabilidades de generar efectos secundarios leves, moderados o graves. Por lo que he leído las reacciones negativas de la AstraZeneca (que son reales) han sido de un porcentaje que no llega al 1%. Deje que llegue y comencemos a vacunarnos con esa y con todas las que vengan en nuestro auxilio, que todas ellas (la china, la rusa y la cubana incluídas) pasaron pruebas clínicas y vienen con respaldo de investigaciones científicas serias y todas tienen, o tendrán indefectiblemente, sus efectos secundarios leves, moderados y graves.

Póngase al frente de la estocada final al Covid 19 presidente. Vista una bata blanca y vaya a los Hospitales Centinelas a iniciar el contagio controlado con el Carvativir a la mano. No deje que alguien le robe la iniciativa con otras gotas milagrosas como las que Pfizer ha anunciado. Deje que entren las vacunas e inicie, sin demora, las vacunaciones masivas de todos los médicos y enfermeros, docentes, personas de la tercera edad o con antecedentes de enfermedades comprometedoras. Combata la pandemia, no la toree.

Y por último, presidente, abra la economía. Abra las playas. ¿Qué será mejor para la salud: pasar días encerrados y desesperados en casa respirando en una habitación con aire acondicionado o pasar días frente al mar respirando el aire y la libertad de la playa?

¿Cómo estarán Mérida, Falcón, Nueva Esparta, Amazonas, Aragua, Anzoátegui, Sucre y Bolívar (estados que dependen sustancialmente del turismo) en sus economías después de todo esto?

Pase a la prevención con acciones alentadoras y de liderazgo real en el campo de batalla presidente y tratemos, como China, de tener un PIB incrementado con un pueblo sanado este 2021.

 



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Rafael Rodríguez Vergara


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