A raíz de la instalación por parte del Ejecutivo Nacional del servicio de atención telefónico 0800 SALUDYA, como farmacéutico quisiera resaltar la trascendencia de esta acción para el pueblo venezolano, celebrar la iniciativa de la ministra de salud Luisana Melo y realizar algunas sugerencias para mejorar y consolidar dicho servicio.

Poder contar a nivel nacional con un Centro de Información sobre Medicamentos dirigido exclusivamente al público en general con la finalidad de brindar un servicio veraz y oportuno que no solo contribuya a localizar medicamentos sino que pueda orientar acerca de su uso concienzudo, significa un gran avance para la Salud Pública y así lo recomiendan respetadas organizaciones internacionales como el Grupo para la Investigación de la Utilización de Medicamentos en América Latina (DURG-LA)

Mas allá de la necesidad coyuntural de localizar medicamentos, producto de la guerra económica,  nuestro pueblo, se encuentra hábido de información sobre los medicamentos, en lo cotidiano surgen muchas dudas y preguntas acerca de su uso, beneficios, riesgos, precauciones, conservación, incluyendo la manera de obtenerlos o adquirirlos.

No es práctica de quién prescribe dedicar el tiempo necesario para ofrecer indicaciones detalladas a los pacientes, por otra parte las personas que adquieren medicamentos de venta libre solo cuentan con la publicidad disfrazada de información. De todas maneras, el entendimiento de los medicamentos es complejo y comunicarlo adecuadamente no es sencillo, requiere de un esfuerzo adicional.

Propongo sea cambiado el número a 0800-MEDICAMENTO, es mas apropiado, inequívoco y fácil de memorizar, el Centro debe ser dirigido y operado por profesionales farmacéuticos y estudiantes calificados de Farmacia (zapatero a sus zapatos), no solo debe accederse a él a través del teléfono sino redes sociales y otros medios electrónicos y presenciales como atención al ciudadano (dar la cara nojoda), además contar con fuentes de información independientes, objetivas, confiables, apropiadas y no sesgadas sobre los medicamentos.

Objetivo:

Proporcionar al público información técnica y científica sobre medicamentos en forma objetiva y oportuna, constituyendo una estrategia óptima para atender necesidades particulares de información. Para ello debe contar con bases de datos y fuentes de información de medicamentos con información independiente dirigida a promover el cumplimiento de la terapia y orientar una automedicación responsable.

Funciones específicas:

1. Contestar dudas acerca del uso o indicación terapéutica.

2. Recomendar alternativas terapéuticas.

3. Contestar equivalentes genéricos a los nombres comerciales (nacionales y extranjeros).

4. Orientar acerca del laboratorio fabricante.

5. Aconsejar acerca del uso de una forma farmacéutica.

6. Resolver dudas acerca de la composición, dosificación y vía de administración.

7. Responder preguntas acerca de la eficacia.

8. Detectar Reacciones Adversas a Medicamentos (RAM).

9. Orientar acerca de contraindicaciones, precauciones / advertencias.

10. Detectar interacciones entre medicamentos y alimentos, así como ratificar compatibilidad.

11. Guiar en situación de sobredosis, toxicología / envenenamiento.

12. Educar en situación de embarazo / lactancia.

13. Orientar acerca del uso de medicamentos en pediatría y geriatría.

14. Instruir acerca de la estabilidad, conservación / almacenamiento.

15. Informar acerca de la disponibilidad de medicamentos en el mercado nacional e internacional.

16. Direccionar pacientes hacia los Programas Sociales de dispensación.

17. Brindar información sobre productos cosméticos, naturales y dispositivos médicos.

18. Realizar seguimiento de casos para determinar utilidad e impacto del servicio.

 

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