Veo con regocijo la inmensa distribución de fiscales de transito en horas de la mañana en las principales vías de la Isla de Margarita, lo que de cierta forma infunde respeto tanto a residentes como visitantes, sobre todo en esta semana mayor. A partir de las seis de la mañana se nota un gran despliegue de estos funcionarios, pero a medida que calienta el sol, pareciera que ellos también se van calentando y comienzan a desaparecer. Cuando llegan las siete de la noche no se ve un solo fiscal ni policía a lo largo y ancho de la perla del caribe.
No critico el hecho de que estos funcionarios estén en la calle desde tempranas horas, lo que si critico es que en las horas que mas se necesita su presencia nunca están, sobre todo luego de las seis de la tarde cuando las personas comienzan a retornar de las playas, circulando a muy alta velocidad por nuestras avenidas y haciendo zic zac, producto del alcohol que han consumido durante todo el día. En la mayoría de los casos ocasionando accidentes, poniendo en emergencia los principales centros asistenciales de la zona, en otros casos perdiendo su vida y lo que es peor ocasionado la pérdida de la vida de otro que venia sanamente paseando o simplemente cruzando la calle y se lo llevaron por el medio. Otros se quedan dormidos y tumban los postes de alumbrado eléctrico, ocasionando la suspensión del servicio a mas de un margariteño, en algunos casos provocando incluso la quema de artefactos electrodomésticos, y como siempre le sacan la madre a Seneca y al Gobierno por el apagón, pero nadie paga el poste ni los daños ocasionados, por falta de la presencia policial para detener a los infractores.
Nuestras autoridades tienen que reflexionar y entender que nada solucionan con enviar a los vigilantes de transito y policías desde temprano a la calle si no se hace en una forma organizada y permanente, mediante guardias que abarquen las 24 horas del día, para no solo poder disminuir la cantidad de heridos y perdidas materiales por los accidentes de transito, sino mantener una vigilancia permanente en las principales playas, ya que luego de las seis de la tarde salan los amigos de lo ajeno a robar y en algunos casos hasta asesinar a los turistas que se han quedado contemplando el ocaso, como a algunos residentes nos gustaría hacer en las tardes al salir del trabajo, pero lamentablemente los policías se van de farra al igual que sus jefes y solo nos queda llamar al Chapulín Colorado para que nos defienda.
Exigimos una permanente vigilancia en las principales vías y playas de la Isla, en resguardo de la integridad de los que nos visitan y vivimos aquí, además de ser también una excelente forma de promocionar el turismo en la Isla de Margarita, lo que redunda directamente en un mejor nivel de vida del margariteño. Y a nuestros amigos turistas, por favor no ensucien nuestras playas ni arrojen botellas en las avenidas, ¡Bienvenidos!.
Email: reinaldosilva119@hotmail.com
