El Tigre ¿Estado 24 de Venezuela?

La reconciliación de Ernesto Paraqueima, alcalde electo de El Tigre, con el excandidato a gobernador derrotado, José Brito. Posee características muy especiales. Los primeros días de gobierno suceden cosas confusas. José Brito juramentando a los concejales electos. Igualmente el diputado aparece en un video efectuando en el estacionamiento de la alcaldía dirigiendo una concentración con un gran equipo de trabajo para limpiar la ciudad.

En ambos eventos proyectaba un don de mando cual como si fuese una autoridad superior al alcalde, tirando pinta de gobernador. Con aquel slogan ya desgastado de "Lo bueno viene ya", estaba frente unos ocho camiones plataforma 350, llenos de obreros con camisas amarillas, y el sello de Brito en las puertas. Será que el pacto implica una administración compartida.

Si unimos eso a los ofrecimientos de Paraqueima en plena campaña en relación a la creación de una criptomoneda propiedad de la ciudad de El Tigre, aparte de ofrecer convenios con otras naciones, deja en el ambiente la implementación de políticas de estado, mucho más allá de las atribuciones de un municipio.

Hasta donde ha sido capaz Ernesto Paraqueima de ofrecerle por ahora autoridad y obediencia a Brito, tal como si fuese el ganador de la gobernación. Amarrándolo a su estrategia personal, en el entendido que la vez anterior el culpable del rompimiento fu el propio Paraqueima al traicionar a Brito. Paraqueima lo sabe manejar perfectamente no por indio sino por sociólogo estudioso del comportamiento del ser humano.

En esta campaña lo llevó a su terreno atacándolo a él y a su familia, nunca le pidió lo perdonara ni llegar acuerdos, Brito le dio fuerte hasta una emisora radial le sacó del aire, con sus influencias en Caracas. Hasta que llegó el momento de la escasez de recursos económicos de Paraqueima, allí lanzó puentes con Brito, quien huérfano de liderazgo no le quedó otro camino que asociarse con su incomodo rival.

La cuestión no se quedó allí, Paraqueima quien aspita también ser gobernador desde hace tiempo, tenia diplomáticamente que quitar del camino a Brito. Dibujándoles pajaritos en el aire, con aquello de su proyección nacional, le manifestó, "Compadre usted debe aspirar la Presidencia de la Republica y desde ya cuente conmigo". Brito mordió el peine, al día siguiente declaró que él era el máximo dirigente de la oposición venezolana.

Para remate, Diosdado en esa estrategia de dividir, habló muy bien en su programa de la gente de El Tigre, mencionando a Tarek William Saab, Maikel Moreno, Earle Herrera, aunque de este último dijo que era coleado, pues había nacido en un sector cercano. A los pocos minutos escribió Earle diciendo sentirse orgulloso de ser originario de Guanipa, especialmente del Vasquero.

Ya existe un precedente de acuerdo a una decisión del Vaticano, y es que en Anzoátegui hay dos obispos, uno de la Diócesis de Barcelona y otro en El Tigre. En elecciones pasadas un candidato de nombre Antonio Cedeño, ofreció convertir la zona sur de la entidad federal, en el estado 24. Quién sabe si ese es el objetivo final de este dúo dinámico. Imagínense allí agarrarían La Faja petrolífera y la Mesa de Guanipa, entre otras riquezas naturales.

Por ahora están montados en realizar su primera gran obra, de tal magnitud que aspiran romper un record Guinness con la Hallaca más grande del mundo. Todo les parece ir viento en popa. Aunque ya tienen una alerta del escritor, analista y articulista Edgar Perdomo, hizo un pedimento a Maduro, Diosdado y Tarek William Saab, que no le entreguen la Policía Municipal a Paraqueima.



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Claudio Schiveci

Exdirigente juvenil en el Liceo Cajigal de Barcelona, Cofundador de la revista Horizonte, redactor de la revista cultural Candilejas. Columnista en los diarios El Metropolitano, La Nueva Prensa de Oriente y Diario Impacto en Anzoátegui.

 claudioschiveci@gmail.com

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