Morel Rodríguez arenga a los adecos margariteños como si fuera Jesucristo

Morel Rodríguez quien fue gobernador de Nueva Esparta tantas veces como quiso y, después de algunos años serenándose arropado de paciencia para añejarse de sabiduría política en espera de otra oportunidad a la gobernación para inventar caprichos modestos, preñados en sí de lagos de ilusiones, confiado como está que, en la unión está la fuerza, se ha metido de lleno a destrozar con palabras robustas de consuelo a sus enemigos políticos, y más que todo a su compañero por la MUD Alfredo Díaz, actual gobernador del ala adeca del partido de Ramos Allup, y él -Morel- apoyado por la otra ala adeca de Bernabé Gutiérrez, que tiene más de la mitad, o quizás menos de los adecos que, no mueren ni en sueños y se reproducen desde el más allá como Dios manda y, reacios y enfrentados como están, cada uno jala para su lado como el más importante de los dos bandos, acarician el parecer de ser uno más adeco que el otro y hasta se ponen de ejemplos de hombres pulcros que, no saben qué es eso de ser corrupto en política y así esfondan el tiempo presente y colman la esperanza de sus compañeros cuando están frente a ellos, soltando con palabras gruesas su pasión por el poder por el que luchan a capa y espada con viveza tropical y algo más.

La lucha por la gobernación en nuestro estado es a muerte por expresar quien es mejor de los tres y, lo que hará cada uno a futuro como gobernador, en que los tres luchadores como aspirantes son, Morel Rodríguez, Alfredo Díaz y Dante Rivas, a todo dar se esmeran en convencer a los suyos y a los que se les arrimen, pero Morel como gallo viejo sin plumas ni espuelas y jugador de gallo, aunque un poco cansado por los años en que logró muchos bienes, es quien más lecciones de porvenir da con su vestimenta de sabio de maestro prestado a profesor que no lo es, destripa con su verbo romulero y con su afán de líder indiscreto, en que descifra argumentos afines que le afincan la consideración de atrapar más votos, aunque sea con engaños de no me veas que yo no fui, y así se le va el tiempo que comparte en cada una de sus actuaciones.

Y así fue que trepado a una tarima de esas que no dejan a engaño de acto adeco, se presentó Morel que, alarmado de tantos asistentes a su presencia, se le fueron los tiempos de la oratoria que lanzaba como espadas de un espadachín en tratar de enmendar posibles situaciones en caso de ser el escogido por el pueblo neoespartano como el ganador y, entonces con voz deslumbrante puyó en la llaga de sus paisanos ansiosos de alegría juanbimbera y por darles satisfacciones gratificantes, aunque fueran momentáneas, soltó:

¡Amigos míos! Todos ustedes me conocen como lo que soy y, que no dejaré jamás de ser, pero hoy más que ayer necesito en grado sumo de ustedes, ¿saben a lo que me refiero? Claro que sí, no es preciso que respondan, pues ustedes tienen el poder del voto que me dé a mí el poder de ser gobernador y como sé que eso es posible, entonces les aseguro que todos ustedes van a morir en paz conmigo en las urnas electorales, pues, la paz sea con ustedes y como si yo fuera Jesucristo, les multiplicaré el pan de todos los días y les daré redes de todo tipo para que ustedes mismos extraigan del mar los peces que yo no puedo multiplicar, pero ustedes sí, y como si fuera poco, un día después de ser gobernador, tendrán leche todos los días, porque de inmediato mandaré a ordeñar las tetas de María Guevara para ustedes, osadía que solo a mí me está permitido, como también tengo en mente crear un monorriel aéreo entre Porlamar y Coche, para que ustedes como turistas puedan ir a Coche y, por falta de luz no van a vivir sin luz conmigo, pues, yo digo como dijo el Señor, hágase la luz y la luz se hará y, tengan la seguridad desde ya que, en mi gobierno no habrá apagones, ni electrocutados por robos, y el gran problema que tenemos con el agua desde que llegaron los gobiernos chavistas, los solucionaremos y así lo tengo pensado, eliminando los tubos, es decir el agua no llegara más por los tubos, porque la vamos a evaporar y nos llegará evaporada, es decir, que en lo adelante conmigo en el poder el agua llegará en vapor a lo mejor por la mar. Y, alguien del público que pudo ser un adeco o no, preguntó en el acto, ¿y qué más piensa hacer, candidato? Yo -respondió Morel- todo lo que se pueda hacer y algo más, que por ahora es secreto, pues, ustedes saben que las palabras se las lleva el viento y, tenemos muchos enemigos. Y otra cosa que anda repitiendo por ahí, Alfredo Díaz, es que tú candidato y que tienes los días contados. No se preocupe por eso compañero -dijo Morel- que yo nací para no morir, que margariteño malo, se muere chiquito, y yo nací para gobernar, y ese gobernador anda más perdido que Ramos Allup en Caracas.

Se dan cuenta -amigas y amigos- que Morel es un gallo y con Morel se llegará más rápido a Coche.



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Esteban Rojas


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