La televisión estatal informó de la dimisión de Mohammad Reza Farzin, mientras comerciantes y tenderos se manifestaban en la calle Saadi, en el centro de Teherán, así como en el barrio de Shush, cerca del Gran Bazar, el principal de la ciudad. Los comerciantes del mercado desempeñaron un papel crucial en la Revolución Islámica de 1979, que derrocó a la monarquía y llevó a los islamistas al poder.
La agencia oficial de noticias IRNA confirmó las protestas. Testigos informaron de manifestaciones similares en otras ciudades importantes, como Isfahán, en el centro de Irán, Shiraz, en el sur, y Mashhad, en el noreste. En algunos puntos de Teherán, la policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
Las protestas del lunes fueron las más multitudinarias desde 2022, cuando la muerte de Mahsa Jina Amini, de 22 años, bajo custodia policial desencadenó manifestaciones a nivel nacional. Fue arrestada por la policía moral del país por presuntamente no llevar el hiyab correctamente.
Testigos declararon a The Associated Press que los comerciantes cerraron sus tiendas el lunes y pidieron a otros que hicieran lo mismo. La agencia de noticias semioficial ILNA indicó que muchos negocios suspendieron sus operaciones, aunque algunos mantuvieron sus tiendas abiertas.
El domingo, las protestas se limitaron a dos importantes mercados móviles en el centro de Teherán, donde los manifestantes corearon consignas antigubernamentales.
El rial iraní se desplomó el domingo a 1,42 millones por dólar. El lunes, cotizaba a 1,38 millones por dólar.
Durante la última semana circularon rumores sobre la posible dimisión de Farzin. Cuando asumió el cargo en 2022, el rial cotizaba a unos 430.000 por dólar.
La rápida depreciación está agravando la presión inflacionaria, haciendo subir los precios de los alimentos y otros productos básicos y presionando aún más los presupuestos familiares, una tendencia que podría empeorar con el cambio en el precio de la gasolina introducido en los últimos días.
Según el centro estatal de estadísticas, la tasa de inflación en diciembre ascendió al 42,2% con respecto al mismo período del año anterior y es un 1,8% superior a la de noviembre. Los precios de los alimentos subieron un 72% y los artículos médicos y de salud subieron un 50% con respecto a diciembre del año pasado, según el centro. Muchos críticos consideran esta tasa como una señal de que se aproxima una hiperinflación.
Los informes en los medios oficiales iraníes de que el gobierno planea aumentar los impuestos en el año nuevo iraní que comienza el 21 de marzo han causado más preocupación.
La moneda iraní cotizaba a 32.000 riales por dólar cuando se firmó el acuerdo nuclear de 2015, que levantó las sanciones internacionales a cambio de un control estricto del programa nuclear del país. Dicho acuerdo se desmoronó después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, retirara unilateralmente a Estados Unidos en 2018.
También existe incertidumbre sobre el riesgo de un nuevo conflicto tras la guerra de 12 días de junio entre Irán e Israel. Muchos iraníes temen, además, la posibilidad de una confrontación más amplia que podría involucrar a Estados Unidos, lo que aumentaría la ansiedad en el mercado.
En septiembre, las Naciones Unidas reimpusieron sanciones nucleares contra Irán mediante lo que diplomáticos describieron como el mecanismo de "recuperación rápida". Estas medidas congelaron nuevamente los activos iraníes en el extranjero, suspendieron las transacciones de armas con Teherán e impusieron sanciones relacionadas con el programa de misiles balísticos de Irán.
