Hace pocos días, publiqué un artículo en el cual manifestaba la opinión que me produjo leer una análisis del escritor Francisco Suniaga sobre la crisis que vive hoy Margarita. Vuelvo sobre el punto, porque el momento y la situación de Margarita da para insistir en una explicación que nos permita, desde diferentes perspectivas, entender las razones de esta crisis que hoy tiene una cara. Insisto también, porque estimo oportuno ante esta evidente quiebra de la tienda Margarita, abrir una discusión que nos permita retomar un debate que prematuramente quebraron, porque había la necesidad de inaugurar la tienda que sería toda Margarita. https://www.aporrea.org/regionales/a291051.html

Si de algo hay muchas evidencias tempranas en Margarita, es sobre la verdadera crisis que ha vivido la isla, que hoy es perceptible para algún ojo acucioso, porque los itinerarios de los vuelos bajaron mucho, antes de la pandemia. Esta manera de ver la crisis, puede ser ajustada a los hechos o algún hecho en particular, pero no deja de ser producto de una memoria muy corta, que toman como referencia de ella (la crisis) una consecuencia y no las causas.

Ya mucho antes de la crisis gestarse en Margarita, habían voces que la describieron o señalaron tempranamente. Los centros culturales que estaban sembrados en los pueblos de la isla, la vieron venir y sintieron, que ese proceso que se gestaba con proyectos que pretendían hacer visible a Margarita a los ojos del mundo, destruiría su esencia. No fue buena la forma de vida que en gran parte del siglo XX, obligaba al margariteño a buscar el sustento de la familia en los campos petroleros o en las haciendas en Sucre. El impacto de este proceso migratorio, sin embargo, no tuvo una pesada carga negativa para la isla y sus pueblos.

El proyecto que a principios de la década de los setenta del siglo XX comenzó a imponerse y que sugirió la idea, que la isla podía vivir de la gente que viniera a visitarnos, pudo ser una buena idea, porque se contaba con el potencial para un proyecto de este tipo. Esto no fue la tesis que se impuso finalmente. No animó ese proyecto, la posibilidad de aprovecharse de las condiciones (Su gente y la naturaleza) de la isla para hacerla productiva. La idea más bien, se focalizó en alquilarla o darle en comodato.

Los centros culturales visualizaron esta especie de alquiler de sus espacios para un propósito muy particular. No se concebía (por ejemplo) espacios pensados, organizados y desarrollados para aprovechar todo lo que podía derivarse de su principal actividad que era la pesca. Las empanaderas se multiplicaron con tarantines muy improvisados y ayudaban a muchos compradores a resolver improvisadamente unas ganas de comer que los tomó por sorpresa en un recorrido de tiendas. No hubo tiempo para asociar el ají y el tomate margariteño con la actividad de pesca y hacer de esa asociación una alianza importante para traer turistas. La Santiago Mariño y Juan Griego se llenaron de tiendas y sus dueños no eran margarieños con capitales para emprender negocios de este tipo.

Los centros culturales de los pueblos visualizaron tempranamente este proceso y luego FEDECENE vino a unir toda esa fuerza y se lanzaron a cruzar nuevamente la laguna de los Mártires (que era toda la isla) para llegar al Fortín de la Galera y salvar su mejor patrimonio: Su gente. Ya no estaba en ese cruce el guaiquerí Francisco Adrián. Ya estaban (entre otros muchos) los guaiqueríes: Cheguaco, Pedrito Millan, Jesús Indriago, Emiro Marcano Maza y otros combatientes margariteños que se atrevieron nuevamente a cruzar la laguna de los Mártires para tomar el Fortín. La laguna volvió a teñirse de rojo.

La primera voz que en Margarita se elevó y templo el arco con su flecha , fue la voz del Dr. Emiro Marcano Maza, muy temprano y sin poder saberse lo que estaba preparándose para producir esta crisis que tenemos hoy, nos alertó con su Nueva Esparta de Amor. El Dr Emiro Marcano Maza nos entregó con su Nueva Esparta de Amor, la primera proclama de esa lucha y la primera visión de la crisis que hoy vemos. La canción grabada por Chico Toño y Erasmo Cardona dice así:

Lástima me das

Isla de sol

Margarita gentil

Nueva Esparta de amor.

Ayer eran tus playas

Arrullo de poetas

Una inspiración

Para el cantor

Tu gente hospitalaria

Era muy sana

Ejemplo de belleza

Nueva Esparta de amor.

Pero hoy que lástima mirarte

Convertida en gran tienda

A la que al visitante

Se estimula a que venga

Solo a posesionarte

Nueva Esparta de amor.

Y ahora

Que ya puerto libre tienes

Si un puente rompe

Tu virginidad isleña

Serás ínsula extraña

En el sentir de todos

Margarita serás

Una quimera

Nueva Esparta de amor.

Esta advertencia temprana se escribió antes de instalarse el Puerto Libre. Conversaba con Manuel Brito sobre esta letra y me dijo, que en su versión original, la canción decía "Y mañana cuando Puerto libres seas/y un puente rompa/Tu virginidad isleña/seras insula extraña/En el sentir de todos/Margarita serás/Una quimera.

No es la disminución de los vuelos la razón y la cara de esta crisis. No son la tiendas que ya no existen en Juan Griego y Porlamar. Es el patrimonio y el gentilicio margariteño que está resentido profundamente. Es esa cosa que este "progreso" colocó en el ser margariteño y nos hizo de otra manera. Nos los decía el Dr. Emiro antes de desatarse esta situación que tiene esta cara: "Pero hoy que lástima mirarte/convertida en gran tienda/A la que el visitante/Se estimula a venga/solo a posicionarte.

Luego los cultores populares se armaron y con sus décimas y cantos, iniciaron su lucha, que es bueno decirlo, los medios de comunicación no compartieron mucho porque el alquiler o el comodato de la isla, le garantiza publicidad y negocio para rato.

Ya el alquiler no tiene asegurada mejor renta y por eso aflora la crisis de venta, que es la menos importante y la crisis del ser margariteño, que si es lo importante. Por supuesto lo de factores de hoy le ponen intensidad al punto de la crisis..