Recuento de una renuncia (I de II)
Se va Aguilarte, llega una nueva y feroz pesadilla
A solicitud del presidente Hugo Chávez el Consejo Legislativo del estado Apure designa como gobernador interino al coronel Ramón Alonzo Carrizales Rengifo, para que culmine el periodo de gobierno.
Al principio reinó la alegría y la esperanza entre los apureños, se regularizó el pago a los trabajadores de la gobernación, se bachearon algunas calles de San Fernando, se mejoró la recolección de basura en la capital del estado, se cancelaron las prestaciones a jubilados y pensionados del ejecutivo regional. A medida que fue transcurriendo el tiempo, el coronel -gobernador interino- fue mostrando sus garras fascistoides aprendidas y aprehendidas en la Escuela de las Américas. Se fue rodeando de arribistas, de las mismas alimañas con que gobernó Aguilarte Gámez, por lo tanto, la forma de gobernar no cambio. Continuó gobernando con las mismas "armas melladas del capitalismo" que caracterizó al gobierno del finado Jesús Alberto.
Las denuncias sobre presuntos hechos dolosos reposan en el baúl de los recuerdos y los señalados como presuntos responsables disfrutan de sus riquezas mal habidas -inclusive-, se reúnen permanentemente con directores del tren ejecutivo de Carrizales Rengifo, con miembros del equipo estadal del psuv, con alcaldes, diputados y constituyentistas.
De manera autocritica -debo reconocerlo-, lo que sucedió fue un reemplazamiento de un gobierno corrupto por otro, hubo solo cambio de algunos personajes pero en esencia, es la misma forma de gobernar. El gatopardismo de nuevo se hizo presente ¡Cambia todo para que no cambie nada! La rebeldía del pueblo no se organizó por la incapacidad y ceguera de quienes estábamos -quizás solo burocrática y mediáticamente- al frente de esas luchas.
Ante los levantamientos en los barrios y las distintas manifestaciones de obreros y empleados adscritos a la gobernación, no se logró coordinar y construir un movimiento de resistencia sino que predominó la formula partido-gobierno por encima de los anhelos del pueblo. Es decir, se impuso la vieja forma de hacer política! Esto lo afirmo de manera autocritica!!! Además no se logró construir un espacio de unidad y debate, un referente organizativo que orientara y capitalizara la lucha para proponerle al presidente Hugo Chávez Frías un gobierno interino colegiado con los mejores hombres y mujeres de la revolución en Apure. Al contrario por la falta de visión y porque no decirlo por la ambición individual de algunos e intereses personales y grupales de otros, se permitió una medida burocrática que fue nombrar a un personaje no solo prepotente y arrogante sino un personaje ideológicamente antisocialista, anticomunista que no cree y por ende rechaza "eso que llaman pueblo organizado, poder popular".
Es por ello que persigue y hostiga a los chavistas disidentes, a los revolucionarios, a los socialistas, al pensamiento crítico y ha hecho alianzas con los sectores de la derecha dentro y fuera del psuv para golpear y golpear al apureño de a pie, por tanto, colocó en el consejo legislativo estadal así como en las diferentes alcaldías, en la asamblea nacional y en la ANC a personajes de dudosa reputación -a sus mujiquitas-, que actúan como comisarios político. Quizás se pregunten y como llegaron esos personajes, pues parte de la verdad es que en Apure no se ha logrado fortalecer una fuerza revolucionaria desde abajo, capaz de construir un referente político que enfrente con éxito a esa derecha corpomilitarista, una fuerza alternativa que no sea inmediatista, que no piense en posiciones electoreras sino que construya una orgánica para la lucha permanente que permita defender y fortalecer los derechos y reivindicaciones del pueblo. Ese es el reto para los y las revolucionarios, al grito potente de ¡¡¡VUELVAN CARAJOS!!! Fraguar un movimiento popular y revolucionario para avanzar y desenmascarar a los realistas de ayer, realeros de hoy.
Duele decirlo, porque hoy quisiéramos estar haciendo un balance positivo de un gobierno que nació de una lucha digna y valiente que dio el pueblo revolucionario de Apure. La realidad es otra y muy triste carajo!. Hoy el estado Apure tiene un gobierno sin contacto real con el pueblo, que eliminó la dirección de cultura , un gobierno que sufre de aporofobia, que el pobre le apesta y el indio no es gente, por eso mantiene a usurpadores como indígenas en el consejo legislativo y como concejales en algunos municipios.
Ha promovido la desunión del pueblo chavista, ataca y desprecia publica y permanentemente a sus aliados agrupados en el llamado Gpp. Ejerce el autoritarismo, el despotismo con el afán de imponer un colonialismo mental, ya que porta la enfermedad de la soberbia y la arrogancia lo que le hace creer que sus decisiones son inapelables por sentirse superior, condena los desacuerdos y auspicia la intolerancia entre sus seguidores, por esa razón colocó en la dirección estadal del psuv a "compañeros" incapaces de decir lo que piensan, de manifestar sus desacuerdos, por eso ataca a los dirigentes y militantes del Pcv y todo aquel que se atreva disentir de su hacer, de su pensar, lo califica de traidor.
Sataniza los movimientos sociales no tutelados y las justa luchas del pueblo ante la desatención social (ej. la criminalización de la protesta del pueblo de Palmarito ocurrida el 22 de julio 2013, el no reconocimiento del movimiento social Misión Ley 56 en el alto apure, la no atención a las exigencias y reclamos de sindicatos de obreros y empleados dependientes de la gobernación, el abandono a las comunidades y pueblos indígenas, el apoyo a la eliminación del distrito especial alto apure, la represión a campesinos - casos La Cañada Avileña y hato Marisela -, el desprecio a educadores, a dirigentes vecinales y/o comunales, etc., etc.).
De esta manera, se cierra un ciclo y se abre otro con características iguales donde lo más triste es la pérdida del terreno ideológico de algunos compañeros-compañeras y su sumisión a una camarilla corrupta, burocrática-militarista que ostenta el poder para beneplácito personal, grupal y familiar en nombre de la revolución y el socialismo. Sin embargo, el carácter rebelde y contestario lleno de esperanza que sustenta la moral del pueblo apureño, está vivo, porque un montón de gente que se siente parte vital del proceso popular bolivariano continua en la calle, batallando, construyendo esperanzas y utopías concretas, sin necesidad de ser partícipes de espacios de gobierno, se restea día a día, codo a codo en las luchas no visibilizadas por los medios oficiales, privados y "comunitarios" que se dan en pueblos, caseríos, en la sabana que cubre el inmenso llano apureño.
Sigamos carajo a la lucha, que no hay pueblo vencido carajo!
Luchar Hasta Vencer!!!
