La candidatura de José Gregorio Vielma Mora a la gobernación del Táchira, apoyado por las fuerzas de la revolución, no sólo cuentan con el aval del Comandante Hugo Chávez Frías, sino que la misma ya estaba en la calle y se hizo realidad.
Las coyunturas políticas tiene en la historia momentos que son irreversibles y transparentes en pro de la victoria y eso se concretó en las pasadas elecciones del 7 de octubre, con el triunfo de Chávez en la Presidencia de la República para el período 2013- 2019.
Para nadie es un secreto que la actual administración del gobernador César Pérez Vivas, expresión de la IV República en nuestro estado fronterizo, ha sido un fracaso y refleja signos de un balance no muy positivo; tanto en obras, como en la abierta corrupción administrativa la cual no ha podido ocultar.
A este oscuro balance, se suma su total desconexión con el poder central, llamado en muchas ocasiones a través del Consejo Federal de Gobierno pero que el gobernador, más bien se inclinó por recibir instrucciones del Palacio de Nariño y de la MUD, antes que acatar las de Miraflores.
La excusa recurrente para los tachirenses de que los situados constitucionales y los recursos del Gobierno Nacional no llegaban a su administración, se cayeron por su propio peso y se diluyeron, en campañas orientadas a la oposición y a un espaldarazo al candidato “majunche”, derrotado el 7 de octubre y en camino, a una segunda derrota anunciada, en el estado Miranda el próximo 16 de diciembre.
Si bien, el Táchira arrojó cifras no muy halagadoras, en apoyo al Comandante Chávez; en política todo es posible y el pueblo tachirense consciente, está vez tiene la oportunidad para enmendar sus errores y así corregir el rumbo de nuestro estado hacia puerto seguro en revolución.
Hablar de las cualidades de José Gregorio, su don de gente, su entrega y de su carta aval para aspirar a la gobernación del Táchira, es llover sobre mojado.
Todo está dicho y a la vista de todos para darnos la oportunidad de abrir las puertas de la frontera al Mercosur, poner orden en las arcas del tesoro regional, elevar la autoestima de los tachirenses y buscar con la participación de todos, el rescate de nuestra identidad nacional.
El mapa de vuelo está escrito. El capitán Vielma Mora, el mismo del 4 de febrero, sabe por donde van los tiros y es un fiel intérprete de la responsabilidad histórica que le ha correspondido asumir.
La líneas están claras: independencia nacional, construir el socialismo, Venezuela potencia, geopolítica internacional y una vida preservada en el planeta en el que vivimos… ¡Venceremos!
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