¿La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como arma jurídica contra la disidencia? ¡Cuidado!

“Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen”

Willy Brandt

Lograr un instrumento jurídico que brinde protección a la mujer contra la violencia, fue siempre una aspiración que nos convocó a la lucha contra la discriminación y el abuso, hoy podemos decir que este anhelado instrumento jurídico tantas veces luchado es una realidad, desde el punto de vista de la concreción de la Ley, una reivindicación alcanzada por y para nuestro género, y cuyo éxito real dependerá de lo justo o no de su aplicación.

Brindar la atención y el abrigo oportuno a las victimas y el castigo rápido y justo a los agresores, es vital y la mejor muestra del éxito alcanzado.

Hago esta reflexión por que llama la atención como se viene utilizando éste instrumento jurídico para criminalizar a dirigentes gremiales y políticos. Denunciaba el Diputado Oscar Figuera el pasado viernes 26 de marzo, en la plenaria de la Asamblea Nacional, como algunos patronos utilizan mujeres trabajadoras, para provocar discusiones con los dirigentes sindicales, para luego fingir ser agredidas y así denunciarlos por maltrato y violencia, y de esta manera haciendo uso indebido de la Ley de la no violencia contra la mujer, estos dirigentes son criminalizados y apartados jurídicamente de sus justas luchas reivindicativas. Sin embargo al mismo tiempo que esta inmoral práctica era denunciada por el Diputado comunista, éste en nombre de su partido, daba su voto favorable contra su colega el Diputado Wilmer Azuaje, a quien se le solicitaba en ese momento el allanamiento de su inmunidad parlamentaria, acusado por parte del oficialismo, de una presunta agresión a una funcionaria policial del CICPC, que se encontraba de servicio. Es evidente que el Diputado Figuera no se paseó por la posibilidad de que su colega pudiese ser victima, por parte del gobierno, de una acción parecida a la práctica patronal que el denunció en ese momento, y sin mayores evidencias se plegó a la versión oficial.

Ahora bien, sin entrar hacer juicio de valor de la responsabilidad o no del Diputado Azuaje, y en mi condición de mujer, mi solidaridad con la presunta agraviada, creo que debemos prestar mucha atención a este caso al igual que a lo denunciado por el Diputado Figuera, ya que pudiese esto formar parte de una nueva estrategia del gobierno, para ir contra quienes lo enfrente o denuncie, pues para nadie es un secreto las múltiples denuncias hechas por el Diputado Azuaje contra la familia presidencial, denuncias que no han sido tratadas de la misma manera expedita con que fue llevado su caso, que en sólo 24 horas fue sustanciado, sentenciado e inhabilitado, y allanada su inmunidad parlamentaria. ¿Eficiencia jurídica o retaliación?

Si efectivamente el caso del Diputado Azuaje y lo denunciado por el Diputado Figuera, demuestra la utilización por parte de los patronos y del gobierno, de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, como retaliación política o venganza, es nuestra responsabilidad como mujer, comenzar una nueva cruzada de lucha, por la no utilización de nuestra Ley, con fines diferentes a las justas motivaciones que la originaron, pues como decía Montesquieu “La injusticia hecha a uno, sólo es una amenaza dirigida a todos”, por tanto debemos denunciar a quienes utilicen este instrumento legal, para jurídicamente criminalizar al adversario político o usarlo como chantaje.

Debemos de igual manera alertar la posible utilización de funcionarias policiales y militares, que acatando una orden superior, accionen de manera represiva contra las justas lucha de los trabajadores, estudiantes, campesinos, etc, pues serian utilizadas para atacar a los dirigentes o lideres, de estas y muchas otras luchas por venir, para luego hacerlas parecer como victimas y criminalizar a muchos dirigentes políticos, que de seguro se irán incrementando ante la decadencia moral y política de este gobierno autoritario y militar.

Por ultimo y quizás el mayor esfuerzo habrá que hacerlo para enfrentar y concientizar a aquellas compañeras que se presten como carnada, pues su conducta desnaturaliza la esencia misma de este instrumento jurídico y coloca en indefensión, a aquellas compañeras que realmente son victimas y constantemente son sometidas al abuso, la violencia y la discriminación, tanto por sus agresores, como por un gobierno que no acciona con celeridad antes sus casos, mientras es diligente frente al adversario político.

Este trabajo de conciencia ante esta práctica inmoral, incluye a la Señora Fiscal General, quien también cumple el triste papel de ser el instrumento de quien la utiliza y abusa de ella desde el poder.

Rebelderebeldesoy@yahoo.es



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Natali Vásquez


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