Bandera opuesta al capitalismo

Hoy cuando la oposición y el propio chavismo arremeten contra la revolución, todos se candidatizan para alcaldes y gobernadores, una vez más se producen cambios en las filas oficialistas, los diputados salientes aprovechan esas circunstancia para decir lo que piensan, no expresándolo antes en clara manifestación que la cultura venezolana a cambiado muy poco doscientos años después, con la traición a Simón Bolívar desterrado y moribundo en Santa Martha y los sabiondos de la oposición aprovechan estas circunstancia para especular más que nunca. Cuando globo viciado, enjuicia al estado venezolano, en San José de Costa Rica, Goicoechea recorre Ecuador y Bolivia dictando cátedra de cómo cambiarse los pañales cajados, para tirárselos al pueblo, cuando los colegios, profesores, curas y padres, protestan por no permitirles el aumento de la estupidez educativa, estos se valen de todo, pensiones y matriculas, usando como pretexto el nuevo currículo, cuando algunos casos de corrupción se pretenden mantenerlos en el olvido, Chávez anuncia la política a implementarse para la elección de candidatos por el PSUV, y cuando el burocratismo aumenta, la ignorancia del pueblo se mantiene, al no saber como actuar en revolución, y la masa sigue viendo al estado como un patrón al que hay que pedirle todo, y como este es un estado, que es todo lo contrario a un Estado patrón, aumento el salario en un 30% por noveno año seguido, y tienen que producirse conversaciones muy largas y fatigosas, para explicar, que las nacionalizaciones de las empresas requieren otro tipo de sindicalismo, sin ellas el mismo pueblo frena el proceso de la revolución, por su desinterés del estudio socialista, su indisciplina y su egoísmo que son parte del individualismo capitalista todavía vigente en la sociedad venezolana.

Lo posible que surge actualmente en el horizonte, que implica la situación actual, es la realización del hombre nuevo. Si para algunos funcionarios, curas o militares, la revolución ya no tiene sentido y la pasividad revolucionaria ya no se la debe pasar por alto, es porque otra cosa llega a ser posible. El proceso para que el poder llegue al pueblo no es lo suficientemente fuerte y desde ahora toda resignación se relegue por si misma en lo irracional y lo absurdo, pocas, pero muy pocas personas, hablan de la entrega del poder al pueblo, ningún funcionario lo expresa, muy ocupados como están con las 3R, la sociedad bolivariana, bien gracias con el conformismo.

Chávez no se ocupa de la clase pobre porque se halla oprimida, para lamentarse de su opresión. Mostró como y por que los pobres pueden liberarse de la opresión y abrir el camino hacia todas las posibilidades humanas. La revolución de Chávez no se interesa por el pueblo oprimido en la medida en que es débil, sino por la fuerza de su espíritu, no porque es ignorante, sino porque debe asimilar y enriquecer el conocimiento ideológico por medio de la educación. No porque la oligarquía lo halla sumido en lo inhumano, sino que lleva en sus hombros el futuro del socialismo bolivariano y rechaza la vanidad burguesa. En una palabra, la revolución ve en el pueblo la consolidación del socialismo y su posible consecución.

El socialismo no es sentimental ni quejumbroso. El ideal socialista se halla en la idea del hombre, en su desarrollo y en su realización. La idea del hombre socialista que se sumerge en lo más profundo del sistema político y promueve la ética de dos maneras: el estudio científico que permitirá determinar las condiciones objetivas de su realización, de esa manera el socialismo se transformará sin discusión posible y sin dificultades teóricas en normas. El hecho del sistema determinado en el movimiento bolivariano socialista o del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), no se opone al derecho y este no puede poner trabas al comercio y a la industria privada con retorno socia. Igual que una agrupación moderna técnica que verdaderamente oriente al niño, será un cambio científico en la futura nueva sociedad unida, para que este implante nuevos valores morales y ética social.

Esos siete millones que votaron por Chávez en diciembre del dos mil seis, deben ser los abanderados de la revolución, trabajando todas las horas de su vida en estos años difíciles de lucha tan dura que nos esperan, por un interés colectivo, fresco creciente renovado, para sostener las 3R y esta seria otra cualidad de todos quienes llevan la bandera opuesta al imperialismo. La superación de las condiciones actuales, difícil situación, debido a las contradicciones internas y a los problemas humanos que estas ofrecen, respecto del sentido ideológico consiente de la indisciplina y el conformismo, del burocratismo político, de escaso acompañamiento al Presidente Chávez por parte de su tren Ejecutivo, las Fuerzas Armadas supuestamente subordinadas, la situación es bastante compleja con la palabra socialismo, que significa superar, esas condiciones y elevar a un nivel superior la oportunidad del pueblo para que administre el poder que ellos mismos limitan. Conviene consultar casa adentro, que se continúa haciendo mal, es indiscutible que algo esta fallando en el alto gobierno.

El conformismo cultural, la ineptitud y corrupción de los diferentes poderes salen a la vista del pueblo, y estos se refugian en las excusas de un proceso pacifico, que solo sirve para que sea una negación socialista, y que algunos transforman en una robolución, no solo por el dinero importantísimo recurso, sino por el robo de la esperanza del pueblo, de su tranquilidad y convicción, de su amor por Chávez, y esto implica urgentemente una reingeniería socialista, no solo en el método sino en su forma, tomar la sartén por el mango ya no sirve, hay que tomarla toda así nos quememos, pero ya.

Se continua siendo un pueblo precario, ideológico, moral cultural y revolucionario, de esta manera la oligarquía imperial y local se cree realizada, permitiendo que la clase burguesa insulte la libertad y la dignidad del pueblo, alcanzada en parte al no tener nexos con el imperialismo norteamericano, pero el llamado socialismo no llega y esa clase media manifiesta cada vez que puede el fracaso del socialismo, y estos anhelos, que hoy parece que marchan completamente solos por caminos lejanos, hacia lejanos horizontes, masas que siguen a sus dirigentes constituidos por personas no dioses, que en su mayoría fueron leales en el golpe del dos mil dos, pero que con el transcurrir del tiempo, su ineptitud en sus labores a ellos encomendadas, a cobrado un alto precio político a la revolución bolivariana chavista.

El camino es largo y lleno de dificultades, a veces por extraviar la ruta hay que reconocer los errores y retroceder, otras por caminar demasiado rápido, nos separamos de la masa, en otras ocasiones por hacerlo lentamente el pueblo supera a los dirigentes, llegando primero para no encontrar nada. Los deseos del revolucionario por hacer bien las cosas, caminan tan rápido, sin nutrirse completamente del pueblo y este avance hace que el pueblo no se capacite y no se le enseñe con el ejemplo. A esta altura debemos preguntarnos, ¿Quién practica el socialismo?, nadie, todavía no están capacitados para interpretar adecuadamente el proyecto socialista bolivariano del siglo XXI. La gente, escucha, lee y ve, cuando los Ministros, Diputados, Gobernadores, Alcaldes, Directores, Dirigentes, hablan de estado democrático, una historia compleja, donde las instituciones no se separan de los individuos que las utilizan, ni de las funciones reales en la labor pública, pero si están separados de la función ideológica, y esta si es un resultado diplomático o hipócrita por la practica jurídica, económica, administrativa, pero sobre todo sigue siendo la historia de las clases.

Esto no significa que en esta democracia venezolana, la antigua clase dominante pierda automáticamente su supremacía económica o abandone espontáneamente las funciones acaparadas o permita que el capitalismo se esfume, de ningún nodo. El estado democrático en las circunstancias revolucionarias de Venezuela, tiene un doble carácter, teórico político y contradictorio, hay separación de clases. Por una parte fue la expresión de un dictadura capitalista efectiva, dominante a la cual combate, y por otra parte se ve obligado a tolerar la organización de partidos políticos, de sus intereses empresariales, así el compromiso revolucionario no suprime la lucha de clases, las expresa solicitando libertad de expresión, de pensamiento, de opinión, de organización, esta pasando así, la oligarquía necesita del pueblo para admitir su ideología, y sus proyectos desestabilizadores. Esta novel revolución solo ha conseguido ponerla entre la espada y la pared sin resultados, ya que los industriales nunca han perdido su capital o sus intereses, la historia democrática, enseña este doble aspecto de un estado neoliberal, explicada por sus acciones hasta hoy.

Es necesario en este momento analizar a profundidad como el Presidente Chávez ha logrado conservar su popularidad, el pero es que no ha logrado aumentarla, sin la ayuda de los medios de comunicación, utilizando solo su voz convencida. Solo la verdad lo logra. El ha logrado lo que muy pocos a través de un micrófono o de una pantalla de televisión, siendo político, pueden hacerlo, transmite un sueño, una esperanza, permite que la gente refresque su actitud en la oportunidad de mejorar su situación social. Mantiene su popularidad con el chavismo fanático, no así del bolivariano critico.

De manera que este chavismo surgió para hacer historia, el pueblo ya no es el mismo, ya no accede a cualquier ofrecimiento, en la sociedad moderna capitalista, aparece como una opción del mundo que expresa ese socialismo del siglo XXI con contradicciones y lleno de problemas para las que aporta soluciones temporales racionales.

Por ser reciente el chavismo bolivariano no goza todavía de esa especie de prestigio, pero posee el atractivo de la novedad, de la integración, de la modernidad, siempre profundo en lo referente al cambio social. Pero la prolongada exaltación del capitalismo como valor único y supremo, crearon en torno a la izquierda revolucionaria un conjunto de sentimientos confusos y poderosos, es en esta circunstancia que las dificultades surgen por no defender a la revolución con pasión, razón y convencidos de que esa es la mejor alternativa de vida.

Frente a esa moral neoliberal vigente, la izquierda era, es considerada una iniciativa criminal, las oportunidades se confunden misteriosamente hasta hoy. Así la iglesia se encargó de manipular las acciones y los pensamientos con un coeficiente ilusorio, la paciencia boba y dormida, y el sufrimiento tomó el calificativo de virtud, una resignación estoica cristiana. Esta estrategia simple formo en el pueblo una pasividad inevitable que adquirieron una importancia y un valor enorme, de allí a sufrir voluntariamente, y a conformarse, hay un solo paso, y en ese paso están estampados los pueblos en Latinoamérica, estrategia utilizada por el imperio con la ayuda de la oligarquía y la religión para sostener el capitalismo.

La historia nos demuestra, que cuando esta moral impuesta, no daba resultado, se requería a otras estrategias, las autonomías es una de ellas, estrategia del sistema político capitalista y cuando la estrategia cambia como ahora en Venezuela, en una clara oportunidad, la moral vigente promovida por la iglesia católica, trata de apoyar esos proyectos y manipular esos cambios separatistas, hasta el día en que el pueblo deje la estupidez y adopten los nuevos valores de las condiciones revolucionarias para impulsar de una vez por todas el socialismo bolivariano.

Primero los amos, después los patronos, hoy los jefes tuvieron moral para explotar al obrero, nunca hubo moral de amos y moral de esclavos, solo sistemas morales impuestos por los amos para los esclavos, estas permitieron siempre la explotación, aun cuando los obreros introdujeron sus hábitos y valores propios, en poco tiempo se transformaron en nuevos instrumentos de explotación.

La oligarquía nunca se preocupo por ajustarse a la norma y respeto del pobre, al contrario esa moral trajo la inmoralidad, el capitalismo creo la inmoralidad, la clase media y alta prescindió los valores que destinaban a la clase pobre, tanto el derecho como la moral sancionaron las relaciones y condiciones existentes a fin de inmovilizar los reclamos del pueblo e inclinarlas en el sentido de la dominación favoreciendo siempre al adinerado.

Hoy existen derechos para el pueblo olvidado, pero inexplicablemente seguimos son la misma actitud conformista de antaño, no se puede entender, o es que no hay coraje, ni responsabilidad ni entusiasmo y seguimos esperando que el estado socialista nos de siempre la sopa.

rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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