"No hay nada repartido de modo

más equitativo en el mundo que la razón:

todo el mundo está convencido de tener suficiente"

René Descartes

En la onda de pedir la invasión se encontraban o se encuentran insistiendo con el mismo deseo, pero con sabor a frustración algunos articulistas sin nada que envidiarle a la María Corina, con su acostumbrada terquedad de marioneta, aunque ahora de manera muy callada, porque se han ausentado inesperadamente de la página web –Aporrea org– donde descargaban con argumentos propios de la inhabilitada María Corina, a quien el imperialismo busca habilitar con el Nobel de la paz, aunque sea, para no olvidar la acostumbrada manera de imponer su propia ley con las invasiones. Los frustrados autores de un pasado reciente, tienen justificada razón para pedirle a la que se sacó la lotería, que se quede con la distinción, pero el reparto del premio metálico tiene que ser de manera equitativa, ya que, ellos no han dejado de implorar por la invasión y por lo tanto se merecen sus euros del cual están muy necesitados por culpa de la "dictadura" de Maduro.

Por su parte la favorecida, ha dado demostraciones de no ser muy dada a esa clase de colaboraciones, como bien los expresó el padre Numa, en una entrevista: "Yo no he visto a María Corina, donar ni siquiera un estetoscopio para un ambulatorio". por lo tanto todos estos integrantes de la comparsa invasora, pueden olvidarse de cualquiera reparto de esta obsesionada mujer de la violencia, a pesar que ellos están, como la mayoría de los venezolanos pelando y no son los dientes, ya que, la situación económica está, como lo desea la Corina, porque para comprar un huevo, cualquiera se espanta los están vendiendo, como si estuvieran listos para fundar una granja avícola y empezar a comercializarlos a precio del dólar.

Hasta en eso se nota la diferencia de clase, ella nacida y criada en medio de una fortuna, estos extraviados de la lucha en los propios chamiceros creados por el capitalismo salvaje. Las encuestas hablan de un total rechazo a los planes imperialistas de agredir a Venezuela, con el propósito de sacar al presidente Maduro e instalar en Miraflores, un verdadero monigote al estilo de la señora de la "paz", quien no tiene otra manera de llegar al poder por su inhabilitación muy bien ganada al estar, como una auténtica sirena descompuesta pidiendo una invasión. Por los momentos se mantiene en su "asilo" hogareño, esperando la decisión de Trump, quien anda más enredado por la paralización del gobierno estadounidense y no le queda otra, que buscar los dólares para pagar de inmediato, sobre todo al ejército.

El premio Nobel a la Corina, es parte de la conocida cortina de humo, para esconder la crisis del capitalismo en su propia cuna y en un gobierno por demás arrastrado, el del presidente Javier Milei, en la Argentina, atrapada por la terquedad y mansedumbre a la hora de arrodillarse a Trump y Netanyahu, comportamiento muy parecido a la lanzada María Corina; con la particularidad que en Venezuela está mandando un presidente, hijo políticamente del comandante Chávez y un fiel seguidor del pensamiento bolivariano y ha dado muestras, que primero muerto que traidor y además apoyado por la confianza del pueblo depositada en él. Pero no podemos echar a un lado los movimientos de los enemigos de la patria, porque el regalo del premio no es una exclusividad de ella, es parte del reconocimiento a la oposición venezolana vende patria.

Sin embargo, el circo –made by Trump– va de mal en peor y ni siquiera estos disparates, como es el de haberle entregado un premio o reconocimiento, a quien solamente se ha dedicado a sabotear por las distintas vías y maneras a la economía venezolana y además ayudó abrirle el camino al dólar, la propia daga en el cuello de la inmensa mayoría de los venezolanos. El premio lo han llevado al basurero de la historia, personajes como: Henry Kissinger, Barack Obama, Juan Manuel Santos, quienes han llegado al poder apoyados por las fuerzas más recalcitrantes del mundo. El genocidio de Israel contra la franja de Gaza, lo liquida, quien lo mantenía por debajo de cuerda, el mismo Trump y ahora se presenta, como el propio héroe, así, como están haciendo con María Corina, ya que, no haya en que vidriera exhibirla para ver si la venden, después de tantos fracasos, propio de los vende patria. ¿Dónde están, qué se han hecho los integrantes del combo invasor?

POR ESO, HOY MÁS QUE NUNCA ¡LEALES SIEMPRE TRAIDORES NUNCA!